Las noticias (buenas y malas) que se han perdido en el ruido político de la última semana
De los datos del paro, a los datos de la malnutrición infantil, pasando por Melilla y los Presupuestos.
“Si se callase el ruido, oirías la lluvia caer, limpiando la ciudad de espectros, te oiría hablar en sueños y abriría las ventanas. Si se callase el ruido, quizá podríamos hablar y soplar sobre las heridas. Quizás entenderías que nos queda la esperanza”.
Estos versos forman parte de la canción Si se callase el ruido y los escribió el cantautor Ismael Serrano cuando José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones del año 2004, tres días después de los terribles atentados del 11 de marzo en Madrid.
El PP no aceptó la derrota y se dedicó a llevar acabo una oposición durísima contra el Gobierno socialista. El ruido dominó durante años la política española.
Un ruido que se ha reactivado estos últimos días en el Congreso de los Diputados, donde una diputada de la extrema derecha dedicó un vergonzoso comentario machista contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien se ha convertido ahora en ‘verdugo’ tras acusar al PP de fomentar “la cultura de la violación” con las campañas contra la violencia de género en comunidades como Galicia.
Mucho ruido, mucha bronca, mucho insulto. La presidenta del Congreso ha tenido que pedir públicamente a sus señorías que rebajen el tono, que dignifiquen la tribuna de la Cámara Baja.
Pero hay diputados a los que por un oído les entra y por otro les sale. Lo vimos este jueves, cuando un parlamentario de Vox insultó a los periodistas que entrevistaban al diputado de Bildu Jon Iñárritu. ”¡Blanqueadores de terroristas!”, espetó al pasar por detrás del parlamentario abertzale.
En eso se ha ido moviendo la política en las últimas jornadas, en las que se ha hablado de eso y sólo de eso. El ruido ha tapado todo lo demás, que no ha sido poco.
Porque, entretanto, se han producido varias noticias, algunas buenas y otras no tanto, que cabe recordar y destacar.
Bajada del paro
Es la última gran noticia económica. Según se ha conocido este viernes, la cifra total de parados en España este mes ha sido la más baja en noviembre desde 2007, con 2.881.380 desempleados, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo.
Se trata de una buena noticia, no sólo por la bajada en sí, sino porque, para más inri, el mes de noviembre suele ser un mes en el que sube el desempleo. Este año la bajada ha sido de 33.512 desempleados respecto al mes anterior.
Para muestra, un dato: desde el inicio de la serie histórica, en 1996, el paro ha aumentado en 21 meses y ha bajado sólo en seis.
La bajada de 2022 es, además, la segunda mayor tras la de 2021.
Otro buen dato registrado este viernes es el del descenso de desempleo acumulado durante el último año: 301.307 parados menos, una bajada del 9,5%.
A esto hay que añadir el número de indefinidos. En noviembre se registraron 1.424.283 contratos, un 29,5% menos que en el mismo mes de 2021. De todos ellos, 615.236 fueron contratos indefinidos, cifra que supera en más del doble (+117,4%) a la de noviembre de 2021.
Cae la inflación, la más baja de la zona euro
Otra buena noticia de la semana ha sido la bajada de la inflación. Aunque sigue siendo un problema y el IPC no se encuentra en niveles normales, lo cierto es que la tendencia de los precios en España es considerablemente mejor que la de hace cuatro meses.
En julio, el IPC se situaba en el 10,8% y, según el dato adelantado del mes de noviembre, se encuentra ahora en el 6,8%.
De este modo, la inflación ha acumulado ya cuatro meses de descensos consecutivos.
La nota negativa ha sido el ligero repunte de la inflación subyacente, aquella que no incluye ni los alimentos no elaborados ni los productos energéticos.
Al día siguiente de conocerse este dato, Eurostat publicaba los datos de inflación en la Eurozona.
Según el informe, el dato de inflación de los países de la zona euro está en el 10%, una bajada de más de medio punto respecto al mes de octubre.
Lo llamativo es la posición que ocupa España en la clasificación por países. Según Eurostat, España tiene la inflación más baja, la única por debajo del 7% con 6,6%.
Francia, con el 7,1%, es la segunda inflación más baja de la zona euro, acompañado de Malta (7,2%) y Luxemburgo (7,3%).
Grandes potencias como Alemania e Italia se sitúan entre las más altas, con un 11,3% y un 12,5%, respectivamente.
Portugal, país vecino, está en el 10,3%.
Estos datos dan vergüenza
Si los datos anteriores daban esperanza, estos dan vergüenza.
Según un informe de Save The Children publicado este viernes, hay 400.000 niños en España que comen mal, un millón que no cuentan con calefacción y 700.000 que no pueden permitirse unas gafas.
“No es normal que España esté a la cabeza de la UE en pobreza infantil sólo por detrás de Rumanía”, indica la organización en un mensaje en Twitter en el que han promocionado su campaña NúmerosQueTocan.
Según esta organización, que ha realizado una encuesta entre 1.187 familias, el 64% de los menores en España viven con ingresos medios mensuales inferiores a 1.000 euros, y más del 70% no recibe ni el Ingreso Mínimo Vital ni rentas autonómicas.
Además, un tercio de las familias analizadas sobreviven con menos de 100 euros al mes por persona, lo que supone una cifra de tres euros al día por miembro de la unidad.
A esto se suma que el 47% de los menores vive en hogares en los que no se puede encender la calefacción casi nunca porque la factura de la energía es inasumible para ellos, y uno de cada tres niños habitan en viviendas sin apenas luz, con humedades o ruidos constantes.
Las condiciones también afectan notablemente a la salud: el 58% de los niños no toman la fruta y verdura necesaria; el 54% de las familias ha tenido dificultades para llevar a sus hijos al dentista; el 41% no ha podido adquirir gafas y el 22% no ha conseguido obtener los medicamentos necesarios.
Para colmo, uno de cada cuatro niños no va a la escuela infantil porque no se lo puede permitir y sólo el 44% de los estudiantes se puede permitir actividades extraescolares, algo que determina su capacidad de aprendizaje y su desarrollo.
Aviso de la OMS a España por los sanitarios
Otra mala noticia: la situación de nuestros sanitarios. No es noticia, pero sí lo es el aviso que ha hecho esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha advertido sobre las condiciones en las que trabajan.
Según ha explicado el asesor regional de Recursos Humanos en Salud de esta organización en Europa, Tomás Zapata, en una entrevista con EFE, los sanitarios viven con “cansancio” y “quemazón”.
El motivo: sus condiciones laborales. Zapata recuerda que la encuesta colegial del año 2019 recogía que el 40% de los médicos de España tenía un contrato temporal.
Este experto de la OMS asegura que en España el gasto sanitario respecto al Producto Interior Bruto es relativamente “barato o eficiente en comparación con otros sistemas”, y una de las causas son los salarios.
El principal problema está en la Atención Primaria, indica Zapata, que avisa: “Si tenemos trabajadores de salud que están de baja por depresión, por agotamiento o burnout, al final no podemos proveer los servicios que se necesitan”.
La investigación sobre Melilla
Una investigación de El País junto a Lighthouse Reports, Le Monde, Der Spiegel y Enass ha revelado esta semana nuevos detalles sobre lo sucedido el pasado 24 de junio en la valla de Melilla, en la que murieron una treintena de subsaharianos que buscaban entrar a España huyendo de la pobreza y de la guerra.
Las conclusiones del trabajo periodístico realizado a partir de imágenes y testimonios no pueden ser más claras: al contrario de lo que afirma el Ministerio del Interior, varias personas fueron aplastadas en el lado español de la frontera, abandonadas sin recibir atención médica y sí hubo muertes en suelo español.
Según los periodistas encargados de la investigación, las fuerzas de seguridad españolas vieron lo que pasaba al otro lado de la frontera, cómo los gendarmes marroquíes golpeaban a los migrantes, que “estaban sufriendo gravemente” y cómo “cientos de personas que habían entrado en España fueron empujadas al lado marroquí de la frontera”.
La buena noticia es que se han ido conociendo más detalles de este terrible evento. La mala, que el ministro del Interior se enrocó durante su intervención ante el Congreso de los Diputados, donde sólo fue respaldado por su partido, el PSOE, y recibió duras críticas del resto.
Lejos de dimitir o asumir errores en la intervención de las fuerzas españolas, Marlaska se cerró en banda y repitió su versión: no hubo muertos en territorio español, los hechos ocurrieron “en tierra de nadie”, no hay más imágenes y se ha actuado con total transparencia.
La nueva ley de trata
Un avance social aprobado por el Gobierno y que ha pasado desapercibido entre polémicas como la de la ley del ‘sólo sí es sí’, las diferencias entre los socios de la coalición o los nombramientos en el Tribunal Constitucional, amén de la bronca política en el Parlamento.
La ley de trata, aprobada por el Consejo de Ministros, es todo un avance, ya que permitirá que se adopten las medidas necesarias para garantizar que la asistencia a la víctima y el proceso de detección e identificación no estén condicionados a su colaboración en una investigación penal. Además, las víctimas tendrán derechos laborales y económicos tras su identificación.
Estas son las claves de esta norma, que tendrá ahora que aprobarse en el Congreso.
La aprobación de los Presupuestos
Puede parecer que esta es sólo una buena noticia para el Gobierno y para los partidos que han conseguido incluir sus enmiendas en las cuentas que aprobó el Congreso de los Diputados el pasado jueves.
Pero la aprobación de los Presupuestos es una buena noticia para todo el país: dan estabilidad a través de un documento que recoge una previsión anual de ingresos y de gastos a todas las entidades que forman el Estado, desde los Ministerios hasta las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
Porque todas estas entidades dependen de partidas que se deciden en gran parte en estas cuentas públicas, con las que después cuadran sus propios presupuestos.
Pero además, son importantes para que España pueda seguir ingresando más desembolsos de los Fondos de Recuperación, que el Gobierno solicitó formalmente hace unos días.
De momento, las cuentas cuentan con el ok sin trabas de Bruselas, que espera que España reduzca el déficit y la deuda, y que las ayudas se centren en los hogares y las empresas vulnerables.