Los Marinos José, felicidad marina
Situado en el paseo marítimo de Fuengirola se ha convertido en la mayor referencia del sur de España en producto.
La verdad es que siento cierta simpatía hacia un restaurante como es Los Marinos José, un establecimiento que he visto crecer año tras año hasta alcanzar una madurez brillante. Simplemente con recordar la sensación que es entrar en esta casa malagueña y ver su vitrina con la pesca del día, se me pone la piel de gallina, las mejores maravillas de la costa en tan pequeño espacio.
Comedor concurrido, sala que cada año que pasa se hace más elegante y un nuevo verano en esta maravillosa casa, la verdad es que asocio cada visita a un momento feliz de mi verano en la Costa del Sol donde cada año paso una semana con mi familia. Esta es una de nuestras visitas obligadas, a la que nadie quiere faltar porque evidentemente el disfrute está asegurado.
Esta ocasión era especial, íbamos a darnos un homenaje, habíamos pedido a Pablo el favor de que nos hiciese un menú con la dificultad que conlleva el verano, cuando menos marisco hay y más caro está. Lo primero que pienso al leer el menú es que este año no voy a poder disfrutar del tartar de quisquillas y caviar, emblema de la casa, pero en seguida se pasa cuando me vienen a la cabeza todas las diabluras que nos habían preparado.
Todo empieza con un boquerón, que es poesía, sencillez y brillantez. Tras esto llega un plato de moluscos y el desfile de marisco, gamba roja de Palamós, langostino de Isla Cristina o cigala de Fuengirola. La evolución de los Marinos nos la muestran este año con una brasa japonesa que traen a la mesa para que podamos asar a nuestro gusto el sashimi de ventresca de atún y caviar, vuelta y vuelta como máximo para disfrutar de la grasa carne del túnido con el preciado yodado del caviar. Sigue con un plato casi de autor, un mar y montaña con un guiso de manitas, espardeñas y caviar, delicioso. Este festival termina con dos chipirones gallegos de ría, lorito frito y salmonete a la plancha, casi nada, maravilla y fantasía.
El menú es realmente brillante, en una cocina donde evidentemente se deja brillar al producto no se conforman sólo con eso, quieren crecer y cada año lo demuestran de diferentes maneras, puntos de cocción clavados en cada pase. ¿Qué me gusta más Los Marinos José o D’Berto? Me costaría mucho elegir entre los que son para mi dos templos sin igual, pero tengo que decir que en este caso la ambición de Pablo en cocina por seguir mejorando el restaurante me tiene fascinado y aunque se equivoque en algunos detalles, porque es lo que tiene el cambio constante, cada año que pasa estoy deseando volver a ver qué novedades podemos disfrutar.