La Generalitat retira los lazos amarillos antes del ultimátum
La Junta Electoral Central ordenó a Torra que apartara la simbología independentista en vísperas del 10-N
Los edificios públicos de la Generalitat de Catalunya han comenzado este viernes a retirar los lazos amarillos y otros símbolos de exaltación independentista de sus fachadas antes de que haya expirado a las 15.00 de este viernes el plazo que le dió la Junta Electoral Central al Govern para hacerlo.
A primera hora de la mañana lucían 19 lazos amarillos en ventanas de la Consejería de Agricultura y otro más grande en la entrada, que han empezado a ser retirados a media mañana. Fuentes de la consejería que dirige Teresa Jordà han indicado que los símbolos no habían sido colocados por el propio departamento, sino por miembros de la Asamblea de trabajadores para la defensa de las instituciones catalanas (Adic).
Tampoco había rastro de ellos en el departamento de Empresa y Conocimiento, capitaneado por Àngels Chacón, con sede en el Paseo de Gracia de Barcelona.
En las consejerías que lucían adornos independentistas, como la de Vicepresidencia y Economía, dirigida por Pere Aragonès, o la de Interior -por Miquel Buch-, tampoco había rastro de pancartas, lazos o esteladas.
Lo mismo ha ocurrido en las sedes de Justicia, Territorio y Sostenibilidad, Políticas Digitales y Administración Pública, Trabajo, Salud, Cultura y Educación.
La Junta Electoral Central ordenó este miércoles al presidente Quim Torra (JuntsxCat) que forzara a la instituciones del Govern para hacerlo en un plazo de 48 horas.
Los jueces advirtieron al president de que enfrentaría sanciones administrativas o penales si no cumplía, ya que las esteladas y los lazos suponen “un incumplimiento de la obligación de neutralidad de los poderes públicos”, justo cuando se acercan los comicios del 10-N, en los que concurrirá la CUP por primera vez en su historia.
En su requerimiento del miércoles, la Junta recordaba a Torra que ya se pronunció sobre esta cuestión en varias ocasiones antes de las elecciones generales del 28 de abril y rechazó las alegaciones presentadas por el presidente catalán, que se escudaba en la libertad de expresión para mantener la simbología independentista.
La Junta Electoral Central también pidió que las fuerzas de seguridad vigilen permanente los espacios públicos de la Generalitat para que ninguno de esos símbolos se vuelvan a colocar durante la campaña. Esa petición se produce tras la dimisión de Andreu, el director del Mossos d’Esquadra que justificó las cargas contra los CDR -los grupos que persiguen la independencia de Cataluña por cualquier medio, incluido la violencia-.
Otro juicio por lo mismo
Torra, además, deberá personarse el próximo 18 de noviembre ante los jueces también por desobedecer otra instrucción de la Junta Electoral y no haber retirado la pancarta con el lazo amarillo durante la campaña de las elecciones del 28 de abril. El presidente comentó en Twitter que se se someterá a ese juicio por haberse mantenido “firme” en su compromiso con la libertad de expresión.
El pasado viernes, también se quitó del Palau de la Generalitat la pancarta en defensa de los políticos presos por el procés tras la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).