Los bollos de Mercadona viven su mayor cambio en 12 años

El Grupo Siro, la empresa que se dedica a fabricar las galletas y los cereales de Hacendado para la cadena de supermercados Mercadona desde hace 20 años, ha anunciado este jueves por la tarde su integración con la multinacional Cerealto. Ambas compañías se fusionarán bajo el nombre de Cerealto Siro Foods.

La nueva compañía se centrará en la fabricación de productos para terceros. Esta es la misma estrategia que sigue el Grupo Siro desde que firmara el acuerdo con Mercadona en 1998. Actualmente, el 90% de sus ventas corresponden a la cadena de supermercados.

El grupo prevé cerrar este año con una facturación superior a 600 millones y una producción por encima de las 400.000 toneladas. Su plantilla se situaría por encima de los 5.000 trabajadores distribuidos en 17 fábricas ubicados en España, Portugal, Italia, Reino Unido y México

"La estrategia del nuevo grupo le va a permitir seguir siendo interproveedor especialista de Mercadona en el mercado español y mantener la cartera actual de clientes de Cerealto, tanto en España como en otros mercados a nivel internacional", ha asegurado la nueva firma en un comunicado.

Los negocios de bollería y pan, a la venta

Tras esta fusión, la nueva Cerealto Siro Foods tiene previsto centrarse en la fabricación de galletas, cereales y pasta. Por tanto, quiere deshacerse de los negocios de bollería y pan.

La compañía ha anunciado la venta de cuatro fábricas de bollos ubicadas en España:

Así como la venta de dos centros de producción de pan:

El Grupo Siro fabrica bollos y pan de molde para Mercadona desde hace 12 años. Se inició en estos mercados en 2006 con la construcción de una fábrica de pan de molde en Paterna (Valencia). Ese mismo año adquirió la empresa de bollería Castelló y Juan y compró una planta en El Espinar (Segovia) a Bimbo.

Tres años más tarde, Siro se hizo con tres fábricas de la multinacional norteamericana Sara Lee (Bimbo), situadas en Antequera (Málaga), Agüimes (Gran Canaria) -especializada en pan de molde- y Briviesca (Burgos) -bollería-.

Curiosamente, Siro vendió hace un año dos de estos centros a Cerealto, con quien se fusiona ahora.

Las previsiones de Cerealto Siro Foods para estas fábricas que ahora se ponen a la venta son positivas. El negocio de bollería tiene previsto cerrar 2018 con una producción de 74.000 toneladas, un 4,9% más que el año pasado. Por su parte, el negocio de pan cuenta con terminar el ejercicio con un volumen de 79.600 toneladas, un 2,8% por encima de 2017.

"Estas líneas de negocio han experimentado un crecimiento notable en los últimos años y presentan excelentes perspectivas de desarrollo. No obstante, requieren de un enfoque y recursos locales que ya no se encuadran en la estrategia del nuevo grupo", han explicado desde la compañía.

Mercadona respalda este cambio

Ambas compañías han informado a la cadena de supermercados que dirige Juan Roig de la decisión de fusionarse y centrarse solo en la fabricación de ciertos productos. "Mercadona, principal cliente de estos negocios, ha sido informada y respalda la estrategia del nuevo grupo de focalización en los negocios de galletas, cereales y pasta y venta de los negocios de bollería y pan".

La venta de estas seis fábricas por parte de Cerealto Siro Foods no implica el cierre de las mismas. La idea es encontrar a alguien interesado en continuar con ellas. "El proceso de desinversión se realizará siempre asegurando la búsqueda del mejor comprador, para que dichos negocios formen parte del core de su estrategia, que garanticen el empleo y las condiciones laborales de las personas que trabajan en ellos".

Además, el nuevo grupo ha asegurado que existe un compromiso de continuar con los negocios de pan y bollería por parte de Mercadona. Aquel que finalmente compre las fábricas que se han puesto a la venta, comercializarán sus bollos en las estanterías de esta cadena de supermercados.