Las duras palabras de un diputado de Podemos contra Carmen Calvo
"Hemos llegado a un nivel de confrontación que no se había llegado hasta el momento".
El secretario de Unidas Podemos en el Congreso, Txema Guijarro, ha hablado este sábado en el programa Parlamento de RNE. El diputado ha afirmado que existe “un nivel de confrontación” al que no se había llegado hasta el momento entre su partido y el PSOE debido a la Ley integral para la igualdad de trato, conocida como Ley Zerolo.
“Nos preocupa una cierta actitud prepotente que estamos viendo por parte de nuestros socios”, ha añadido Guijarro sobre si se ha sobrepasado un línea roja. “Esto sí que nos preocupa, por lo que pueda afectar a la gobernabilidad del país y al propio proyecto progresista que queremos empujar entre los dos”, ha resaltado.
Ante la pregunta de si está de acuerdo en que el principal problema está en Igualdad, “un ministerio que, recordemos, le costó soltar a la vicepresidenta Calvo”, ha planteado la periodista, la respuesta de Guijarro ha sido contundente: “Y fíjese si le costó que cualquiera diría que aún no lo ha asumido”.
Las duras palabras del diputado de Unidas Podemos hacia la vicepresidenta Carmen Calvo evidencian las diferencias entre los dos partidos en el Gobierno por la gestión de Igualdad. Guijarro no duda de la importancia del PSOE en el feminismo en España, en el que, afirma, ha tenido un papel protagonista.
“Lo que no tiene sentido es que estas personas asuman una especie de monopolio de la verdad y de la bandera del feminismo y jueguen a esto de el juguete es mío y si no, lo rompo”, ha continuado. “Tienen que asumir que hay nuevos actores y nuevos personajes”.
Este no es el único punto de tensión entre los socios de Gobierno. En los últimos días el vicepresidente Pablo Iglesias ha afirmado en varias ocasiones que en España no hay una plena normalidad democrática. Ante la entrada en prisión de Pablo Hasel y las manifestaciones y disturbios que le han seguido, el presidente Pedro Sánchez se pronunció este viernes por primera vez: “En una democracia plena, y la española es una democracia plena, resulta inadmisible el uso de cualquier tipo de violencia y no hay excepción a esta regla”.