Un grupo de conservadores críticos fuerza una moción de censura contra Johnson esta tarde
Parte de la formación sigue descontenta por el 'partygate' y aboga por someter a votación el liderazgo del primer ministro. El resultado se conocerá a partir de 21:00 horas (hora de España).
Miembros del Partido Conservador del primer ministro británico, Boris Johnson, han lanzado esta mañana un desafío a su liderazgo: el periódico The Sunday Times anunciaba que se estaban recogiendo firmas para presentar una moción de censura interna de cara al miércoles pero los pasos se han acelerado y se votará esta misma tarde-noche.
Un número cada vez mayor de legisladores conservadores llevaban semanas diciendo que han perdido la fe en el Gobierno de Johnson por el escándalo del partygate, y algunos habían mandado ya las cartas formales para cerrar este trámite, pero para el que esperaban a que pasase el jubileo por los 70 años del reinado de Isabel II.
Se requiere que al menos 54 diputados conservadores soliciten formalmente una moción de confianza al presidente del Comité 1922 del partido (que agrupa a los diputados conservadores sin cartera). Las cartas son confidenciales, por lo que sólo el presidente del comité sabe cuántas se han presentado. Más de 25 legisladores habían hecho públicas sus cartas hasta ahora, pero con el anuncio de la moción queda claro que el umbral ha sido superado.
Lo ha confirmado el presidente del Comité, Graham Brady, quien no ha aclarado cuántos diputados han presentado cartas al fin, sólo que superan el 15%, lo exigido sobre 360 escaños. Sí ha detallado que ayer mismo ya informó a Johnson y que ambos acordaron que el proceso debería ser lo antes posible. El debate y la votación serán entre las seis y las ocho de la tarde (hora local, una hora más en Madrid). “Los votos serán contados inmediatamente”, precisó el presidente del influyente comité conservador.
La votación será secreta y Johnson tendrá que obtener una mayoría simple para poder superar la moción de censura. En caso de que la pierda, se abrirá una nueva carrera para elegir al nuevo líder del partido, proceso del que el primer ministro quedaría excluido. Si vence Johnson, sus críticos no podrán presentar algo similar en un año, aunque pase lo que pase la descomposición del Partido Conservador ha quedado patente.
Una portavoz de la residencia oficial del número 10 de Downing Street ha informado de que Johnson considera que la votación supone “una oportunidad para poner fin a meses de conjeturas” sobre su futuro político.
“Esta noche es una oportunidad para poner fin a meses de conjeturas y permitir que el Gobierno trace una línea y siga adelante, cumpliendo con las prioridades de la gente”, indicó la portavoz. “El primer ministro agradece la oportunidad de defenderse ante los parlamentarios y les recordará que cuando están unidos y centrados en los temas que importan a los votantes, no existe una fuerza política más formidable (el Partido Conservador)”, agregó.
Los conservadores de Johnson defienden dos escaños parlamentarios en las elecciones parciales que se celebrarán a finales de este mes, después de que los legisladores en activo se vieran obligados a dimitir, uno por ver pornografía en el parlamento y otro tras ser condenado por abusar sexualmente de un niño.
Un sondeo realizado para el periódico reveló que el opositor Partido Laborista aventaja en 20 puntos a los conservadores en una de ellas.
Cuando se le preguntó ayer si habría una moción de confianza a Johnson esta semana, el ministro de Transportes, Grant Shapps, dijo a la cadena de televisión BBC, “No, no lo creo”, afirmando que los gobiernos suelen sufrir malos sondeos a mitad de mandato. Sostuvo que Johnson ganaría cualquier votación. Ya hoy, la ministra británica de Exteriores, Liz Truss, dijo en su cuenta de Twitter que el primer ministro tiene el “cien por cien” de su apoyo” y animó a los compañeros conservadores a respaldar a Johnson. ”Él ha cumplido con la recuperación de la covid y ha apoyado a Ucrania ante la agresión rusa. Ha pedido disculpas por los errores y ahora debemos centrarnos en el crecimiento económico”, agregó Truss.
La BBC sostiene que hay confianza entre sus defensores, que entienden que todos los ministros votarán a su favor. Incluso aunque gane, puede quedar debilitado y verse forzado a convocar elecciones anticipadas.
Johnson se ha disculpado en repetidas ocasiones por su conducta después de que un informe oficial descubrió que tanto él como los funcionarios de Downing Street infringieron las estrictas leyes que su gobierno dictó durante la pandemia, celebrando reuniones en las que se bebía alcohol en plena época de confinamiento.
Fue abucheado por el público cuando llegó a un servicio para agradecer por el reinado de la reina Isabel el viernes.
El propio Johnson afirmó la semana pasada que no sería “responsable” dimitir por el escándalo sobre las fiestas en Downing Street durante la pandemia del coronavirus, al tiempo que argumentó que se mantiene en el cargo por la “gran agenda” política con la que tiene que cumplir y las “grandes presiones económicas”, entre ellas, las derivadas de la guerra en Ucrania.
La última moción de confianza se produjo en 2018 contra Theresa May, también conservadora, y la sacó adelante. Se vio forzada a dimitir, en mayo de 2019, en mitad de un caos nacional por el Brexit.