Seis momentazos LGTBI de la televisión para hacer frente a la homofobia de Arévalo

Este fin de semana, Arévalo se convertía en trending topic y no por un buen motivo o un buen chiste. El humorista soltó varios comentarios homófobos y tránsfobos en Viernes Deluxe, en pleno prime time televisivo de Telecinco.

Arévalo soltó entre otros vergonzosos comentarios, que “un hombre de verdad es un hombre que no es gay” o ”¿qué es un travesti vestida de mujer con pito? ¿es una mujer sorpresa? No tengo nada en contra, pero vamos a ser realistas”.

El humorista, votante confeso de Vox, incendió las redes. Y no es para menos. Allí muchos criticaron que se permitieran este tipo de comentarios en 2021 en máxima audiencia.

Para hacer frente a la LGTBIfobia presente en su discurso, conviene realzar y recordar otros muchos momentos de la televisión española donde la diversidad y la libertad sí brillaron:

Si hubo un momento que se convirtió en historia de la televisión para muchos espectadores fue el beso entre Marina, concursante bisexual de OT 2017, y su novio Bastian, un chico trans. El joven fue a darle una sorpresa al concurso de TVE después de su actuación y ambos se fundieron en un beso que se convirtió en bandera de la diversidad de la edición.

Mucho antes de que Sandra Barneda y Nagore Robles estuvieran juntas e hicieran pública su relación. La presentadora de Telecinco lanzó un potente alegato en el programa Hable con ellas aprovechando la visita de Sofía Cristo y Nagore Robles, ambas lesbianas, y la salida del armario de la exmiss Patricia Yurena.

“A mí me cuesta mucho hablar de este tema, aplaudo mucho lo que ha hecho Patricia Yurena, lo aplaudo porque ha tenido la necesidad de hablar de su orientación sexual para sentirse mejor. Pero también aplaudo a todos aquellos que viven su sexualidad en privado a pesar de que cada día reciben miradas o acosos silenciosos”, empezó diciendo. “Libertad es eso, hacer lo que te ayude a vivir en consonancia a lo que te diga el corazón y te dicta la cabeza. No creo en los lobbies, en las etiquetas, es más estoy harta”, añadió antes de recalcar que la orientación sexual no debe ser “arma arrojadiza” ni “alabanza o mérito personal”.

“Me siento orgullosa de ser mujer, de lo que siento, de lo que pienso y sobre todo me siento muy orgullosa de quién soy, sencillamente Sandra. Y también me siento muy orgullosa de quien está a mi lado, sea un hombre o una mujer. Si tú también te sientes orgulloso de quién eres por qué marcas la diferencia”, concluyó.

Guste más o menos, el programa de citas presentado por Carlos Sobera ha dado visibilidad al colectivo LGTBI en sus citas. De hecho, en 2019 First Dates hizo un especial del Orgullo en el que participaron Carlos y Emilio la primera pareja homosexual en casarse en España. En ese mismo programa dieron visibilidad a Manolo, de 74 años, y Nino, de 70, y a Sandra, una joven trans y lesbiana, y a Aitana, una joven ilustradora.

La visibilización del colectivo le sirvió a Carlos Sobera para ser elegido pregonero del Orgullo LGTBI en 2020.

En 1983, cinco años después de que se derogase la Ley de peligrosidad social, TVE recibió a un hombre homosexual. Jordi Petit se convirtió en el primer homosexual en pisar la televisión pública, aunque lo había hecho ya antes de que se derogara la ley en el canal Miramar. En el 83 pisó numerosos programas de televisión: estuvo en Buenas noches, con Mercedes Milá, La clave y en En paralelo. Se convirtió en el primer gay hablando de homosexualidad y de la necesidad de normalizarla en una televisión pública todavía acechada por la censura.

En abril de 2019, también en TVE, Nacho Duato emocionaba a la audiencia con su mensaje a Saïd un joven bailarín que se alzó como ganador del talent infantil Prodigios. El coreógrafo aplaudió su actuación y rememoró sus duros inicios en el mundo de la danza, marcado por la homofobia.

“Empecé a bailar a los 13 años. En casa no me dejaban. Me tuve que ir a un estudio de ballet pero no había niños, yo era el único niño. Y cuando me iba tenía que esconder las mallas y las zapatillas porque los niños de mi colegio me llamaban: ‘marica: eso es para nenas’. Y mi padre me decía: ‘Nacho, habla como un hombre’. Yo decía: ’tengo 12 años, no puedo hablar como un hombre”, contó.

Duato entonces lamentó que, a pesar de su extensa carrera, su padre solo le había ido a ver bailar “cuatro veces”. “Y cuando te veo bailar, pienso en lo joven que eres [...] y cuando el otro día vi cómo te apoyaba tu padre”, dijo visiblemente emocionado. “Ahora pienso en qué cosas más grandes me he perdido. Qué suerte que hayáis nacido en una España libre, una España democrática y no la que me tocó vivir a mí”, concluyó.

Javier Calvo y Javier Ambrossi han dado un paso al frente en la visibilidad en la pequeña pantalla española. Los actuales inspectores de Mask Singer (Antena 3) se muestran como pareja visible en el concurso televisivo y lo han hecho en todas y cada una de sus apariciones. De hecho, han lanzado varios mensajes potentes sobre la necesidad de visibilizar al colectivo LGTBI.

″¿Para qué ir en contra de los derechos de la gente? Es absurdo”, resaltó Ambrossi en el programa Dónde estabas entonces (laSexta). “Tenemos una responsabilidad de visibilizarnos porque cuanto más lo hagamos, más va a costar a la gente de alrededor atacarnos. Todo el mundo tiene un primo, un hermano, un tío...”, explicó entonces.

Su último mensaje fue este mismo verano, coincidiendo con la celebración del Orgullo LGTBI y la emisión de su película La llamada en el programa Versión española (TVE), “El Orgullo es la fiesta de los que no éramos invitados a la fiesta por eso es fundamental que exista”, dijo entonces Javier Ambrossi.

Más allá de los programas de televisión, las series de ficción también llevan años mostrando al colectivo LGTBI sin tratar de estereotiparlo. Muestra de ello son personajes como Mauri de Aquí no hay quien viva, Maca y Esther de Hospital Central o más recientemente la serie Veneno.