Lo opuesto al feminismo es la ignorancia
La sororidad es un pilar fundamental del movimiento.
No siempre tengo ideas ni siempre estoy inspirada para escribir. Tenía que sacar este artículo y empecé a pensar en las presiones sociales y el eterno agotamiento de siempre tener que estar “a la altura”. Cumplir unas expectativas y dar la talla. Si lo analizamos todo, absolutamente todo es cultural y acentuado por el patriarcado y sus roles de género agotadores.
Una expectativa cultural que también esta en los estereotipos. Y a su vez, estos también están metidos en el feminismo. Que no va de quien es a la que se le nota más el feminismo, la que grita más o la que lleva la camiseta de Inditex con el girl power más grande —creada al otro lado del mundo precisamente por mujeres que no tienen nada de poder—.
El feminismo no va de ver quien está más empoderada, precisamente va de lograr que quienes no lo están, lo estén. Uno de los pocos movimientos y teorías que no va de acaparar y aplaudir a la más que sabe o a la que más despierta está.
Será que lo más que respeto y admiro de este movimiento es que sabemos que no tendremos nada ganado hasta que todas encajemos y entremos. El máximo exponente de la solidaridad aquí es practicar la sororidad y eso, me parece precioso y necesario.
A las mujeres feministas les gusta llevar tacones en ocasiones y playeras cómodas en otras, llevar escote o cuello alto. Maquillarnos de manera sencilla o exuberante. Sentirnos princesas o guerreras. O a veces de una forma y otras de la otra. A las feministas nos gusta ser coquetas y presumidas o pasar desapercibidas.
Hay feministas que les gusta que les regalen rosas blancas o rosas rojas. Bombones de praliné y bolsos de diseño. Hay feministas que prefieren pagar la cena y otras prefieren invitar a un cine y dormir abrazadas sintiéndose protegidas y cuidadas. Entre las grandezas del feminismo está la diversidad. Está la sororidad como pilar fundamental del movimiento.
El éxito del feminismo es el ejército de mujeres, y cada vez más hombres, que vamos a una. Que entendemos el feminismo como lo que es; La igualdad real de género. Todo lo opuesto al feminismo se llama ignorancia.
Las feministas también nos enamorados locamente, somos buenas y apasionadas amantes. Pero cada vez más, con amor propio, empoderamiento y sin sufrimiento. Y ese proceso vital se le debe al feminismo acompañado de nuestro crecimiento personal.