Los candidatos de PP y Podemos, picados por los tampones
El popular González Terol y el 'morado' Santos Gimeno, aspirantes a gobernar en Alcorcón, se enganchan en las redes sociales.
Queda casi medio año para que en Alcorcón (y el resto de España) se elija al alcalde, pero la ‘pelea’ electoral ya recorre todas las arenas políticas. Twitter también, por supuesto. E incluso con temas que en otro contexto parecería neutro.
Alcorcón no es un municipio más, se trata de un importante punto madrileño, hoy gobernado por el PSOE y parte del conocido ‘cinturón rojo’ del sur de la Comunidad.
La confrontación en clave local la han protagonizado los candidatos de PP (Antonio González Terol) y Podemos (Jesús Santos Gimeno, majo la marca ‘Ganar Alcorcón’). ¿El motivo? El uso y la gratuidad de los productos de higiene menstrual.
Abría fuego el antiguo Vicesecretario General de Política Territorial en tiempos de Casado. González Terol ironizaba con que en la cabalgata de Reyes no hubiera suficientes caramelos pero sí que haya “productos de higiene menstrual con perspectiva de género”.
“¿Cuál es el problema de que en cualquier centro municipal puedan adquirirse productos de higiene menstrual gratuitos? Ya se hace en Escocia y sería una buena medida para Alcorcón”, respondía Santos Gimeno, con un emoji avergonzado en el tuit de réplica al diputado popular.
La respuesta llegó por parte de González Terol, para quien “el problema es que nadie os ha pedido que deis productos de higiene menstrual con perspectiva de género. Lo que piden en Alcorcón, no en Escocia son más agentes de Policía, más inversión en material de limpieza, reformas en los parques y las viviendas públicas que prometisteis”.
Y, recogido el guante, el candidato morado, no evitó una nueva réplica a su rival electoral: “Antonio, lo que queremos facilitar es el acceso gratuito a los productos de higiene menstrual para que ninguna mujer se vea excluida de su uso por motivo de renta”.
“Por otro lado, la perspectiva de género tal vez le vendría bien a quien pone a competir tampones contra caramelos”, remata, en una suerte de mensajes cruzados que han generado numerosas interacciones entre partidarios de unos y otros.