Los aciertos y fracasos del estreno de 'Pasapalabra' en Antena 3

¿Le hará más gracia ahora a Roberto Leal ser el presentador de moda que cuando huía de esa etiqueta en 2018? Entonces la respuesta era rotunda, decía que no, aunque después de haber sido elegido para conducir uno de los concursos más históricos de la televisión, puede que haya cambiado de opinión. Su estreno en Pasapalabra este miércoles en Antena 3 ha sido a lo grande porque ha conseguido el aplauso unánime de la audiencia.

La expectación no ha sido menor, mucho menos por parte de la competencia. El concurso se estrenó en prime time —aunque ese no será su horario habitual— y Telecinco contraatacó.

No es de extrañar, después del revuelo que generó que Mediaset perdiera los derechos de emisión tras la sentencia del Tribunal Supremo después de 13 años de emisión. Eso hizo que Antena 3 se frotara las manos pensando en recuperar el espacio que se estrenó con Silvia Jato en el año 2000. Veinte años después, Atresmedia puede cantar victoria tras ganar la puja contra RTVE y Mediaset por los derechos internacionales.

Telecinco, que los miércoles suele emitir en horario de máxima audiencia la serie Lejos de ti, decidió utilizar una de sus armas más potentes para contraprogramar: alargar el Última Hora de Supervivientes y convertirlo en un especial sobre su exconcursante más polémico, José Antonio Avilés.

La jugada le salió bien a medias a Mediaset. Lo que pretendía ser una estrategia para hundir al enemigo se quedó sólo en una herida leve. Roberto Leal ha cruzado la pasarela para quedarse, aunque sea sólo con datos de audiencia esperanzadores.

Sólo compitieron durante la media hora que duró la emisión de Pasapalabra. El concurso se quedó a una décima de ser líder de su franja: fue visto en algún momento por 6.110.000 personas.

Pasapalabra logró 19,6% de cuota de pantalla y 3.158.000, mientras que Telecinco alcanzó el 22,4% y 4.013.000 espectadores. Fue su máximo de temporada: 7.146.000 conectaron en algún momento con la cadena.

Estos han sido los pros y los contras del estreno de Pasapalabra en Antena 3:

1. Mantener la misma dinámica del programa, sin cambios.

2. Escoger a un presentador de otra cadena: no apostar por los de la casa.

3. El buen ojo a la hora de su fichaje. Un presentador con desparpajo y personalidad que conquistó a toda la audiencia.

4. Integrar en el estreno a padrinos como Roberto Brasero o Matías Prats, un profesional respetado por todo el mundo que se ha convertido en el sello de Atresmedia.

5. Concursar con gente que suele aparecer en pantalla en Antena 3 (Chenoa, Alaska, Mario Vaquerizo y Manel Fuentes). Si Telecinco se retroalimenta de sus personajes, Antena 3 también sabe hacerlo.

6. Hacer frente a un gran inconveniente: estrenarse sin público y con aplausos enlatados que no rechinaban.

7. Callar muchas bocas. Los detractores de Roberto Leal criticaron antes del estreno que no se le entendería por su acento andaluz. Aunque alguna vez se le haya trabado la lengua, como él mismo reconoce. “Trataré de articular más y en el momento en el que los concursantes me entiendan, que lo hacen perfectamente porque llevo 20 años trabajando en televisión, ya no hay problema”, reconoció en El Hormiguero. Y así lo hizo.

8. Llevar como concursantes a dos míticos y queridos por la audiencia como Paco de Benito y Juampe Gómez.

1. Alardear de un programa como su fuese una gran baza del prime time, a pesar de que se emitirá a partir del próximo lunes como cualquier programa de arrastre, a las ocho de la tarde.

2. Adelantar la celebración: dar por hecho el éxito del programa que cambiará de franja horaria, a pesar de los buenos augurios.

3. Arrancar un cuarto de hora más tarde de lo anunciado.