Los diputados del PP se dedican a hablar por el móvil, bostezar y mirar al suelo durante el debate

Este martes el Congreso de los Diputados debate la tercera moción de censura de la democracia. Pero nadie lo diría viendo las caras de los miembros del Gobierno.

El presidente Mariano Rajoy, objeto de la moción, ha llegado sonriendo y se ha sentado junto a su vicepresidenta aún más feliz.

Durante la primera intervención, a cargo de la portavoz del grupo que ha presentado la moción, Unidos Podemos, los ministros han demostrado el tremendo interés que les suscita el debate.

Mientras Irene Montero expone los argumentos de su partido para la moción, Rajoy ha puesto caras y gestos y ha hablado por el móvil. A su lado, Soraya Sáenz de Santamaría ha alternado sonrisas hacia él y contemplación de su regazo.

En otros escaños, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, mira el móvil; el de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, aprovecha para leer un libro; y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, taladra el suelo con la mirada.

En otro lugar de la Cámara, otros dos diputados del PP se concentran en sus cosas mientras Montero expone en la tribuna. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, centra toda su atención a sus muslos y el de Exteriores, Alfonso Dastis, bosteza como un león.

Dastis comparte risas con Rajoy y Sáenz de Santamaría durante el discurso de Montero.

La foto tomada desde este ángulo permite conceder el beneficio de la duda a Dastis y Sáenz de Santamaría. Pero la pose de Rajoy no admite dudas: ha cruzado las piernas y se ha repantingado para mirar el móvil o la esquina de la mesa.

La reacción opuesta han tenido el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el portavoz de su partido, Juan Carlos Girauta: atentos y ¿escandalizados?