Letizia corta por lo sano con uno de sus más estrechos colaboradores
La reina ha roto la tradición por primera vez este 12 de octubre.
Después de un año de ausencia por la pandemia, el desfile militar con motivo del Día de la Hispanidad volvió a las calles de Madrid con la presencia de los reyes y la infanta Sofía. Quien no volvió al Paseo de la Castellana fue Felipe Varela, el que fuera modisto de cabecera de la reina Letizia.
Hubo un tiempo en el que los diseños del creador madrileño eran mayoría en el vestidor de la reina y el modisto era el encargado de vestirla en todas las citas importantes del calendario, incluida el 12 de octubre. La consorte siempre ha llevado los trajes de Varela para los actos de este día, incluso en 2020, cuando recicló un abrigo rojo que ya había lucido en el acto de imposición del Toisón de Oro a la princesa Leonor. Hasta ahora.
Este martes Letizia apostó por un diseño azul de María Barragán, una diseñadora malagueña que cuenta con una tienda en Almería y un atelier en Madrid. El vestido, un diseño a medida, marca un cambio en el armario de la reina siendo la primera vez que no se pone un traje de Varela para los actos del 12 de octubre.
A pesar de que la consorte ha roto con la tradición, la noticia no es una sorpresa. Varela tiene cada vez menos presencia en el vestidor de Letizia y en los últimos Premios Princesa de Asturias, la reina ya rescató un Delpozo con el que se ganó el aplauso de la prensa especializada. Era la primera vez que dejaba al modisto madrileño fuera de los galardones que se entregan en Oviedo.
De hecho, la última vez que la reina estrenó un diseño de Varela fue en la capital asturiana. Se trata del vestido rojo que eligió para la ceremonia de 2019, cuando Leonor dio su primer discurso en los premios.
Felipe Varela fue dejando hueco en el armario de la reina, que en los últimos años ha mostrado su predilección por marcas como Carolina Herrera o Hugo Boss. De hecho, en los primeros retratos oficiales de Felipe y Letizia como reyes en 2019, la consorte lleva un vestido rosa de Carolina Herrera que también vistió en la entronización de Naruhito de Japón.
La reina también ha ido introduciendo marcas españolas en su vestidor, además de prendas low cost de Zara, Massimo Dutti o Uterqüe, algo que se ha ido intensificando desde que comenzó la pandemia. Cuando se retomó la actividad institucional, Letizia apostó por reutilizar y no estrenar nuevas prendas buscando un ejercicio de austeridad ante la crisis de reputación de la monarquía.
Desde que empezó 2021, la consorte ha cambiado esta política y, además de reutilizar, estrena diseños que tienen en común que son de pequeñas marcas españolas, artesanas y, en la mayoría de los casos, con la sostenibilidad en el centro. Es el caso de María Barragán y de otras como On Atlas o Leyre Doueil.
Está por ver si Letizia vuelve a confiar en Felipe Varela en los próximos Princesa de Asturias, que se entregan el 22 de octubre, o sigue la senda que inició hace un año apostando por nombres nuevos.