Los destinos españoles a los que tienes que viajar para no morir de frío esta Navidad
No todo va a ser nieve.
¿Oh, Blanca Navidad? Puede que este año no. La imagen que asociamos a esta época del año es la de copos de nieve cayendo al otro lado de la ventana, enormes tazas de chocolate caliente para tomar con churros y los ya clásicos jerséis horteras que puso de moda Mark Darcy en Bridget Jones. Sin embargo, en muchos puntos de la geografía española las navidades se disfrutan a 16 grados, tomando el aperitivo en una terraza y cambiando abrigos por cazadoras.
Si la idea te seduce, todavía estás a tiempo de evadirte unos días en uno de estos destinos —hay muchos más— alejados del frío.
Dénia
La temperatura media en esta pequeña ciudad alicantina es de 18 grados, por lo que aquí los abrigos no se contemplan. Además de unas playas de agua cristalina, Dénia cuenta con el encanto del castillo fortificado que se alza en el punto más alto de la ciudad, que esconde unas impresionantes vistas. Y ya que en navidad la gastronomía siempre está presente, este es uno de los mejores lugares de España para disfrutar de ella. No en vano, Dénia fue declara ciudad creativa de la gastronomía en 2005 por la UNESCO y mezcla restaurantes con Estrella Michelin con locales tradicionales dónde degustar una buena paella.
Fuerteventura
En Fuerteventura pasear por la playa en pleno mes de diciembre es posible y uno de los mejores arenales para hacerlo es del de Cofete. Esta playa de arena blanca y más de doce kilómetros de longitud es el escenario perfecto para pasar una mañana de invierno. Eso sí, siempre manteniendo la precaución por la fuerza de las olas. Celebra las fiestas catando la gastronomía de la zona, desde los quesos majoreros, hasta el Sancocho, un plato típico de la isla a base de pescado, papas, mojo picón y gofio.
Almería
La ciudad andaluza ha sido elegida Capital Española de la Gastronomía para 2019. Por si ese motivo no fuera suficiente para viajar hasta Almería, este rinconcito de la geografía española goza de un clima privilegiado en esta época del año. Desplázate hasta alguna playa cercana como Aguadulce para tomarte algo cerca del mar y disfruta y no olvides irte de tapas por alguno de los mejores restaurantes de la ciudad. No dejes de visitar la Alcazaba, uno de los vestigios musulmanes más importantes de la Península y declarado Bien de Interés Cultural.
Ibiza
Cuando acaba el verano la isla se convierte en un remanso de paz. Los turistas se van, las fiestas más desenfrenadas se acaban y ya no hace falta hacer cola para llegar a alguna de sus paradisíacas playas, que se pueden disfrutar todavía en invierno. Lo que no cambia es uno de los platos típicos de Ibiza, el bullit de peix, un pescado al horno con patatas asadas y allioli que suele servirse en enormes cantidades. Y para terminar el año que mejor que disfrutar de una de las puestas de sol que han hecho famosa a la isla. Puedes elegir desde un entorno totalmente natural como Es Vedrà o una terraza sobre el mar como la de La Calma.