Los trapos sucios que saca a la luz el libro sobre la relación de los príncipes Guillermo y Harry
'Battle of Brothers' del historiador Robert Lacey cuenta cómo y cuándo se torció su relación.
Son tiempos convulsos para la familia Windsor. La casa real británica nunca ha sido ajena a la polémica, pero el enfrentamiento entre los príncipes Guillermo y Harry ha puesto la institución contra las cuerdas. El libro del historiador Robert Lacey sobre la relación de los hijos de Lady Di, Battle of brothers —Batalla de hermanos—, no ha hecho otra cosa que echar más leña al fuego.
La publicación llega meses después de Finding Freedom, la biografía del príncipe Enrique y Meghan Markle que revela la difícil llegada de la duquesa de Sussex a Buckingham y los motivos por los que la pareja se mudó a Estados Unidos.
A lo largo de más de 400 páginas, Lacey, considerado una fuente respetable y que ha trabajado como asesor de la serie The Crown, narra el origen del enfrentamiento entre los hijos de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales. En contra de lo que se especulaba en un principio, no hubo ninguna gran lucha entre Kate Middleton y Meghan Markle. Las tensiones empezaron en 2016, cuando Harry presentó a su novia de forma seria a la familia y a Guillermo le pareció que iban demasiado rápido. Él había tenido que esperar diez años para pasar por el altar.
“Para Guillermo se trataba del futuro de la monarquía, su sagrada misión, mientras que para Harry era el amor de la mujer compleja y cautivadora que finalmente le dio sentido a su vida”, reza un extracto del libro publicado en la revista People. Lacey cuenta que hubo “conspiraciones” para hacer la existencia imposible a Markle.
Además de esas primeras fricciones iniciales, el libro arroja luz sobre algunos de los detalles más comentados de la relación familiar, como la reunión en la que se decidió la salida de Harry y Meghan de la familia real. Algunas voces han apuntado a que la impoluta imagen del príncipe Guillermo se ve un poco manchada por el libro, algo que ha causado estupefacción entre los británicos.
Por otro lado, Lacey asegura que la situación no está cerca de resolverse y que si no se toman medidas podría ser tan devastador para la monarquía como lo fueron en su día la muerte de Diana de Gales y la abdicación de Eduardo VIII.
Lo que pasó en realidad en la ‘cumbre’ de Sandringham
Cuando Meghan y Harry comunicaron la decisión de dejar Reino Unido la reina tomó cartas en el asunto y convocó una reunión con él, su hermano Guillermo y su padre, el príncipe Carlos.
El encuentro llegó después de que Guillermo e Isabel II supuestamente dieran largas a Harry. Cuando por fin se fijó la fecha, la monarca quería tener una comida familiar antes de concretar los detalles de la salida de los duques de Sussex. Según Lacey, Guillermo se negó y acudió “furioso” a la reunión.
El discurso navideño de Isabel II
La situación ya era complicada, pero el último discurso navideño de Isabel II fue la puntilla para Harry. Al parecer, el duque de Sussex estaría tremendamente dolido porque su abuela no colocara una foto de su familia durante el mensaje. La reina colocó sobre la mesa un retrato de su marido, el duque de Edimburgo, una imagen del príncipe Carlos y Camilla Parker-Bowles, una fotografía de su padre, el rey Jorge VI, dando un mensaje a los británicos en 1944 y, por último, un retrato familiar de los duques de Cambridge con sus tres hijos.
El secretismo alrededor del nacimiento de Archie
Los duques de Sussex mantuvieron en secreto hasta el final los detalles del nacimiento de su hijo, Archie, y no revelaron dónde nacería el bebé. Todo lo contrario de lo que sucedió con los hijos de los duques de Cambridge, que presentaron a sus pequeños ante la prensa nada más saliir del hospital.
Pero lo que más enfadó a Guillermo según cuenta Robert Lacey en su libro es cómo seleccionaron a los padrinos del pequeño. Meghan y Harry fueron reacios a hacer públicos los nombres, algo que causó estupor en el duque de Cambridge, que tardó ocho días en conocer a su sobrino. “Los amigos de Guillermo sugieren que el futuro rey, sólo cinco puestos más arriba que Archie en la línea de sucesión, no podía comprender cómo una principio tan básico de la constitución había sido mal entendido”, cuenta Lacey en su libro sobre la elección de los padrinos, a los que la familia real habitualmente reserva un papel fundamental.
La portada de Vogue dirigida por Meghan Markle
No es raro que un miembro de la familia real británica colabore con la revista de moda. La propia Kate Middleton fue la editora especial del número que celebraba los 100 años de Vogue, protagonizando la portada en febrero de 2016.
El caso de Meghan Markle fue totalmente diferente. La duquesa de Sussex optó por no acaparar la portada y ceder el espacio a mujeres relevantes en diferentes ámbitos que son una fuente de inspiración para ella. Un número feminista, diverso, inclusivo y en definitiva, político.
Lacey relata en Battle of brothers que cuando los hermanos discutieron sobre el contenido de la revista Harry “explotó” y él y Markle decidieron no reunirse con los duques de Cambridge y el resto de su familia en el castillo de Balmoral.
La opción de Sudáfrica
Antes de que dejasen la casa real británica, en enero de 2020, Isabel II ya era consciente de las dificultades de la pareja y de su deseo de llevar una vida más normal. Por eso la reina les ofreció la opción de pasar un par de años en Johannesburgo (Sudáfrica) y así alejarse de la presión mediática. Allí podrían desarrollar tareas en relación con la Commonwealth pero todo saltó por los aires antes de que pudieran considerarlo seriamente.
Harry se sintió desplazado por Kate Middleton
A medida que la relación del príncipe Guillermo con Kate Middleton se fue afianzando, Harry se fue sintiendo cada vez más desplazado. El pequeño de los hermanos perdió el papel de “consejero” del duque de Cambridge y se sintió, según Lacey, “reemplazado” por su cuñada.
No sólo a nivel afectivo, también profesional, ya que la pareja ha adquirido un papel cada vez más protagonista como futuros rey y consorte. El nacimiento del príncipe Jorge, el primer hijo del matrimonio Cambridge, también fue un punto de inflexión para Harry que se veía alejado del trono y que ya no se sentía satisfecho con fiestas y romances pasajeros y buscaba “algo más profundo”.