López Obrador, presidente mexicano, propone una "pausa" en las relaciones entre México y España
Eso sí, de inmediato ha dicho que "eso no se puede hacer" y que "solo era un comentario".
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propone hacer una “pausa” en las relaciones con España para pasar página a una etapa en la que, según el mandatario, autoridades y empresas españolas se han aprovechado del país norteamericano. Eso sí, de inmediato ha matizado sus palabras, ya que “solo era un comentario”.
“Eran como dueños de México”, ha dicho López Obrador, que ha criticado en reiteradas ocasiones el papel de España, remontándose incluso a la conquista. El presidente mexicano ha admitido en una comparecencia ante los medios que ahora “no es buena la relación”.
Por eso, ha planteado “hacer una pausa”, alegando que es lo que “conviene” a las dos partes. “A lo mejor ya cuando cambie el Gobierno ya se restablecen las relaciones y yo desearía que cuando ya no esté aquí, no fuesen igual a como eran antes”, ha declarado.
En su intervención esta vez ha ido más allá de la conquista de América, para poner el foco en presuntos actos de corrupción recientes de empresas españolas en México, nación que, ha remarcado, se veía como “tierra de conquista y saqueo”, en particular tras la reforma energética de 2013 que abrió el sector a los privados. Así, ha hecho referencia a energéticas y constructoras que hicieron contratos con las administraciones de Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Posteriormente, ya a preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de formalizar esa pausa, el presidente mexicano ha reculado al señalar que “no, eso no se puede hacer”. “Solo era un comentario”, ha añadido justo después.
Carta a Felipe VI para que España pidiera “perdón”
El comentario del mandatario mexicano es el último paso en su escalada de mensajes contrarios al pasado colonial de España y su legado en el continente americano. En 2019, López Obrador llegó a remitir una carta a Felipe VI reclamando que “el Estado español admita su responsabilidad histórica” por las ofensas cometidas durante la conquista y “ofrezca las disculpas o resarcimientos políticos que convengan”.
Desde el Ejecutivo español se ha rechazado siempre este punto, intentando minimizar siempre las críticas de López Obrador, enmarcadas en un “debate interno” del país, un “socio estratégico”.