Las increíbles predicciones de una cápsula del tiempo escondida en 1995
"El Islam se convertirá en el siguiente problema ideológico".
El 15 de abril de 1995 Greg Wilkinson decidió enterrar una cápsula del tiempo en la pared de una de las habitaciones de su casa de Sídney (Australia).
"Hola quienquiera que seas", empezaba diciendo el autor, cuya intención aquel Sábado de Pascua era que su carta fuese abierta "50 o 80 años después, a no ser que los constructores se apoderasen de las calles y derribasen las casas antes de entonces".
No estuvo certero con esa predicción. Wilkinson, que entonces tenía 39 años, patinó en el año del hallazgo (que ha sido 2017), pero en su extensa carta de tres folios plastificados incluye dos llamativos aciertos: que China se convertiría en una superpotencia económica y que el Islam sería el "siguiente problema ideológico".
Esas predicciones fueron compartidas en Facebook por el comerciante Sasha Ilic, que encontró la carta cuando trabajaba en las obras de renovación del cuarto de baño de la antigua casa de Wilkinson en Rozelle.
Más de 185 personas han compartido la publicación y más de 1.000 han reaccionado a las imágenes subidas por Ilic a su perfil de Facebook el pasado 13 de julio. Entre esas reacciones están las del comerciante, quien contó al diario Sydney Morning Heraldque alucinó al encontrarlo. "Cuando vi la carta y la leí, pensé que era genial. Sólo había encontrado periódicos escondidos en las paredes. No estaba seguro de que fuese real hasta que vi la foto", aseguró en relación a una imagen de la boda de Greg y su mujer, Roslyn Green, que acompañaba los tres folios plastificados.
También el propio Wilkinson, ahora de 61 años, ha hablado sobre este hallazgo. "La primera vez que vi la carta en Facebook me sentí violado... Después pensé en ella y las previsiones, es realmente llamativo el progreso que ha supuesto internet en estos 22 años, sin él, ¿cómo me habrían encontrado?", señaló.
En su carta hace una serie de predicciones como que el sida mataría a miles de personas o que su generación y la anterior serían los culpables del fin de muchos recursos naturales, aunque son los dos asuntos mencionados anteriormente los que más han llamado la atención. "El Islam se convertirá en el siguiente problema ideológico que provocará una reacción igual y opuesta que hundirá a grandes partes del planeta en una ridícula 'guerra santa' (...). Las facciones dentro de cada doctrina también sufrirán esta actitud más radical que en el pasado y esta guerra se prolongará durante mucho tiempo", aseguraba hace 22 años.
Además predijo que China se convertiría en "una superpotencia económica mundial" con los Estados Unidos como su mayor socio comercial. Y también dio en el clavo.