Hace un año, Letizia generaba revuelo en Mallorca. No por ningún gesto con sus hijas ni con Felipe VI, ni por sus vacaciones o alguna visita oficial, sino por su vestimenta. Concretamente, por un complemento que lució durante la visita a la Nave des Tudons en Ciutadella (Menorca).
Según recogió entonces el Diario de Mallorca, no se trataba de una bolsa producida con la original y auténtica tela de llengües, que solo se lleva a cabo en tres fábricas de Mallorca: Teixits Riera, Artesania Tèxtil Bujosa y Teixits Vicens. El bolso de Letizia era de la firma benéfica bolsas FQ, a favor de la fibrosis quística y, según cuenta Vanity Fair, se lo regaló la reina Sofía tras visitar el Mercat de l´Olivar.
“Es una pena porque luchar contra las copias es muy complicado”, señalaron entonces algunos empresarios, quienes consideraron una oportunidad perdida que la reina no tenga en cuenta cuál es la tela auténtica.
Este año, Letizia volvió a lucir este bolso cuando visitaron el mallorquín Santuario de Lluc, lo que volvió a revolver los ánimos entre los artesanos baleares.
Felipe VI y la reina Letizia con la princesa Leonor y la infanta Sofía en el Santuario de Lluc (Mallorca).Chema ClaresGTRES
Por este motivo, la presidenta de la Associació Moda Mallorca, Joana Borrás, le remitió una carta a la reina en la que explicaba cómo se elaboraba la tela de lenguas mediante el ikat —anudado mediante el que se crea el tejido— y adjuntó 20 fotografías del proceso. Además, incluyó un bolso elaborado con las telas de Teixits Riera.
El regalo ha servido para que Letizia calme la polémica, ya que apenas 24 horas después de recibirlo lo lució para la cena del pasado 10 de agosto en Mallorca. “Es un gesto superbonito, la reina se ha saltado todo el protocolo, ha leído la carta y nos ha hecho un favor enorme”, ha señalado Borrás a Vanity Fair.
El detalle ha sido muy bien recibido por el sector textil de la isla, que han contado al citado medio que la reina habría caído en el error por “desconocimiento”. “Al final ha sido algo positivo porque ha dado visibilidad a la tela auténtica”, han contado.
La tela de llengües no cuenta con ninguna protección, algo que reclaman los fabricantes locales antes las copias y falsificaciones. “El nombre de lenguas mallorquinas hace referencia a los diseños que semejan a las llamas o lenguas de fuego que tienen su origen en el ikat oriental, una técnica en la que el hilo se tiñe antes de ser tejido. Esta técnica llegó a Europa a través de la Ruta de la Seda”, explican en la web de la Oficina de Turismo de las Islas Baleares.
La llegada de este tipo de creaciones a Mallorca se remonta a la Revolución Francesa, debido a que muchos artesanos se refugiaron allí tras el estallido de la revolución. “De hecho, desde el siglo XVIII ya se halla el rastro de lenguas de seda mallorquinas tapizando muebles o como revestimiento de paredes de las grandes casas señoriales de Mallorca”, apuntan en la web.
El pasado año, los reyes y sus hijas convirtieron su estancia en la isla balear en un carrusel de actos semioficiales. La anécdota de esas vacaciones la protagonizó la infanta Sofía, que tuvo que llevar muleta despu&e...
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Tres meses después de convertirse en la mujer del, por aquel entonces, príncipe Felipe, Letizia aterrizaba en la isla en compañía de sus suegros.
Hasta que Iñaki Urdangarín fue apartado de la familia real, Letizia presumía de mantener una estupenda relación con él. Aquí, charlando divertidos en el verano de 2004.
Otra de las tradicionales salidas de los reyes cuando están en Palma es asistir a algunos de los conciertos que se organizan en el club náutico. En el año 2009 también llevaron a las niñas, Leonor y Sofía.
Aunque todo el mundo especula sobre lo poco que le gusta a Letizia pasar sus vacaciones en Mallorca, en la isla ha sido donde más veces hemos visto a la reina feliz y relajada. Este era el verano de 2010.
Los días de 'descanso' en Mallorca de los reyes nos han dejado imágenes muy cariñosas entre ellos. En esta, Letizia besa a su marido durante la Copa del Rey de Vela en el año 2011.
Apenas cuatro meses después de la proclamación de Felipe VI en 2014, Letizia y la reina emérita se mostraban así de cómplices mientras navegaban por aguas del Mediterráneo.
En 2015 circularon por todas las redacciones las fotografías de la reina en el club náutico luciendo una original camiseta con la inscripción de Kafka. Uno más de los golpes de estilo de la reina.
Los posados numerosos han ido menguando a medida que los escándalos han ido salpicando a la familia real. Esta es una de las últimas fotografías de los reyes con la infanta Elena, en 2018.
Las vacaciones de 2018 se convirtieron en el perfecto escaparate para mostrar el acercamiento entre Letizia y la reina Sofía, tras el sonado rifirrafe de la misa de Pascua en la Catedral de Palma.
Europa Press Entertainment via Europa Press via Getty Images
La de 2019 fue la última cena de autoridades que los reyes ofrecieron en el Palacio de La Almudaina de Palma. Vestida con uno de sus colores fetiche, la reina posó relajada junto a su suegra.
El pasado año, los reyes y sus hijas convirtieron su estancia en la isla balear en un carrusel de actos semioficiales. La anécdota de esas vacaciones la protagonizó la infanta Sofía, que tuvo que llevar muleta despu&e...
Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es