Los alquileres superiores a 1.000 euros ya ocupan un 85% del mercado de viviendas

El stock de viviendas en alquiler con los rangos de precios más asequibles desciende a un ritmo cada vez mayor. Actualmente, sólo el 27% de los alquileres en las capitales de provincia son inferiores a los 750 euros mensuales, es decir, un 15% menos que hace un año.

En ciudades como San Sebastián, Palma de Mallorca y Barcelona estos alquileres “baratos” han desaparecido prácticamente. Las rentas por debajo de los 1.000 euros mensuales apenas llegan al 15% del total, según un estudio del portal inmobiliario Idealista.

En el resto de capitales, la situación no es mucho mejor. En Bilbao y Pamplona, los alquileres asequibles ocupan solo un 4% de la oferta; en Madrid y Vitoria es del 5% y en Valencia un 9%.

Por su parte, aquellos arrendamientos que llegan a la barrera de los 1.000 euros suponen un 27% en Madrid, un 34% en Valencia y un 40% en Bilbao.

En todas las demás capitales, la oferta de alquileres inferiores a esta cifra ha disminuido. Girona es el ejemplo más destacado, ya que ha pasado de contar con un 66% de viviendas asequibles a un 19% actual. Cercana a estas cifras, se encuentra Valencia (pasa del 54% al 9%), seguido por Tarragona (77% al 34%), Vitoria (47% al 5%) y Málaga (65% al 24%).

Entre las grandes ciudades, tras Málaga, la mayor reducción de oferta asequible se ha dado en Sevilla (del 64% al 31%), seguida por Madrid (del 23% al 5%) y Bilbao (del 21% al 4%).

Los alquileres más baratos están en zonas rurales

Donde sí se aprecia este tipo de alquileres asequibles es en las zonas más rurales o no capitalinos. Aquí, hay un mayor porcentaje de viviendas a precios bajos, concretamente, un 38% del total de la oferta.

El análisis de Idealista señala la provincia de Palencia como la única en la que las viviendas inferiores a 750 euros ha crecido, al pasar del 97% al 99%. Le siguen de cerca Ciudad Real (97%), Zamora (95%), Ávila (95%), Cáceres (91%) y Jaén (90%).

Varios partidos presionan al Gobierno para regular el precio de los alquileres

Bajo este contexto, Unidas Podemos está presionando al PSOE para que la ley de vivienda se apruebe antes que la ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023.

A través de su portavoz, Pablo Echenique, el partido ha asegurado que sigue negociando con los socialistas para “desbloquear” esta ley y poner así tope a las subidas abusivas del alquiler.

En esta misma línea, Echenique ha querido apuntar que le preocupa que el plan de contingencia no incluya ninguna medida para contener la factura de la vivienda, ni los alquileres, ni el alza de las hipotecas.

Además de Echenique, el presidente de Unidas Podemos, Jaume Asens, también ha querido expresar su preocupación y abogado por vincular el debate de los PGE al de la ley de vivienda.

Ya en años anteriores, ambas cuestiones estuvieron ligadas, aunque sin éxito para la norma que busca limitar los alquileres en zonas urbanas. Para el líder de la formación morada, se trata del “momento adecuado para poner sobre la mesa de nuevo la cuestión”.

Además, Asens ha querido presionar al partido socialista. “Nos parece inimaginable que el PSOE no cumpla con su palabra”, ha añadido sobre los acuerdos en cuanto a la ley de vivienda. Una medida que desde la formación morada consideran el “hito más importante de la legislatura”.

Otros partidos como ERC, Bildu y Más País también han querido atender al tema. El partido catalán ya ha mantenido una reunión con el PSOE y Podemos, pero sin llegar a conclusiones de momento. Por su parte, la formación vasca considera el tema como algo “urgente”. En el caso de Más País, su portavoz Iñigo Errejón, ha amenazado con no apoyar la nueva ley de vivienda si no se incluye un límite a los precios de los alquileres.