Las muertes por covid en residencias bajan a 5.083 en 2021, una quinta parte que en 2020
Las vacunas funcionan.
Las vacunas funcionan. Y el último balance del IMSERSO sobre la pandemia son una muestra más que evidente. En 2021 fallecieron un total de 5.083 ancianos en residencias, una quinta parte de los casi 26.000 que perdieron la vida en 2020, cuando no había antivirales.
El Instituto de Mayores y Servicios Sociales ha publicado este viernes su informe covid también incluye el impacto reciente de ómicron en los centros de la tercera edad en la última semana del año.
La estadística acumulada incluye desde el 14 de marzo de 2020 y recoge a los fallecidos con diagnóstico confirmado o síntomas sospechosos, aunque no contabiliza los posibles decesos que hubo antes de que se decretara el estado de alarma.
El efecto de la vacuna desde enero
A principios del pasado año, en enero, hubo semanas, como la última de ese mes, en el que se registraron hasta 788 fallecimientos en las residencias, una cifra que fue descendiendo hasta que en los últimos días de marzo y los primeros del mes de abril, el Imserso contabilizó tan solo una muerte. Entonces, la estrategia de vacunación ya había cubierto a una gran mayoría de residentes y personas de edad avanzada, desde que comenzasen a administrase los antivirales el 27 de diciembre.
Desde entonces, los números fueron oscilando entre 5,7 y 10 muertes, y en verano volvieron a subir ligeramente, con una excepción muy feliz. Del 5 al 11 de julio de 2021 España no registró ningún deceso por covid en residencias, aunque fue un paréntesis. La semana que fue del 9 al 15 de agosto hubo 170, pero a partir de ahí los números volvieron a descender hasta que apareció ómicron en escena en diciembre, cuando se produjo un suave aumento: de 24 se pasó a 30, la siguiente semana, la de Nochebuena, hubo 36 y en la última del año, 50.
De los 50 fallecimientos con covid, nueve fueron en Cataluña; ocho en Aragón; 7 en la Comunidad de Madrid; seis, en Castilla y León; cuatro, en País Vasco y otros tantos en Asturias; tres en la Comunidad Valenciana, los mismos que en Navarra; dos en Andalucía, al igual que en Galicia; uno en Baleares y otro, en Extremadura.
El efecto de ómicron en la curva de positivos
Los contagios de los residentes han sumado en este año un total de 34.748, pasando de los hasta 4.469 que se registraron a mediados de enero a los escasos 29 en una de las semanas de junio. En verano subieron, cuando España se encontraba en la quinta ola -la denominada joven- y la variante delta se expandía. Entonces se llegó hasta los 1.200 contagios en la semana central de agosto.
Los positivos seguían bajando hasta ómicron. Si a mediados de noviembre hubo 160 casos, la siguiente semana se pasó a los 305, y así hasta los 3.647 con los que se acabó el año.