Lo que pierde Barcelona (y el resto de España) con la cancelación del Mobile
No solo los casi 500 millones que manejaban los organizadores.
La organización del Mobile World Congress no ha podido evitarlo: la gran feria tecnológica que cada año acoge Barcelona no se celebrará en 2020 por el miedo al coronavirus. Un mala noticia para todas las partes y un desastre para la economía local, que va a notar el golpe.
¿Qué es lo que pierde exactamente Barcelona con la suspensión del Mobile?
“En primer lugar, los casi 500 millones que generaba en la ciudad, pero hay más”. Responde Juan Carlos Higueras, profesor del EAE Business School. “Hablamos de que la partida más importante va a hoteles y restauración, en torno a 120 millones. Pero hay que contar con todo el dinero que genera la visita de 110.000 personas: locales de ocio, taxis, y otros eventos”.
El experto en gestión económica no solo habla de ingresos perdidos. “Hay que valorar los costes, que igual son 500-600 millones en total entre organización y expositores y ya veremos si se recupera, porque eso va a dar debate. Habrá que ver posibles indemnizaciones; dependerá de cómo estén acordadas las cláusulas, porque si no hay esa declaración de emergencia sanitaria las aseguradoras van a protestar”.
La decisión de GSMA, organizadora del evento, ha llegado tras la cascada de renuncias de grandes empresas del sector, pero no tras una recomendación de la OMS. Tampoco había alertado de ningún riesgo real el Gobierno de España, que ha defendido hasta esta misma tarde que se celebrase la feria.
El también profesor del EAE, Marc Sansó, profundiza en esa decisión ‘voluntaria’. “En la inmensa mayoría de los casos los seguros no cubren estas pérdias, al no haber una declaración de emergencia sanitaria internacional; hay que ver en quién repercute todo ese gasto”.
Entre esos gastos, “los que la organización tiene que pagar a la Fira por el alquiler de todo el espacio de más de 100.000 metros cuadrados –la organización habla de 400 millones– y aunque pueda negociarse esa deuda, hay que pagarla”. También, prosigue, el de los expositores que han alquilado espacios: “Más o menos nos movemos en unos 1.000-1.200 euros por metro cuadrado y, por ejemplo, Huawei tenía un stand de unos 10.500 metros... No sé cuánto habrán adelantado”.
Juan Carlos Higueras no solo mira a Barcelona al hablar del ‘desastre’ económico. “Hay un efecto secundario del que no se habla ahora pero que también existe y es Madrid. Mucha gente que va a Barcelona llega por Madrid y aquí también se hace gasto. No es un impacto igual, pero se puede notar”. Aunque, como advierte, puede que la capital saque “algo” de todo esto.
“En términos políticos también podría afectar. Es un daño para la marca España, pero más para la marca Barcelona. Esta cancelación puede hacer daño en la línea de flotación barcelonesa tras el interés de Díaz Ayuso por llevarse el Mobile a Madrid. Digamos que no es que le venga bien, pero mal no le viene, desde luego. Como poco ya queda ese histórico de una gestión que no ha podido salvar el Mobile 2020”.
Habla de un año perdido porque, salvo milagro, “me parece inviable que se celebre en otra fecha en 2020. La marea del coronavirus durará, como mínimo, hasta mayo y eso si no se complica. Una vez se haya superado, un evento como el Mobile necesita varios meses para ser organizado; nos plantaríamos en verano o después. Y la organización ya no va a poner de acuerdo a 2.800 expositores cuando unos pocos meses después se celebrará la edición de 2021”, cierra el experto.
Del mismo modo, su colega Marc Sansó. Ni “en otra fecha”, “ni fuera de Barcelona, porque hay un contrato firmado entre GSMA y la ciudad”. “Barcelona es uno de los grandes hubs de Europa en celebración de eventos internacionales y no hay espacio disponible durante 2020 para un evento así”, añade.