Llega a 'First Dates' alegre como "la teta de Sabrina" pero las borderías de su cita le hacen perder los papeles
"¡Que la aguante su padre!"
Felipe Napoléon, un castellonense de 45 años, y Tania, una barcelonesa de 39, protagonizaron la cita más desastrosa que se recuerda en la historia de First Dates. Ambos llegaron cargados de energía al restaurante del amor. "Soy como la teta de Sabrina, todo alegría", afirmó Napoléon.
Pero al hombre le bastaron un par de frases de su cita para desinflarse como un globo pinchado. Y lo peor de todo era que la sensación constante era de que la cosa solo podía ir a peor.
Pincha aquí para ver el momento en la web de Cuatro
Tania, quien en su anterior paso por el programa había llamado "cornudito" a su cita, era consciente de que daba una imagen de borde, vacilona e insoportable. Ella lo achacaba a su sentido del humor: "Me quiero reír de todo", afirmó.
Pero sea como fuere, el caso es que afortunada, lo que se dice afortunada, no estuvo la mujer en ningún momento de la noche. Para empezar, la forma que tuvo de romper el hielo con Napoléon fue mofándose de su nombre:
La mujer continuó atacando la pulsera de la bandera de España del hombre:
Ante la cámara, Tania explicaba que se sentía más catalana que española: "Se vive de otra manera, otro sentido del humor, otros impuestos, me siento catalana", argumentó.
Napoléon, por contra, defendía su españolidad: "Yo soy español, ella también, tengo tres banderas de España en mi coche, tengo otra grande que la pongo en Oropesa, y otra que pongo en un mástil".
Y la gota que colmó el vaso de la paciencia de Napoléon fue cuando Tania sacó su lado más literario, algo que su cita interpretó como una pedantería:
Ante la cámara, Napoléon empezó a mostrar que el vaso de su paciencia empezabas a llenarse demasiado deprisa con Tania: "Va de culta, de guay, y no es tanto. Estás aquí. Si es así lo lleva muy chungo. Yo soy todo alegría", argumentó.
Pero el remate llegó cuando Tania propuso que ambos compartieran la comida. Llegó el plato que la mujer había pedido y con él el huracán:
Ante la cámara, Napoléon adelantó que la cosa no iba precisamente viento en popa: "He dicho... esto va a ir a peor. Que la aguante su padre. Yo no".
El presentador Carlos Sobera acudió entonces al rescate de Napoleón:
"Tiene que haber un alma caritativo donde sea. Me da igual, color, altura, peso, que sea bonita por dentro", rogó ante la cámara el hombre.
Tania, por su parte, se reconoció muy afectada: "Tengo el corazón muy partido. Lo tenía en dos y ahora en ocho", sentenció ante la cámara, a falta de sentencia final.
Si quieres leer más historias como esta visita nuestro Flipboard