Teniendo en cuenta su forma curva, podríamos perdonarte si piensas que las Pringles hay que comerlas como si fuesen una pieza de un puzle que debe encajar el lado convexo con el paladar.
Pero resulta que es al revés y que la mayoría de nosotros llevamos toda la vida comiendo mal las Pringles.
Según su fabricante, Kellogg's, para disfrutar de su mayor sabor deberías darles las vuelta.
Bloomberg via Getty Images
Un portavoz de la compañía Kellogg's ha hablado con el diario británico metro.co.uk y ha explicado el porqué de este método tan poco convencional.
"Mucha gente cree que las Pringles están sazonadas por ambos lados", ha explicado. "De hecho, sólo la parte superior (convexa) recibe un poco de sal en la fábrica".
"Cuando las Pringles están dentro de la lata, se pasan los condimentos de una patata a otra, eso explica por qué siempre han sido un poco desiguales".
En otras palabras, el mayor sabor está en la parte superior de la patata, por lo que para disfrutarlo, esta área debería ponerse en contacto con la lengua.
Nada nos ha sorprendido tanto como desde que descubrimos que también llevamos toda la vida cocinando mal el arroz.
¿Causarán el mismo efecto, si te tomas 10 bolsas?
Vía Bigpaynis (Imgur)