Los británicos, indignados por los gastos "escandalosos" de los duques de Sussex
La reforma de la casa del príncipe Harry y Meghan Markle ha generado la polémica, aunque la de los duques de Cambridge costó más.
La publicación de las cuentas del último año fiscal de la casa real inglesa no ha dejado en muy buen lugar al príncipe Harry y Meghan Markle. Sus gastos han provocado las críticas de los medios británicos por ser “escandalosos” y desorbitados.
Concretamente, los diarios se refieren al dinero que los duques de Sussex han invertido en renovar su residencia (construida en 1801) en los terrenos del castillo de Windsor, Frogmore Cottage. Las obras de su hogar —un regalo de la reina Isabel II— costaron 2,4 millones de libras (2,7 millones de euros) que salen de los fondos públicos destinados a la monarquía.
Según el informe financiero, la monarquía tuvo un coste por contribuyente en el ejercicio de 2018-19 de 1,39 euros por persona, un total de 92 millones de euros.
Los duques de Sussex se casaron en 2018 y amueblaron y decoraron la residencia de Frogmore Cottage con dinero que no procedía de esos fondos públicos. En cambio, los duques de Cambridge, que se casaron en 2011, invirtieron en las reformas de Kensington Palace 2,3 millones de euros más que el príncipe Harry y Meghan Markle: Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton gastaron 5 millones de euros de los contribuyentes, es decir, más del doble.
Sin embargo, los tabloides han aprovechado la publicación de las cifras para cuestionar de nuevo el nivel de vida de la duquesa de Sussex, que habría lucido 671.000 euros en joyas en los últimos 18 meses.
Respecto a los duques de Cambridge, el informe fiscal hace referencia principalmente a los viajes, ya que están instalados en Kensington Palace desde hace ocho años. La mayoría de sus viajes oficiales han costado en torno a las 20.000 libras (22.000 euros). En este desglose, el total de la casa real supera los tres millones de euros.