Los diputados reservan decenas de vuelos por la incertidumbre de la investidura
Esto es lo que se hablaba sobre la investidura en la copa de Navidad del Congreso.
“Tengo más reservas de avión que dedos de la mano”, comentaba una diputada de Baleares en uno de los corrillos de la copa de Navidad del Congreso. Nadie tiene claro cuándo será la cacareada investidura, por eso la diputada de la isla balear tiene tantas posibilidades abiertas, pues en estas fechas hay escasez de billetes. Hasta en la presidencia del Congreso han alegado que habrá que dar un margen a sus señorías para que logren medio de transporte, desde que se anuncie la investidura y se produzca. Los miembros de la Mesa son los primeros que ven muy precipitado que sea antes del 5 de enero.
¡Feliz navidad!, palmaditas en la espalda y pregunta de rigor, ¿se os ha torcido la investidura con lo de Junqueras y la inhabilitación de Torra?, pregunta un diputado popular copa en mano a una señoría andaluza: “Esto estaría dentro de lo previsto. Si hay voluntad se puede hacer antes de Reyes, porque lo que es la base ya está hecha”. Esta era la conversación más repetida en los salones del Congreso, donde Meritxell Batet ha felicitado las fiestas al personal de la Cámara y ha deseado que haya un Gobierno estable para el 2020. Solo un ministro del Gobierno ha acompañado a la presidenta, Pedro Duque, que departía con Adolfo Suárez Illana mientras algunas funcionarias fans del astronauta se hacían fotos con él.
La influencia de cada uno de los políticos y portavoces se podía medir por el número de periodistas que les rodeaba. Batet ganaba por goleada y la seguía Gloria Elizo (Unidas Podemos). Eran las dos que más pistas podían aportar sobre la investidura. En el otro extremo estaba la soledad de Marcos de Quinto y Edmundo Bal. El ex presidente de Coca Cola bebía cerveza, esperando despertar el interés de algún periodista. Aunque no se le acercaran, Ciudadanos seguía estando en las conversaciones de los socialistas. Si en el último momento hay una tragedia con Esquerra, las miradas se tornarán hacía Inés Arrimadas. “Dada la situación de ese partido, lo inteligente sería votar sí en la investidura. Eso sí que sería dar un puñetazo sobre el tablero político”, esgrimía un diputado del círculo más próximo a Pedro Sánchez.
En un extremo del salón de los Pasos Perdidos, Iván Espinosa de los Monteros, el portavoz de Vox, no discrimina y deja que los periodistas se acerquen a él, sin tener en cuenta el medio de comunicación. Aquí no interesan los vetos, se trata de ganar relevancia.
Al final, los catalanes tanto Torra como Junqueras han marcado una de las últimas jornadas del año en el Congreso de los Diputados. Nos vamos como empezamos. La única novedad, el Satisfyer, que ha servido para echar unas carcajadas fantaseando sobre lo bien que vendría que la Seguridad Social lo subvencionara. Queda pendiente para debatir en un pleno.