Lo que sabemos hasta ahora de la devastadora explosión en el puerto de Beirut
Las autoridades se inclinan por la tesis del accidente, por más que el avispero de Oriente Medio siempre aliente versiones más rebuscadas
Líbano no levanta cabeza. A la enorme crisis económica que sufre el país, que a principios de año llenó las calles de ciudadanos indignados, y al impacto de la pandemia del Covid 19, con una de las tasas de contagio más altas de Oriente Medio, se suma ahora la explosión, ayer, de un almacén en el puerto de su capital, Beirut. Ese enclave, por el que entran la mayoría de provisiones de esta nación empobrecida, está hoy cerrado a cal y canto, mientras se evalúan daños y se aclara lo ocurrido.
Muchas son las especulaciones sobre lo sucedido. Qué había en la nave, por qué se acumulaba allá un material tan sensible, ha sido un accidente o un ataque, y de quién. Esto es lo que sabemos hasta ahora de una tragedia que ha dejado impactado al mundo.
Los hechos
Alrededor de las 17:15 (hora peninsular española, una hora más en Líbano), se produjo ayer una explosión doble, que causó una enorme cortina de humo y hasta una especie de hongo blanco. Aunque la investigación sigue abierta y no hay datos concluyentes, se cree que lo más probable es que la explosión fuera un accidente.
En una reunión de urgencia con el presidente, el primer ministro de Líbano, Hassan Diab, reveló anoche que había un cargamento de 2.750 toneladas de nitrato de amonio que llevaba seis años almacenado en el puerto sin las medidas de seguridad adecuadas. Estas sustancias habían sido confiscadas a una embarcación en el año 2013, informa la BBC.
Fuentes citadas por la Agencia NNA han señalado que el incidente habría tenido lugar en un silo del puerto que acoge una fábrica de fuegos artificiales, mientras que el director de Seguridad Nacional, Abbas Ibrahim, ha dicho que no se pueden aclarar las causas del suceso hasta que no concluyan las investigaciones. Ibrahim ha resaltado además que en la zona se encuentran explosivos incautados en el puerto de Beirut desde hace años, sin pronunciarse directamente sobre si han estado detrás de la potente deflagración en la zona.
Las consecuencias
Al menos 135 personas han muerto ya y más de 5.000 han resultado heridas. Son datos oficiales aportados por el ministro de Sanidad, Hamad Hasán. Las autoridades temen que aumenten estas cifras, dada la cantidad de desaparecidos que pueden estar entre los escombros de los edificios que se han venido abajo.
No hay un barrio en la ciudad en el que no haya cascotes o cristales, ya que la onda expansiva llegó a 20 kilómetros a la redonda y el temblor se llegó a notar en la isla de Chipre. Los daños son importantes, sobre todo, en zonas próximas al puerto, que incluyen distritos comerciales, campus universitarios y zonas de ocio.
El presidente de la República, Michel Aoun, declaró tres días de luto y anunció un fondo de emergencia por valor de 66 millones de dólares, mientras que Cruz Roja ha publicado una alerta para pedir donaciones urgentes de sangre para atender a los heridos. Se ha declaraxdo el estado de emergencia durante dos semanas y se han anunciado tres días de luto nacional.
Los culpables
El Gobierno ha resaltado que los responsables de lo sucedido “pagarán el precio”, sin dar detalles sobre las posibles causas de las explosiones. “Es una promesa a los mártires y a los heridos”, ha señalado Diab en declaraciones a la prensa. Sin embargo, en una reunión posterior del Alto Consejo para la Defensa ha tildado de “inaceptable” que esas 2.750 toneladas de nitrato de amonio estuvieran almacenadas “desde hace seis años” en un almacén en el puerto, lo que supuestamente habría causado la explosión en la zona, si bien aún no hay una confirmación oficial.
Un comité investigador deberá entregar las conclusiones en torno a las causas del desastre en un periodo de cinco días y ha anunciado la creación de una célula de crisis para abordar las repercusiones de lo sucedido, según ha confirmado la Presidencia.
Por el momento no hay confirmación de ningún otro origen del desastre, pese a que en las primeras horas se ha especulado con otras dos posibles explicaciones: que el silo, en realidad, fuese un lugar en el que escondía provisiones la milicia chií Hezbollah, y hubiese sido atacada desde el aire por Israel, o que el ataque fuera obra precisamente de esta milicia, cuando este viernes se espera que el Tribunal Especial para el Líbano (TEL) dicte sentencia en el proceso desarrollado entre 2014 y 2018 por el asesinato del que fuera primer ministro del país, Rafik Hariri, que posiblemente recaerá sobre sus hombros. Pese a las especulaciones, no hay evidencia de ninguna de estas dos posibilidades hasta el momento.
Líbano, que ha vivido una larga guerra civil, está en pleno avispero de Oriente Medio y por eso nunca se descarta la opción de un ataque intencionado. El episodio más reciente ocurrió la semana pasada, cuando el gobierno israelí afirmó que había desmantelado un supuesto intento de infiltración de Hezbollah en su territorio. Un funcionario israelí negó rotundamente que su país tuviese algo que ver con la explosión en declaraciones a varias agencias internacionales.
El ataque ha sido también apuntado por el presidente de EEUU, Donald Trump. En la noche del martes señaló que “Parece un ataque espantoso”. “Me he reunido con algunos de nuestros grandes generales y ellos parecen sentir que lo fue [un ataque]. Esto no fue un suceso tipo una explosión industrial”, señaló. “Esto parece que fue, según ellos [los generales], lo sabrán mejor que yo, pero parece que piensan que fue un ataque, fue algún tipo de bomba”, abundó.
Sin embargo, dos funcionarios estadounidenses, que hablaron con la agencia Reuters de forma anónima, dijeron que no está claro de dónde está recibiendo Trump la información y añadieron que los datos iniciales no parecen mostrar que la explosión fuera un ataque. La versión que por ahora se acerca más a la realidad es la del Gobierno de Líbano, o sea, la del accidente. Fuentes de Hezbollah citadas por una cadena de televisión afín han descartado también el ataque.
Qué es el nitrato de amonio
Es un químico industrial común que tiene diferentes usos, pero los dos principales: como fertilizante agrícola y para hacer minas explosivas. Es altamente explosivo cuando entra en contacto con fuego, y al explotar puede desprender gases tóxicos como óxidos de nitrógeno y amoníaco. Al ser tan inflamable hay reglas muy estrictas para su almacenamiento seguro. Entre los requisitos está que el lugar esté preparado a prueba de incendios. Tampoco puede haber desagües, tuberías u otros canales en los que se pueda acumular el nitrato porque crearía un peligro explosivo adicional.
Ayuda española
El Ministerio de Defensa ha anunciado que España está dispuesta a ayudar a las víctimas con personal militar desplegado en el sur del país, en la frontera con Israel, en el marco de la misión de paz de la FINUL. Prepara ya un convoy con medios sanitarios y logísticos para desplazarse hasta el lugar si se solicitara apoyo.
La Fuerza Provisional de Naciones Unidas para Líbano ha indicado en un comunicado que “la enorme explosión” ha causado daños a uno de sus barcos anclados en el puerto y ha agregado que varios cascos azules han resultado heridos, incluidos algunos de gravedad. Ninguno de ellos es español, todos tienen nacionalidad italiana o bangladeshí.
En plena crisis
Las explosiones han tenido lugar en un momento en el que país atraviesa una grave crisis económica -la peor desde la guerra civil (1975-1990)- y se teme que la destrucción ocasionada por las mismas impacten directamente en los trabajos de importación de alimentos y otros productos básicos.
En este sentido, el Consejo Supremo de Defensa ha ordenado la importación del trigo perdido a causa de las explosiones y que se lleven a cabo preparativos para que el puerto de Trípoli pueda llevar a cabo las actividades de importación y exportación.
Diab hizo recientemente un llamamiento a Estados Unidos y a la Unión Europea (UE) para crear un fondo de emergencias para ayudar a que Oriente Próximo no sufra una grave crisis alimentaria, un extremo que reconoció como una posibilidad.