El Sabadell decide esta tarde si traslada su sede de Barcelona a otra comunidad
Baraja como destino Madrid, Alicante o Asturias.
Las entidades catalanas Banco Sabadell y CaixaBank han perdido casi 3.000 millones en bolsa en sólo tres días, afectados por la tensión política entre la Generalitat y el Gobierno y la incertidumbre sobre la posible declaración unilateral de independencia de Cataluña. Y quieren tranquilizar a sus clientes.
El Banco Sabadell reúne esta tarde a su consejo de administración en una cita extraordinaria para decidir si traslada su sede social a Madrid o a Alicante, ya que sus estatutos permiten hacerlo sin consultar a los accionistas, según Cinco Días.
Según han confirmado a Efe fuentes de la entidad, se baraja también la opción de Asturias, pero con menos posibilidades, y todo con el fin de proteger a los clientes. El cambio de domicilio social garantizará que siga estando bajo el paraguas de supervisión del Banco Central Europeo.
El pago de impuestos de la sociedad se llevará a cabo en la ciudad que albergue la nueva sede del banco. Aún así los servicios centrales del Banco Sabadell, que concentran a un gran número de empleados, seguirán estando previsiblemente en Cataluña, que representa un 15% del total de su balance.
El temor a que Cataluña declare unilateralmente el próximo lunes su independencia ha inquietado a los clientes de bancos con sede en la región. Desde el Sabadell reconocen que a pesar de ello, la operativa en la red sigue siendo normal y no hay ningún movimiento significativo de depósitos.
No así CaixaBank, que tendría que convocar una junta de accionistas y retrasar el proceso, que Cinco Días establece aún así en poco más de 72 horas en caso de urgencia. Por tanto, aunque ninguno de los bancos ha tomado aún la decisión, una vez tomada tardarían días en ponerla en práctica.
En la sesión de este miércoles, Sabadell ha caído el 5,96% en su jornada más bajista desde el 22 de julio de 2016, mientras que CaixaBank ha cedido el 4,96 %, su peor día desde agosto de 2016, tras la presentación de los test de estrés del Banco Central Europeo (BCE).
No obstante, ambos bancos acumulan las mayores revalorizaciones anuales de la banca en el IBEX 35, puesto que Caixabank ha ganado desde enero el 26,55% y el Banco Sabadell, el 22,49%.
"PROTEGER LOS INTERESES" DE LOS CLIENTES
El presidente del Banco Sabadell, el segundo de Cataluña, hizo el martes una alusión velada a la posibilidad de trasladar su sede social fuera de esa comunidad en caso de independencia y salida de la Unión Europea, que podría hacerle perder su fuente de financiación en el Banco Central Europeo.
"Les puedo asegurar que el banco, si fuera necesario, tomaría las medidas suficientes, y cuenta con los instrumentos adecuados, para proteger los intereses nuestros clientes, en el marco de la UE y del sistema de supervision bancario europeo", ha declarado su presidente, Josep Oliu.
"Las decisiones operativas se han tomado, y se tomarán siempre siguiendo criterios económicos, comerciales o regulatorios", ha añadido el presidente de la entidad.
Caixabank remitió este miércoles una nota interna a sus empleados en la que les recuerda que "es importante comunicar proactivamente" a los clientes su compromiso en la defensa de sus intereses, que "guiarán las decisiones futuras que, en caso de ser necesario, hayan de tomarse".
LAS EMPRESAS QUE NO SE VAN
Un responsable financiero de una empresa catalana que pide el anonimato ha explicado a Efe que tiene conocimiento de que bastantes empresas catalanas de todo tipo de sectores, desde el financiero hasta el energético o los seguros, tienen planes de contingencia ante la hipotética independencia.
Por otra parte, la multinacional Nestlé, con sede en Barcelona, ha asegurado que su prioridad "es mantener las operaciones y servir a clientes y consumidores, preservando los 5.000 puestos de trabajo" y que "no anticipa decisiones condicionadas al contexto y en ningún caso opina sobre temas políticos".
Una importante empresa del sector de la distribución ha explicado a Efe que no se plantea cambios mientras no se modifique el ordenamiento jurídico. Entonces tomaría las medidas necesarias para garantizar el desarrollo de su negocio en toda la península, respetando el marco legal que quede.
En cuanto al sector automovilístico, fuentes de Seat han señalado que "la compañía solo quiere estabilidad política para seguir invirtiendo y creando empleo" y que la empresa "tiene en cuenta" el conflicto político entre Cataluña y el resto de España, y "sabe cómo adaptarse".
Fuentes de Nissan han destacado que la compañía espera que las autoridades mantengan un entorno competitivo para continuar las inversiones previstas.
LA MAYOR CAÍDA DEL IBEX 35 DESDE EL BREXIT
Las caídas de los bancos catalanes han liderado las pérdidas que ha registrado el sector en Europa y que han llevado al IBEX 35 a sufrir su mayor caída desde el Brexit, del 2,85%, y perder el soporte de los 10.000 puntos.
Los demás bancos que cotizan en el selectivo también han registrado importantes pérdidas pues el Santander ha caído el 3,83%; Bankia el 3,65%; BBVA el 3,61% y Bankinter el 3,50%.
El discurso del rey no ha conseguido calmar el nerviosismo de los inversores, que se ha visto acrecentado tras la reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlament, en la que han acordado que el próximo lunes se celebre el pleno en el que, previsiblemente, se proclamará la independencia.
Pese a la volatilidad que está viviendo la bolsa española, analistas consultados por Efe sostienen que "los inversores confían en que no se prolongue en el tiempo".
EL 'RATING' DE CATALUÑA, EN NEGATIVO
La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha puesto el rating de Cataluña ('B+/B') en perspectiva negativa por la "confrontación política" y el hecho de que la solvencia de Cataluña "se ha debilitado en los últimos años como resultado de su creciente deuda y de la gestión financiera".
"Cataluña sigue dependiendo de los fondos del Gobierno central para hacer frente a su deuda a largo plazo y financiar sus déficit", señala, si bien al mismo tiempo ha considerado que, a juzgar por los recientes desembolosos, Moncloa "sigue comprometida con proporcionarle liquidez".
La agencia revisará el rating en tres meses. "Nuestro escenario base sigue siendo que Cataluña continuará formando parte de España, pero no podemos descartar que la eficacia de la cooperación financiera entre los gobiernos regional y central se debilite en los próximos meses", ha argumentado.