Los confinamientos para frenar el coronavirus son mejores para la economía que medidas más laxas, según el FMI
Contener al virus mediante un confinamiento estricto, pese al impacto a corto plazo, podría verse compensado a medio y largo plazo.
Los confinamientos de la población para frenar al coronavirus son menos perjudiciales para la economía que tratar de atajar la curva de contagios mediante medidas más laxas. Así lo ha afirmado el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe Perspectiva Económica Mundial, publicado este jueves.
“A pesar de entrañar costes económicos a corto plazo, los confinamientos pueden allanar el camino hacia una recuperación más rápida al contener la expansión del virus y reducir la necesidad de distanciamiento social con el tiempo, lo que posiblemente tenga efectos positivos en general para la economía”, afirma el organismo liderado por Kristalina Georgieva.
Según el análisis realizado por el Fondo, la caída de la actividad económica en la mayoría de los países se puede atribuir a partes iguales tanto a los confinamientos como a las decisiones individuales de los ciudadanos de limitar su exposición al virus.
En los países ricos se puede teletrabajar
En concreto, en las economías más desarrolladas, el distanciamiento voluntario ha sido responsable de una mayor caída de la economía. Esto se debe a que los ciudadanos de países ricos tienen más facilidades para trabajar desde casa y se pueden “permitir” dejar de trabajar de forma temporal gracias a los ahorros o los beneficios sociales. En cambio, los trabajadores de países pobres no cuentan con ese tipo de redes de seguridad, por lo que tienen menos herramientas para reducir el contacto con otras personas.
Según el documento, las economías de los diferentes países a nivel mundial seguirán “operando por debajo de su potencial” mientras los riesgos para la salud persistan, incluso si se levantan los confinamientos. De esta forma, contener al virus mediante un confinamiento estricto, pese al impacto a corto plazo, podría verse compensado a medio y largo plazo.
Reconsiderar la narrativa
“La observación de que los confinamientos pueden reducir las infecciones pero entrañan costes económicos a corto plazo se usa a menudo para argumentar que los confinamientos significan un intercambio entre salvar vidas y proteger la economía. Esta narrativa debería ser reconsiderada a la luz de los hallazgos preliminares que muestran que el incremento en las infecciones también puede tener efectos perjudiciales en la actividad económica”, ha explicado la institución con sede en Washington.
“Al controlar las infecciones, los confinamientos pueden allanar el camino hacia una recuperación económica más rápida, dado que la gente se siente más cómoda para reanudar sus actividades normales. En otras palabras, los costes económicos a corto plazo de los confinamientos pueden ser compensados, mediante la mayor actividad económica futura, incluso teniendo efectos netos positivos en la economía”, ha agregado el Fondo.
Eso sí: aumenta la desigualdad
Por otro lado, los análisis realizados por el FMI también muestran que los confinamientos han acrecentado las desigualdades. Según los datos de movilidad de personas facilitados por Vodafone en Italia, Portugal y España, el porcentaje de mujeres que abandonó su hogar durante los confinamientos fue dos puntos inferior al de los hombres. Esta cifra es “estadísticamente significativa” y, para el Fondo, podría significar que es más probable que las mujeres se encarguen de cuidar a los hijos cuando cierran las escuelas.
Los datos de movilidad también muestran que las personas situadas entre los 18 y los 44 años abandonaron menos sus hogares, ya que los ingresos de ese grupo de edad suelen provenir de las rentas del trabajo y “a menudo” cuentan con empleos temporales que finalizan cuando empieza una crisis.