Las mujeres arrinconan a Abascal
Las 1070 victimas de la violencia machista han sido lanzadas a la cara del líder de Vox por las cuatro diputadas del Grupo Confederal de Unidas Podemos.
Las 1070 victimas de la violencia machista han sido lanzadas a la cara de Santiago Abascal por las cuatro diputadas del Grupo Confederal de Unidas Podemos. Abascal, que sube al estrado más inseguro de lo habitual cuando se trata de enfrentarse a la mujeres, ha tenido que ser asesorado por Macarena Olona ante cada frase, cada dato, lanzado por las diputadas de izquierdas.
Olona, a su vez, ha jaleado brazos en alto a sus compañeras de partido para que, puestas en pie, respaldaran al candidato de la moción de censura. Ha sido Aina Saez, la diputada catalana de En Comú Podem, quien ha sembrado el momento de espejismo, cuando al regresar a la tribuna tras 9 meses -tratamiento del cáncer contra el que lucha-quien ha recordado a los hombres de Vox que “en nuestro miedo mandamos nosotras”. Saez ha recordado a la derecha que la oposición responsable ahora la ejerce la patronal CEOE.
Pero ha sido Sofia Castañon, la diputada de Podemos en Asturias, quien le ha dado la replica, a un Abascal que se ha quejado del comportamiento de las mujeres de la izquierda, que gritan en las manifestaciones “una copa menstrual en la boca de Abascal”, o “Madrid será la tumba del fascismo”. El candidato asegura que los gritos decían “Madrid será la tumba de Abascal”. Ha acusado a las cuatro diputadas de hacer una caricatura burda de las señorías de Vox, asegurándoles que ellas no representan a las mujeres, que gritan “groserías”.
Mientras las mujeres de Vox aplaudían a rabiar a su líder, las del PP se respaldaban en sus pantallas, como si la bronca no fuera con ellas. Solo de vez en cuando, alguna señoría popular de la última fila se le iba un movimiento de cabeza asintiendo. Al final, a Abascal le ha subido la temperatura con la intervención final de Sofia Castañon, que además de llamarles “pijos” y preguntarles cuantas veces suben ellos la persiana de un un negocio y le ha acusado de “bloquear la actividad de la cámara en plena pandemia”.