Leiva relata por primera vez el accidente por el que perdió un ojo
"Fue muy traumático para mis papás, para mí no", ha señalado el cantante.
El pasado sábado, Leiva protagonizó uno de los momentos más aplaudidos de la gala de los Goya al subirse al escenario para acompañar con la guitarra a Joaquín Sabina en su interpretación de Tan joven y tan viejo. Más allá del aplaudido momento, el cantante se encuentra además de promoción por su disco Cuando te muerdes el labio, que ha recibido loas por parte de la crítica y en el que colabora con 14 mujeres.
Precisamente en una de las entrevistas promocionales de este álbum, concretamente en el podcast de Farid y Diego, Leiva se ha sincerado sobre uno de los rasgos que más se ha comentado sobre su físico: su ojo de cristal.
Según ha contado, tuvo un accidente con 12 años que le hizo perder el ojo, aunque en realidad fueron dos incidentes simultáneos: “Perdí el ojo izquierdo y fue muy traumático para mis papás, no para mí. Estaba en el hospital con un brazo roto. Me había caído con un skate porque yo era un niño muy inquieto. Y después tuve el accidente con una pistola de perdigones. Fueron dos accidentes simultáneos. Esa pistola de perdigones me hizo que dejara de ver inmediatamente por el ojo izquierdo”, ha recordado.
A pesar de la gravedad del accidente y de lo afectados que estaban sus padres, el excantante de Pereza ha contado que no supuso un gran cambio en su vida en un primer momento. “Lo que quería era salir del hospital y jugar con la pelota. A mí me decían que no veía por un ojo y yo no me podía hacer cargo de esa dimensión, a mí no me cabía eso. Entonces salí a jugar, vi que las tres dimensiones eran diferentes, pero yo quería vivir y quería jugar”, ha revelado.
Tras su paso por el hospital, Leiva sí que se tuvo que adaptar a algunos cambios en su vida, por ejemplo, ha contado que tuvo que ir “tranquilizando su inquietud” y fue lo que le hizo centrarse en la música.
“Ahora me doy cuenta del poso tan importante que ha tenido ese accidente en mí, con la música”, ha señalado. “Después de esa cosa tan traumática, probablemente por eso estemos sentados aquí los tres ahora mismo”, ha añadido.
Como anécdota, el músico ha contado que el mensaje que le dio un celador antes de la operación también le marcó.
“En el trayecto desde que voy a urgencias hasta que me llevan a quirófano que puede ser 1 minuto me tocó un celador que tenía que llevarme a ese quirófano y me pregunta cómo me llamaba y me dijo que era un tipo con suerte. Le pregunté ‘¿por qué?’ y me dijo: ’Piensa de todas las cosas que puedes peder que tengas dos, ¿cuál es la menos importante? El ojo. Tu vida va a ser exactamente igual que era antes de ayer. Te va a costar un mes de adaptación. Eres un tipo con suerte”, ha recordado.
“Tengo esas palabras, la importancia del mensaje de ese tipo en un momento así en 30 segundos son una lección de vida. No creo que sea ni consciente de que fue una ayuda para toda la vida”, ha recalcado. “Me dijo que mi vida iba a ser igual solo que iba a costar un tiempo. Yo iba con mi brazo roto, la cara reventada y pensaba ’suerte de qué, cabrón”, ha bromeado.
A pesar de que Leiva no es demasiado proclive a hablar de su vida personal, sí que se ha sincerado en alguna que otra ocasión sobre temas más íntimos. Ejemplo de ello es que en 2017 en una entrevista publicada en El País habló de que sufría hipocondría. “No puedo mirar en Internet porque todo lo que lea lo voy a notar”, señaló entonces. “Si me hago un análisis y tardan un día en verlo, pienso: ‘ya está, lo han visto’. Si me llama un número desconocido, creo que es el laboratorio que me va a decir: ’Miguel, lamentamos comunicarte que vas a morir esta noche”, confesó.