Laura Pausini: "El pop-rock representa en mi carrera una parte importante desconocida en España"
Entrevista a la cantante italiana, que lanza un dúo con Bebe
Laura Pausini, coach de La Voz en esta temporada, presenta Verdades a medias, un nuevo dúo con Bebe en el que la artista italiana muestra un perfil rockero, rebelde y lleno de rabia desconocido hasta ahora en España.
¿Qué “verdad” hay detrás de Verdades a medias?
La canción está dedicada a una amistad, que acabó, con una mujer que me hizo sufrir mucho porque nunca quiso aclarar su comportamiento. Dejar las cosas sin resolver es un gran error del ser humano. El engaño es una de las cosas que más rabia me da, más que sufrir. Además, la inquietud y el sentido de quedar en suspensión que escribí en Verdades a medias en 2018, ahora se refleja en lo que siento con lo que vivimos con la COVID-19. Estamos todos sin una verdadera respuesta. Eso me vuelve muy frágil y completamente histérica.
Has comentado que Bebe para ti es “la Vasco Rossi española”, ¿en qué sentido?
Vasco Rossi es el artista pop-rock más importante de la historia de Italia. Representa algo más que sus canciones (¡que adoro!). Su forma de decir las cosas, de contar historias es de otro nivel. Su voz ronca, rota… ¡me fascina! ¡Es único! No canta lo que no cree o lo que está de moda, ni con alguien que no representa el significado de la canción. Bebe es muy parecida a Vasco: es auténtica. Ella está alejada de todo lo que es el marketing de este trabajo, es pura y limpia. Para mí, es maravillosa.
Has sorprendido mucho con este dúo, aunque ya colaboraste con voces y estilos tan diferentes como Melendi, Gilberto Gil, Gente de Zona… ¿Cómo eliges a un artista para un dueto? ¿Cómo surge con Bebe?
Amo hacer duetos, aunque no siempre es fácil conseguirlo, grabarlo, etcétera, pero ¡las ganas de hacerlos son mayores que las dificultades que mi manager tiene que afrontar! [risas]. Mis duetos preferidos son aquellos que el público no espera. Con ellos me divierto mucho aprendiendo lo que todavía no sé en la música, descubro maneras diferentes de usar mi voz y escucho una mezcla de culturas muy interesante, especialmente si son con artistas de diferentes naciones.
Tengo muchos duetos más similares a mi estilo, y también los amo, pero los que son con artistas diferentes a mí, como este último con Bebe, siempre serán de los que más recordaré.
Alguna vez has comentado que tu conexión con los artistas con los que colaboras, o en tu vida personal, nace en “la piel” y de las sensaciones que te transmiten. ¿Qué marca crees que deja Laura Pausini en la piel de las personas?
A veces me lo pregunto y tengo miedo a saber la respuesta [ríe]. Creo que soy una persona muy limpia y directa, tanto con las cosas simples como con las complicadas. Amo explicarme, no soporto el misterio… exijo claridad, porque yo soy un libro abierto.
“También tengo alma rock y rebelde”
‘Verdades a medias’ muestra a una Laura como no la habíamos visto antes: cantando con rabia un tema pop-rock. ¿Te gustaría que te identificaran más a menudo con ese registro?
Esta canción ha sido una de las que más éxito ha tenido en otros países, pero en España no habíamos tenido la oportunidad de presentarla. En mi última gira por Italia me di cuenta de que las canciones pop-rock son de las que más gustan, por eso quería compartirla con España. Este estilo representa una parte artística muy importante en mi carrera. No es un cambio ni nada nuevo, es algo que he trabajado y he incluido siempre en mis anteriores álbumes, pero que justo aquí nunca habían seleccionado.
En el pasado, España fue el único país en el que temas más enojados, más pop-rock como Escucha y Como si no nos hubiéramos amado, no habían tenido el éxito que en los otros países. Sin embargo, en Italia puedo considerarlo mi estilo principal desde hace años.
A pesar de los años, parece difícil cambiar en España la imagen de la Laura romántica…
Las canciones no tienen un tiempo determinado cuando tienen algo que decir. Pero no me doy por vencida y, aunque me haya costado mucho tiempo, ahora ha llegado el momento de presentar esta faceta mía tan importante, porque no soy solamente romántica o melancólica en la música, también tengo alma rock y rebelde. Últimamente la rabia y el miedo los expreso en canciones así. Y por este motivo me siento muy feliz de presentarla en mi segunda tierra.
¿Cómo valoras la situación actual de la música y la cultura en directo? ¿Te ves haciendo un concierto con la gente separada, mascarillas… o en streaming y realidad virtual como Chenoa?
Sigo preguntándomelo. Y las preguntas que me hago son en dos direcciones: como cantante y como público. Como cantante empecé mi carrera en un piano bar así que, en mi vida, he cantado frente a 10 personas, pero también ante 200.000. Estoy lista y dispuesta a probar de todo, no me da miedo nada, al contrario, me gusta probar lo que no conozco.
Como público, sinceramente me da miedo participar ahora en eventos con mucha gente. Incluso con distancia. La realidad virtual me fascina, la miraría seguramente por curiosidad, pero echaría de menos los conciertos en vivo. No tengo ni idea… Espero que pronto se resuelva la situación, que todo vuelva a ser como antes y ¡haya rebrotes de conciertos más que de pandemia!
La pandemia está siendo una prueba también para las relaciones de pareja y familia. ¿Cómo lo estáis viviendo vosotros?
Somos un caso aparte. Viajamos muchísimo durante meses, a veces años, sin parar. Mi novio y yo trabajamos juntos y, cada vez que paramos nos quedamos en casa y vivimos como en una cuarentena, nunca salimos. Obviamente, no habíamos estado encerrados en casa durante tres meses en nuestra vida. Pero ya hemos estado sin salir de casa durante un mes otras veces. No amamos ir a fiestas, descansamos como en un letargo cuando termina una gira.
Lo más difícil fue para mi hija y mis padres. He estado muy preocupada y, sinceramente, lo sigo estando ahora que empieza la escuela y que no puedo estar en casa de mis padres. Me gusta tener todo bajo control, desde siempre, y eso me hace sentir que soy incapaz de ayudar, cuidar y proteger. Es una sensación que odio.
Imagina un final para este año, ¿cómo sería si pudieras inventarlo?
Besaría a todo el público en un mismo concierto, compartiría el micrófono con el que estoy cantando con ellos, llamaría a muchas personas al escenario y también a mi hija y sus amigas, a mis padres, a mis amigas… ¡todos ahí! Pero muchos, muchos, cantando fuerte, mostrando sus dientes… porque cuando ves los dientes de alguien, significa que sonríe.