El Gobierno desbloquea la 'ley trans': reconocerá la autodeterminación de género
Se llevará al Consejo de Ministros del próximo 29 de junio.
El Gobierno ha conseguido desbloquear finalmente la llamada ‘ley trans’ que reconocerá la autodeterminación de género, según ha adelantado El Periódico.
La ley se aprobará previsiblemente en el Consejo de Ministros del próximo 29 de junio.
Aun así, las negociaciones entre los distintos departamentos implicados (Igualdad, Justicia y Vicepresidencia Primera) continúan, el texto aún no se ha cerrado, explican a EFE fuentes conocedoras, pero existe acuerdo sobre el cambio registral del sexo, principal escollo en la elaboración de la norma.
Fuentes de Moncloa han aclarado que se continúa trabajando “con rapidez” en el texto para que “tenga la seguridad jurídica que requiere” y no choque con la legislación existente y han añadido que se ha escuchado a los colectivos para su elaboración. “Lo importante es que el anteproyecto irá pronto al Consejo de Ministros cumpliendo un compromiso del Gobierno”, han añadido las mismas fuentes.
Así funciona la libre autodeterminación
Con este avance incluido en la ley, bastará la voluntad de la persona para cambiar el nombre y el sexo en el DNI, sin necesidad de informes médicos ni hormonación.
La legislación acabará así con la patologización de las personas trans y reconocerá su identidad exclusivamente con un procedimiento administrativo sencillo en el Registro Civil: la persona interesada expresará su voluntad ante el funcionario y volverá a hacerlo tres meses después para que el cambio sea efectivo.
En el último borrador del anteproyecto, al que ha tenido acceso EFE, se fija en los 14 años la edad a partir de la cual un menor puede cambiar su sexo y su nombre en el Registro Civil. Los colectivos LGTBI pedían que se situara en los 12 años.
El procedimiento del cambio registral será sencillo: la persona interesada debe acudir al Registro con una cita previa y rellenar un formulario en el que indique que no está conforme con el sexo que le fue asignado al nacer y solicite que se proceda a su rectificación, así como el cambio de nombre.
El funcionario del Registro le informará de las consecuencias jurídicas de esa rectificación y le ofrecerá información sobre recursos de apoyo y asociaciones de protección de derechos a las que puede acudir si lo desea.
En un plazo de tres meses, la persona trans volverá a ser citada por el Registro para ratificar su decisión, momento a partir del cual el cambio de nombre y sexo será efectivo.
Esta era una medida que llevaba peleando desde hacía meses la ministra de Igualdad, Irene Montero, y que había provocado choques internos con algunos ministros socialistas, especialmente con la vicepresidenta Carmen Calvo.
Hasta tal punto que llegó a llevar un borrador de la misma al Congreso que el propio PSOE tumbó con su abstención.
Montero, que llegó a pedir perdón desde la tribuna, se comprometió en mayo en el Congreso de los Diputados a legislar la autodeterminación del género por ley y aseguró que era una “tarea ineludible” llegar al Orgullo de 2021 con ese texto aprobado.