Las mejores y más atractivas portadas de libros de 2018
Por Winston Manrique Sabogal
Un arte. Y un rompedero de cabeza. Eso son las portadas de los libros para los escritores, los editores, los diseñadores y hasta para los jefes de departamento de marketing. Es la gran carta de presentación del libro, junto al nombre de su autor, sobre todo en estos tiempos de estridencia visual donde deben destacar entre las centenares de portadas que llegan cada semana a las librerías para ponerse al lado de las otras miles ya existentes.
Las portadas establecen el primer diálogo con la gente. Son la ventana, síntesis o promesa de lo que hay dentro. No en vano son muchísimas las personas que compran un libro por su imagen y su diseño, por lo que esa portada les dice o les transmite y ellos sienten o presienten. Ellas tocan la tecla del lector potencial.
Hay portadas de todo tipo: sencillas, barrocas, extravagantes, atractivas, innovadoras, metafóricas, descriptivas, delicadas, sugerentes, incomprensibles, intemporales, sutiles, artísticas, atrevidas, imaginativas, divertidas, ingeniosas, intemporales...
Y cada vez cobran más importancia para otorgar un valor añadido al libro en esta era digital, y confirmarlo como un objeto, un regalo. Las editoriales cada vez se preocupan más por el diseño de sus libros, buscando una identidad, intentando atraer a la gente y esperando que el lector las reconozca en el escaparate o librería.
WMagazín despide el 2018 y recibe el 2019 con una selección de algunas de las mejores y más atractivas portadas de libros de narrativa, poesía y ensayo. Una muestra de la variedad de estilos. La estética y la belleza de los libros para despedir y recibir el año. ¿Cuáles son tus favoritas? Espero que les guste esta selección, felices lecturas y nos vemos en las mejores páginas de 2019:
La intemporal
Devociones y duelo por la muerte, de John Donne (Navona).
Es un "Yo quiero uno". Eso representa esta portada como ejemplo de la colección Ineludibles de editorial Navona. Un diseño sencillo para libros clásicos o ineludibles. Tapa dura forrada en tela, cada título con un color y cinta marcapágina que convierten el libro en el mejor objeto imaginable cuya elegancia es una promesa de una buena lectura. En una obra intemporal.
La síntesis
El ala izquierda. Cegador, 1, de Mircea Cartarescu. Traducción de Marian Ochoa de Eribe (Impedimenta).
Varios libros de Impedimenta podrían estar en esta selección. Sus diseños invitan a tener uno entre las manos. Remiten a tiempos antiguos. Al final, me he decantado por esta edición de lo nuevo de Cartarescu paradójicamente porque se desmarca de la imagen habitual del sello y logra sintetizar el mundo onírico del autor rumano con gran sutiliza, y distinguir a uno de los autores contemporáneos más relevantes.
La positiva
El libro de la tristeza, de Gabriel Ebensperger (Sexto Piso).
Sin duda esta portada cumple su misión: atrapar con la idea contraria del título. O, mejor, su complemento y mensaje de lo que guarda en sus páginas, que aunque viene marcado como literatura infantil es para todos. Un diseño proactivo y con gracia y reconocible con facilidad por su vistosidad hecho por su autor, Gabriel Ebensperger.
La misteriosa
Kit Escape Book, de Iván Tapia (Lunwerg).
Conjuga con acierto el título y el diseño, usarlo como parte y mensaje del diseño. Una invitación a entrar en el juego que ofrece el libro. Es el único libro de la selección que no es de narrativa, poesía o ensayo sino un juego de lectura y ocio. Es el kit de la serie Escape Book.
La artística
Fausto,de Goethe, ilustrado por Miquel Barceló (Galaxia Gutenberg).
Una obra de colección. Este año es el turno del Fausto de Goethe en las ediciones ilustradas de Galaxia Gutenberg. La lectura personal, y no literal, de Miquel Barceló sobre la obra del clásico alemán amplia la perspectiva del libro reflejada en sus acuarelas. Luz y colores inspirados en el ámbito budista en las faldas del Himalaya.
La metafórica
Creadores de Hits. Cómmo triunfar en la era de la distracción, de Derek Thomson. Traducción de Edgar Kraus Ceballos (Capitán Swing).
Trazo, tipografía, colores, iconos de espíritu vintage... pocas cosas como la música para representar la medida de un éxito o su evolución. Y esta imagen de un elepé sonando está en el imaginario universal y por tanto escenifica a la perfección lo que puede esconder la carrera de una película o todo aquello que busque o necesite sobresalir con la aprobación del público.
La intelectual
Kant: Entre la moral y la política. Roberto R. Aramayo (Alianza).
Las portadas de Alianza nos han acompañado desde sus comienzos. Diferentes etapas pero siempre atractivas y sugerentes. Como la imagen formada por estas pinzas para colgar la ropa o cerrar bolsas o... para reivindicar el pensamiento de Kant como algo sencillo, práctico y cotidiano y a la vez preciso huyendo de la fama de complejo.
La sugerente
Jesús y las mujeres,de Enzo Bianchi (Lumen).
Sencillez y contundencia en esta portada para ilustrar la mirada de Jesús sobre las mujeres que su iglesia ha marginado. ¿Algo mejor que una rendija? Pero aquí una rendija donde el rostro de la mujer es claro.
La delicada
La balada del cálamo, de Atiq Rahimi. Traducción de Regina López Muñoz (Siruela).
Un bello dibujo caligráfico de Atiq Rahimi ilustra su autorretrato literario. Delicado y con movimiento para representar la errancia, el exilio, la soledad. Una portada evocadora en dos tonos.
La literaria
La librería ambulante, de Christopher Morley. Traducción de Juan Cárdenas (Periférica).
Muy bonitas fotografías utiliza Periférica para sus portadas rojas ya reconocibles. La elegida es esta por lo que representa del mundo del libro. Un instante único que es la novela en sí misma, una historia propia en su propia imagen y deleite para los lectores.
La atrevida
Lectura fácil, de Cristina Morales (Anagrama).
No abundan las portadas tipográficas. Y esta de la ganadora del Premio Herralde de Novela es un acierto por lo que dice, como está expuesto, como un grito o panfleto o consigna y porque confirma el giro de Anagrama en la presentación de sus libros. Estas palabras de la portada llaman la atención y reflejan el nervio de lo que llevan sus páginas.
La divertida
Mala pinta,de Spike Milligan. Traducción de Julia Osuna (Blackie Books).
Blackie Books y sus portadas de libro objeto con atractivas ilustraciones par sus temas de humor o satíricos. Esta de Mala pinta, ilustración por Sergio Membrillas resulta no solo divertida sino ingeniosa al conjugar título e imagen y esparcir su contenido-mensaje por todo el borde de la portada y contraportada. Acorde con el humor y sátira de la historia escrita situada en 1924 cuando se decide por dónde pasará la línea entre Irlanda del Norte y la República Irlandesa.
La singular
Ordesa, de Manuel Vilas (Alfaguara).
Amarillo y negro para un portada sencilla, silenciosa, elegante y de misteriosa soledad con un título que no todos saben qué es y se queda en la cabeza de quien lo ve, pues es el nombre del valle de Ordesa que tanto gustaba al padre de Vilas. Portada muy recordable para un libro muy querido por los lectores.
La sutil
Pensamientos para mí mismo, de Marco Aurelio. Traducción de Joaquín Delgado. Ilustraciones de Scott Pennor (Errata Naturae).
Una bella edición para los pensamientos del citada y seguido Marco Aurelio. Aunque este libro salió a finales del año pasado entra en la selección porque es en 2018 cuando hace su carrera. Trabajada en negro con trazos blancos que delinean un bosque de imágenes mentales o ensueños mientras en el centro solo está el título sobre un rectángulo blanco que invita a escribir pensamientos.
La inquietante
Permafrost, de Eva Baltasar (Literatura Random House).
Un cuerpo inquietante de mujer en posición fetal, blanco o empolvado ¿y artificial? El blanco lo domina todo con su título colorido a todo lo ancho. Preguntas y más preguntas con solo verla.
La ingeniosa
Una lección olvidada. Viajes por la historia de Europa, de Guillermo Altares (Tusquets).
La fusión de más de dos mil años en una sola imagen con los dos combatientes resulta natural, acertada y clara con lo que se quiere decir. La mirada se detiene en descifrar las dos siluetas negras sobre fondo amarillo síntesis certera de lo narrado.
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