Así es la polémica ley de reforma policial que ha desatado los disturbios en Bristol
La Policía detiene a ocho personas y 21 agentes resultan heridos en los enfrentamientos de la ciudad inglesa.
Miles de personas se manifestaron este fin de semana en toda Inglaterra con la nueva Ley de Seguridad del Gobierno de Boris Johnson. Durante la noche del domingo las protestas desembocaron en enfrentamientos violentes entre un grupo de manifestantes y la Policía en la ciudad de Bristol, en la que 21 agentes resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, y ocho personas han sido detenidas.
Lo que comenzó como una manifestación pacífica en el centro de la ciudad bajo el lema Kill The Bill (Matemos la Ley), acabó derivando en altercados después de que un grupo marchara hacia la comisaría de New Bridewell. Allí, un grupo de manifestantes comenzó a destrozar el exterior de comisaría y se enfrentó a los agentes de la zona. La Policía de Reino Unido ha asegurado que habrá más arrestos “inminentes”. Pero, ¿qué supone la ley de la discordia?
La nueva ley concedería más competencias a los agentes de Inglaterra y Gales para limitar el derecho de protesta y al Ministerio del Interior para decidir si una convocatoria se considera ilegal.
Manifestaciones no violentas
El proyecto de ley, que aún se debate en Westminster, daría más competencias a las autoridades ante manifestaciones no violentas, incluidas las que se consideren demasiado ruidosas o molestas.
La policía podrá utilizar esos poderes “cuando el ruido cause un impacto significativo en las personas que se encuentran en las inmediaciones o perturbe gravemente el funcionamiento de una organización”, según ha informado la edición de este medio en el Reino Unido.
¿Y quién decide qué se considera “impacto significativo” o “interrupción grave”? Esta labor residiría en la ministra del Interior, Priti Patel, quien el mes pasado afirmó que las protestas de Black Lives Matter eran “espantosas” y ha calificado al movimiento Extinction Rebellion de “criminales”, que amenazan la forma de vida del Reino Unido.
¿Por qué es controvertida?
Hasta 700 juristas, según ha señalado El País, han firmado un manifiesto en el que advierten al Gobierno de que el texto legal supone “una extensión alarmante del control del Estado sobre el derecho de libre reunión y asamblea”.
Además, el debate de la ley, cuya tramitación en la Cámara de los Comunes fue acelerada la semana pasada por el Gobierno, se produce en un momento en que la autoridad de la Policía está en duda tras el asesinato de Sarah Everard.
La ejecutiva, de 33 años, se dirigía caminando a su casa en el sur de Londres cuando desapareció sin dejar rastro. Pasado poco más de una semana, el cuerpo sin vida de la joven fue hallado en un bosque en Kent, en el sureste de Inglaterra, a poco más de una hora en coche. Las autoridades locales detuvieron entonces a Wayne Couzens, un agente de la Policía Metropolitana de Londres (conocida como Scotland Yard), quien ha sido acusado del secuestro y asesinato de Everard.
El pasado 13 de marzo un grupo de mujeres participaron en una vigilia en homenaje a Everard, que fue duramente reprimida por las autoridades. Las imágenes de los agentes esposando y llevándose a la fuerza a las participantes se difundieron en los medios de comunicación y las redes sociales. Esto precipitó una ola de indignación y miles de personas se lanzaron a las calles en protesta por la actuación policial.
Reacciones a los disturbios
La ministra del Interior británica y Boris Johnson han condenado la violencia desatada en las protestas en Bristol. “La gente, obviamente, tiene derecho a protestar en este país, pero debe hacerlo de forma pacífica y legal”, ha señalado el primer ministro.
Mientas, Patel ha comparecido este lunes en la Cámara de los Comunes, donde ha calificado de “anárquicas y violentas” las protestas y ha acusado a los manifestantes de “egoístas”.
“Llevamos mucho tiempo diciendo que para salvar vidas durante esta pandemia la gente no debe participar en concentraciones numerosas. Muchos decidieron este fin de semana de un modo egoísta que la prohibición no iba con ellos”, ha añadido Patel.