Tres nuevas revelaciones de la biografía no autorizada de Harry y Meghan
Sobre la entrevista con Oprah, el funeral del duque de Edimburgo y unas fotografías que les enfurecieron.
Se va a cumplir medio año desde que el príncipe Harry y Meghan Markle concedieron su polémica entrevista a Oprah Winfrey y, aún así, se sigue hablando de ella. Ahora, con motivo de la reedición del libro Finding Freedom, una biografía no autorizada sobre los duques de Sussex.
El nieto de Isabel II y su mujer se han desmarcado de lo que en él cuentan los periodistas especializados en la casa real británica Omid Scobie y Carolyn Durand, que supuestamente cuentan con fuentes cercanas a la pareja y la familia real. El libro, sin embargo, ha gozado de mucho eco y el relanzamiento se ha hecho coincidir con el 31 de agosto, aniversario de la muerte de Lady Di.
En la reedición —de la que han dado buena cuenta los medios británicos— se ha añadido un epílogo con 25 jugosas páginas, centradas en los últimos acontecimientos que han salpicado a los royals británicos, desde esa charla con Oprah al homenaje de Harry y su hermano Guillermo a Diana de Gales de hace unas semanas, pasando por el funeral del duque de Edimburgo.
Las fotografías que les enfurecieron
Entre las novedades del libro está el desagradable episodio que vivió la pareja en julio del año pasado. Harry y Meghan acudieron a un centro médico tras un aborto espontáneo.
No solo les enfadó que los paparazzi captaran imágenes de ellos allí, sino que tabloides como el Daily Mail centraran sus críticas en el Cadillac que utilizaron para ir, acusándoles de contaminar y ser poco amigos del medio ambiente.
Como recoge The Independent, Harry y Meghan se sintieron “furiosos”, porque “lo que debería haber sido un momento profundamente personal se convirtió rápidamente en la noticia principal del Daily Mail Online, con una docena de fotos de la pareja enmascarada subiéndose a un Cadillac SUV”.
Catarsis con Oprah
Según la biografía, realizar la entrevista fue una catarsis para Markle, que se sintió segura para contar algunas cosas que se había estado guardando como miembro de la realeza.
También refleja lo mal que les sentó el comunicado posterior de Buckingham Palace en el que se afirmaba: “Las cuestiones planteadas, especialmente la racial, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia se ocupará de ellos en privado”.
Esa mención a la variación de los recuerdos no gustó a la pareja. Sin embargo, según ha afirmado a los autores del libro una fuente supuestamente cercana, “no les sorprendió que no se tomara la responsabilidad total”.
En la biografía también se menciona que se plantearon decir el nombre de la persona que realizó los comentarios racistas sobre el posible color de piel de su hijo, Archie, antes de que naciera, pero finalmente decidieron no nombrarla.
También se recoge la tristeza de Markle cuando, días antes de la emisión de la entrevista, empezaron a salir acusaciones de bullying de personal del Palacio: “Se sentía como si ciertas personas estuvieran haciendo todo lo posible para socavar y desacreditar cualquier cosa que les preocupara que la pareja pudiera decir o no durante la entrevista”.
El funeral del duque de Edimburgo y el homenaje a Diana
El príncipe Harry viajó solo para despedir a su abuelo, debido al avanzado embarazo de Meghan Markle, algo que “complació” a varios miembros de la familia real, según los autores, porque “no querían un circo”.
Sobre su homenaje conjunto con el príncipe Guillermo a su madre, Diana de Gales, en el que hubiera sido su 60º cumpleaños, un amigo de Harry señala en el libro que “ambos están profundamente dedicados a continuar con el legado de su madre y ningún sentimiento herido se interpondría en ese camino”.