Lo que sí y lo que no en la tele de mayo
El resumen televisivo de Mariola Cubells.
1. Lo de Kate Winslet en ‘Mare of Easttown’ (HBO)
Ojalá gane el Emmy. Ojalá esta miniserie americana, que cuenta tantas cosas de manera distinta, con elementos narrativos tan de siempre (detective obstinada en Pensilvania, con una vida familiar convulsa que resuelve crimen) se lleve todos los premios y ojalá la vea mucha gente. ¿Por qué? Bueno, yo agradezco mucho una trama sencilla de seguir, sin giros alambicados, con una protagonista como la Winslet y su coleta mal hecha, sus ojeras, sus camisas holgadas, su permanente vapeo. Una tipa real. Y esa madre, y esa hija, y esa amiga… Las mujeres que se unen, que hacen frente común, que son listas e inseguras, defectuosas y frágiles.
Mi serie de la temporada, sin duda. Del gran Craig Zobel, que ya creó The Leftovers, una serie que no me he podido quitar de la cabeza.
2. Lo de Emilio Aragón (Movistar Plus)
Lo que tiene ser historia de la televisión: te llaman para decirte que hagas el programa que quieras, sin problemas de presupuesto ni de tiempos. Le ha pasado a Emilio Aragón, que ha hecho B.S.O. un programa el creador televisivo repasa las biografías de celebridades varias a través de las bandas sonoras de sus vidas.
Le ha salido un espacio bonito, elegante, amable, tierno, entretenido. Con la música como eje, con su carisma televisivo, con su capacidad para innovar, tal y como hizo hace mil años, con algo que ahora parece naif como El juego de la oca y su salida al plató con zapatillas. O con los pelotazos de ficción de los primeros años de las privadas, cuando estaba todo por hacer.
No, no podría suceder en ninguna cadena de televisión convencional. Lo sabe Emilio Aragón, tal y como nos contó ayer en La Ventana y lo sabemos todos los espectadores. A mí me encantaría que la tele pública, por ejemplo, acogiera un espacio de este tipo, (en lugar de, yo qué sé, ¿The Dancer?) porque yo creo que acostumbrar la retina a programas hermosos hace que los días sean mejores. Y Movistar Plus es una tele de pago que no todo el mundo puede permitirse. B.S.O. es un homenaje a la importancia de la música, de los relatos entrañables, de la bondad, de la amabilidad, del poder de la amistad…
No sé cuánto cuesta el programa de Emilio Aragón, probablemente tres o cuatro veces más que The Dancer, sí. Inasumible para la cadena pública, lo sé. Pero qué pena. Qué bonito sería, la verdad.
3. Lo de Carles Francino en la radio, en la tele
Francino es de verdad. Llevo a su lado en La Ventana de La SER desde 2012, nueve temporadas como nueve soles y doy fe. Hace unas semanas, cuando se rompió ante el micrófono del programa, tras superar un tiempo aciago familiar y de salud, con el coronavirus como responsable, fuimos muchos los que nos pusimos a llorar oyéndolo. Los que le conocemos de cerca sabemos que aquello que escuchábamos era puro, de verdad de la buena, que ese era un tipo fetén contando cómo tenía de encogido el corazón.
Su amigo Buenafuente le rindió este homenaje esa noche en la tele. Y yo quería traerlo a mi repaso mensual por amor. Sin más.
El directivo de Glovo que se hace pasar por rider, en TVE
Se contó aquí uno de esos momentos televisivos que pasan desapercibidos pero que cuentan muchas cosas de la tele, y sobre todas ella, una: las prisas con las que se trabaja, lo fácil que resulta meter la pata y que te la cuelen y lo bueno que resulta a veces el poder de Twitter.
En La hora de la 1, Fernando García daba una bofetada a todos los espectadores, y por supuesto a la presentadora, Mónica López, que estaba tan alucinada como el resto
—Esta persona que acabáis de entrevistar en directo, Gustavo Gaviria, es un directivo de Glovo, que finge ser repartidor para mantener este discurso. Las manifestaciones de hoy las convoca la empresa, cuenta con calma García
—¿En serio?, pregunta espantada López
—Sí, claro, es un debate falso. Lo que pasa es que cuando la empresa manda a manifestarse arrastra a muchos trabajadores, qué remedio les queda
—Vamos a hacer una cosa, le replica la presentadora, vamos a dejar este tema aquí. Me has dejado alucinada. Vamos a indagar un poco más y te invito al programa a que lo contemos bien.
Esto sucedió en marzo, se viralizó en mayo y hasta donde yo sé —he intentado recabar información pero no tengo más noticias, aunque sigo ahí, esperando— no hubo más indagación y Fernando García, el empleado verdadero, no ha visitado el plató del programa.
Marc Giró, dinamita en Telecinco
Lo invitaron al debate sobre la docuserie de Rocío Carrasco. Con esa libertad de cátedra que siempre tiene, con su desparpajo habitual, y con su gracia natural, dijo la frase de la noche.
“Antonio David cobraba, vosotros le pagabais y nosotros lo mirábamos desde casa tocándonos los huevos y comiendo palomitas. Nos debería caer la cara de vergüenza a todos”.
No tengo más preguntas, ni más comentarios. Vedlo. Memorable.
Lo de ‘Pasapalabra’ y Eva
Disculpad que me pare en un momento personal y hermoso de la televisión de este mes de mayo. Publiqué este artículo doloroso y sentidísimo sobre el duelo personal en el que ando metida. Y días después ese tipo franco y estupendo que es Roberto Leal me escribió para advertirme: mírate Pasapalabra del 24 de mayo. Convoqué a mi familia, con Eva en el corazón de cada uno, y nos pusimos frente a la tele.
Leal le dedicó el programa, lloramos como niños y nos quisimos. Fueron segundos de buena tele, de tele emotiva. Desde aquí, GRACIAS.
El reencuentro de ‘Friends’ (HBO)
Menuda pieza audiovisual brillante, divertida, entretenida…
Menudo bombón este homenaje a esta serie icónica. ¿Solo para los fans?, sin duda. Pero un momento, ¿hay alguien que no lo sea? Si es así, no lo entiendo.
A mí personalmente me da igual que sean amigos de verdad o que lleven años sin verse. Me da igual que hubiera trampa en los abrazos, algo que desconozco. Lo que nos han regalado es una fantástica hora y media televisiva, con un guion fantástico, con momentos fabulosos. Tiernos, adorables, bonitos, jocosos… Con nostalgia de la buena. Tal y como nos gustaría que fuera siempre la vida.
E invita a una reflexión: tras verlos sentados en ese sofá entrevistados por el showman británico James Corden (al que detesto, así os lo digo) tenemos claro que a ellos se les permite envejecer sin problemas sin trabas y a ellas no. Había que fijarse en ellos para adivinar cuándo estaban en la serie de hace 20 años, y cuándo en el reencuentro recreando las escenas. Digamos que ellos se han dejado mecer por el paso del tiempo, sin preocuparse de kilos de más de arrugas de más de canas de más y ellas NO.
Comentarios machistas en la liga de fútbol femenino
Ni un mes sin sandeces. Ni un mes sin frases estúpidas de machitos. Fueron apenas 20 segundos. El exabrupto, enmarcado en una conversación privada, se coló por el sonido ambiente durante las pruebas de realización del partido de la liga femenina de fútbol entre el Real Madrid y el Eibar, cuya producción llevaba a cabo RTVE. Era este:
Alguien se percató y lo colgó en Twitter:
La cadena pública respondió, condenó y prometió abrir una investigación. Ignoro en qué punto estamos, pero aprovecho la ocasión para recomendarle al tipo que dijo esto, la serie documental de HBO, producida por Newtral, Un sueño real, que narra el día a día del primer año de vida del Real Madrid femenino. Yo creo que va a entender muchas cosas y será mejor persona tras su visionado.