Los bancos disparan sus comisiones por el coronavirus: así se pueden evitar
Los clientes tendrán que pagar hasta 240 euros si no cumplen con los requisitos de las entidades financieras.
Los principales bancos españoles han anunciado en las últimas semanas cambios en las condiciones de sus contratos, que afectarán al bolsillo de sus clientes. Estas modificaciones suponen un aumento de las comisiones para los consumidores o endurecido las requisitos para librarse de ellas.
Los bancos suben las comisiones porque quiere aumentar sus ingresos, en un contexto de crisis económica y de tipos de interés muy bajos que lastran su negocio. Si no se cumplen los requisitos establecidos por las entidades, los clientes tendrán que pagar hasta 240 euros por el mantenimiento de sus cuentas corrientes.
Estos son los principales cambios y la forma de evitarlos:
Bankia cuenta con el programa de fidelización Por Ser Tú para que los clientes no tengan que pagar comisiones. Este banco está en proceso de fusión con CaixaBank, por lo que estas condiciones podrían cambiar una vez se unan.
Como ocurre en la mayoría de los bancos, los clientes tiene que domiciliar una nómina de 700 euros, una prestación por desempleo de 400 euros o una pensión de 250 euros.
Asimismo, tienen que cumplir un requisito adicional, a elegir entre los siguientes: realizar dos compras al mes con una tarjeta de crédito, tener contratada una póliza de seguro de hogar o de coche de 135 euros al año o mantener más de 30.000 euros invertidos en productos como fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro.
Aquellos clientes que no cumplan estos requisitos tendrán que pagar una cuota de mantenimiento de 168 euros al año (14 euros mensuales) por cada cuenta corriente y otros 28 euros anuales por la tarjeta de débito.
BBVA, que ha retomado las negociaciones para fusionarse con Sabadell, ha endurecido los requisitos que exige a sus clientes para no pagar comisiones, dentro de su programa ¡Adiós comisiones!. El objetivo es fidelizar a los clientes, copiando la estrategia seguida por Santander en los últimos años.
Los clientes de la entidad financiera que preside Carlos Torres tendrán que domiciliar una nómina de 800 euros (hasta ahora eran 600 euros), una pensión de 300 euros o unos ingresos de 600 euros para los autónomos.
Asimismo, los clientes tendrán que domiciliar cinco recibos en su cuenta y realizar siete compras con una tarjeta de crédito. Hasta ahora, el banco azul admitía las operaciones realizadas con tarjeta de débito, que pretende que caigan en desuso. Estas son utilizadas principalmente por los jóvenes, los trabajadores con menores ingresos y los pensionistas.
Si los clientes no cumplen con estos requisitos pagarían una comisión de mantenimiento de 100 euros al año. Si tienen una libreta activa (utilizada en los últimos 12 meses) pagarán 10 euros al año.
Otro incremento de las comisiones afecta especialmente a las personas mayores de la entidad. A partir de ahora, cada retirada de dinero efectivo en la ventanilla tendrá una comisión de 2 euros.
No conviene olvidar que BBVA tiene muchos pensionistas entre sus clientes, una herencia de la integración de Argentaria en 1999, que incluía la Caja Postal, muy popular en su momento por su presencia en todas las oficinas de Correos.
CaixaBank ha apostado por fidelizar a sus clientes a través del programa Día a Día, que pretende que los consumidores tengan contratados tres productos con la entidad financiera.
Los clientes tendrán que domiciliar una nómina de 600 euros o una pensión de 300 euros. Además, tendrán que domiciliar tres recibos en la cuenta o realizar tres compras con la tarjeta de crédito al trimestre.
Aquellos clientes que no cumplan con estos requisitos, tendrán que pagar una comisión de mantenimiento de 240 euros al año. Hasta ahora, la comisión de mantenimiento era de 60 euros.
Uno de los primeros bancos en subir las comisiones fue Sabadell, que lo hizo a finales del año pasado. Al igual que habían hecho el resto de bancos, la entidad financiera que dirige Josep Oliu endureció los requisitos que tenían que cumplir los consumidores para librarse de las comisiones.
Los clientes de la cuenta Expansión tienen que tener domiciliada una nómina o ingresos regulares de, al menos, 700 euros. Hasta el cambio de condiciones, este era el único requisito necesario si no quería pagar nada.
Ahora los consumidores tienen que cumplir un requisito adicional a elegir entre los siguientes: tener un seguro contratado con el banco, tener un préstamo con la entidad o disponer de 10.000 euros invertidos en fondos de inversión gestionados por Sabadell
Si los clientes no cumplen con estas condiciones, el banco cobrará una comisión de mantenimiento de 15 euros al trimestre. Esto supone un desembolso de 60 euros al año por la cuenta.
Santander ha anunciado el lanzamiento de Santander One, un programa que absorberá a la mayoría de las cuentas del banco que exige una mayor vinculación de los clientes con los bancos.
Esta nueva cuenta del banco que preside Ana Botín requiere la domiciliación de una nómina de 600 euros al mes o una pensión de 300 euros al mes. Además, el cliente tendrá que domiciliar tres recibos al trimestre o realizar seis operaciones con la tarjeta.
La gran novedad es que, además de cumplir esas condiciones, tendrán que tener contratado un producto de financiación, como un préstamo; ahorro, como un plan de pensiones o invertir en fondos de inversiones, o un seguro si no quieren pagar comisiones.
Aquellos clientes que no cumplan con estos requisitos tendrán que pagar una comisión de 240 euros al año por el mantenimiento de la cuenta (120 euros si se domicilia la nómina). Hasta ahora, la comisión era de 144 euros al año.