Las diez preguntas y respuestas sobre la nueva normalidad en la Comunidad de Madrid
La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, pone fin a todas las restricciones de aforo en hostelería, comercios y gimnasios.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, va a dejar a la Comunidad “prácticamente a un paso de seguir como antes de la pandemia”. La región presidida por la baronesa popular pone fin a partir del próximo lunes 4 de octubre a todas las restricciones de aforo vigentes desde el pasado 20 de septiembre, cuando terminaron las limitaciones horarias a la hostelería, la restauración y el ocio nocturno.
Eso sí, el tope de aforo sigue siendo hasta el próximo lunes del 75% en instalaciones funerarias; en los interiores de los lugares de culto; en los locales de juego, apuestas y casinos; en las instalaciones deportivas y gimnasios; en las discotecas; en centros recreativos turísticos; en los parques recreativos infantiles, zoológicos y acuarios y en las atracciones de feria ambulante. También en la plaza de toros de Las Ventas, en el hipódromo de La Zarzuela y en las las autoescuelas y centros de enseñanza no reglada.
La presidenta madrileña acaba con el límite de 6 comensales por mesa en el interior de la hostelería y la restauración y de diez en el exterior.
Estas son las respuestas a las preguntas sobre la casi normalidad prepandémica que empezará a asomar en Madrid.
¿Me puedo quitar la mascarilla en los interiores?
No. El uso de la mascarilla está regulado por un real decreto del Gobierno de aplicación en todo el país. De manera que el cubrebocas sigue siendo obligatorio en cualquier espacio cerrado (de uso público o que se encuentre abierto al público), así como en cualquier espacio al aire libre, en el que no se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros, salvo para los grupos de convivientes.
¿Y en los exteriores?
Sí, siempre que puedas mantener la distancia de seguridad. Además, la mascarilla sigue siendo obligatoria en los eventos multitudinarios al aire libre cuando los asistentes estén de pie o si, estando sentados, no se puede mantener el metro y medio de distancia, salvo grupos de convivientes.
¿Y los niños, la tienen que llevar?
Los mayores de 6 solo la tendrán que llevar en interiores y exteriores cuando no puedan mantener la distancia de seguridad.
¿Puedo bailar en las discotecas?
De momento sólo está permitido bailar en espacios al aire libre, si bien en las pistas podrán instalarse mesas altas para el consumo de pie por los clientes, que, en todo caso, tendrán que seguir guardando la distancia interpersonal.
¿Podemos ser 20 en la mesa de una terraza?
Sí. La Comunidad de Madrid termina con el límite general de 6 comensales por mesa en el interior de la hostelería y la restauración y de 10 en el exterior.
No obstante, desde el 20 de septiembre no había tope de aforo en los mercadillos, establecimientos minoristas, centros comerciales, terrazas al aire libre de hostelería, bibliotecas, archivos, museos, salas de exposiciones, cines, teatros, auditorios y circos de carpa siempre que se pudiera respetar la distancia de seguridad de 1,5 metros y con la obligatoriedad de la mascarilla.
¿Y dentro del restaurante si hace frío?
Sí. No hay límite en mesa, pero la mascarilla es obligatoria salvo cuando se consume.
¿Puedo tomar una caña en la barra del bar?
Sí, siempre que se esté sentado y, de nuevo, con la mascarilla puesta excepto en los momentos en los que se esté comiendo o bebiendo.
¿Cuántos invitados pueden venir a mi boda?
Los que quieras invitar. No hay límite a los aforos. La supresión del límite de aforo también se extiende a espectáculos culturales y recreativos, festejos taurinos y eventos deportivos, tanto si se desarrollan al aire libre como en interior. Pero en todos estos espacios se respetarán las medidas generales de higiene y seguridad.
¿Y qué pasa en las residencias?
Desde este lunes, el número de visitas y su duración ya no estarán sujetas a ninguna limitación, por lo que los distintos centros de la región retomarán el horario habitual que aplicaban antes de marzo de 2020.
Los residentes vacunados podrán seguir recibiendo a sus seres queridos en sus habitaciones y los centros deberán facilitar a los familiares la estancia en distintas zonas comunes para realizar las visitas, tal y como sucedía antes de la pandemia, en las que se deberá delimitar un aforo máximo en función de su tamaño. Como norma general, este aforo máximo será de un tercio de la capacidad habitual del recinto dedicado a facilitar estos encuentros.
También se permite el contacto físico, como cogerse las manos (siempre siguiendo los protocolos de lavado de manos), y los abrazos breves entre personas completamente vacunadas y sin contacto cara a cara.
No obstante, se mantienen las medidas de control que permitan conjugar el derecho de los mayores a recibir estas visitas con la seguridad de los residentes y empleados. Los centros deberán mantener un registro de las visitas, que seguirán limitadas a dos personas por residente o tres en caso de que alguno de los familiares que acuden tenga dificultades de movilidad. Se recomienda que no acudan menores o personas que no tengan completa la pauta de vacunación.
¿Cuál es la situación epidemiológica de la Comunidad?
El Gobierno regional toma estas medidas debido a la consolidación de la tendencia descendente del coronavirus. Este jueves, la incidencia acumulada a 7 días está en los 27,9 casos por 100.000 habitantes y a 14 días en los 64,2. Además, la cobertura de vacunación con pauta completa en la población diana, es decir, los mayores de 12 años, supera el 87%.
¿Cómo afectan estos cambios a nivel sociológico?
La profesora titular de Sociología en la Universidad Europea de Madrid, Rebeca Cordero, explica a El HuffPost, que parte de la gente recibirá estos cambios con “ganas inmensas”: “El hecho de la apertura será recibido por la gente con ganas y se sentirá liberados. Pero habrá también, por un lado, quienes tengan reservas frente a otros que tengan un comportamiento casi desmesurado”.
Cordero cuenta que “se pueden generar conflictos sociales entre quienes consideran que se va muy rápido y quienes creen que la desescalada ya está siendo lenta”, algo que, apunta, se puede producir entre familiares, amigos y compañeros de trabajo.
No obstante, Cordero explica que el sentir mayoritario es el anhelo de recuperar la vida previa al virus que secuestró la pandemia.