Las contradicciones más que evidentes de Fran Rivera

A Fran Rivera le cayó el apellido del cielo. Y por partida doble. Quiso ser torero y su parentesco le dio el gran empujón: ser un Rivera Ordoñez. Hijo de Paquirri y de Carmina, La Divina, y por tanto nieto de Antonio Ordoñez. Francisco Rivera no reniega jamás del apellido, vaya por delante, pero sí lo hace de la prensa del corazón, a la que tanto recurrió su madre.

Sin embargo, este viernes se ha sentado en un plató para conceder una entrevista con su pareja Lourdes Montes en Arusitys, ‘el nuevo DEC’ de Antena 3 —que se ha estrenado en la cadena con poca fortuna (9,1% de cuota de pantalla)—. Primera contradicción del diestro.

Desde hace un tiempo, Fran Rivera es tertuliano de Espejo Público en la misma cadena. Habla de lo que le echen (que para eso es torero, echao pa’ lante), pero que no le siga un paparazzi... y que tampoco le pregunten fuera del plató de Susana Griso, a la salida de la estación de Atocha (Madrid) o del AVE de Sevilla o en algún sitio que no sea un photocall patrocinado. Aunque no está dispuesto a “escuchar ninguna tontería”.

Su relación con la fama siempre ha estado llena de contradicciones. Ha sido siempre un amor odio incomprensible. Que no hablen de su vida privada, pero:

...acaban con su entrevista en Antena 3. Ya no podrá quejarse de que se comente, sea en el programa que sea.

Comenta sobre tauromaquia, política, sobre lo poco que le gustan los partidos de izquierda... Se ha convertido en un polemista, y no rechaza tampoco pronunciarse sobre los temas que ocupan la crónica social, de la que participa en Espejo Público. Pero cuando le preguntan, incluso en el programa, sobre algo relacionado con su familia o su vida, la reacción siempre es la misma: hermetismo.

Ni una sola referencia a la reciente —hace unos meses— participación de la tonadillera en Supervivientes. De hecho, cuando se emitía el programa, Fran Rivera se negó incluso a contestar si habría seguido el salto de Pantoja desde el helicóptero en una entrevista en El HuffPost. Pese a ello, todo el mundo conoce su guerra abierta con la artista por algunas de las pertenencias de su padre. Fran Rivera asegura que Pantoja no quiere darle los trajes de luces de Paquirri, a pesar de que él es torero, le pertenecen y su valor sentimental es mayor para él. Llevan más de 35 años con esta disputa.

A eso se suma que se lleva ‘muy bien’ con su hermano Kiko Rivera, bueno, al menos así lo parecía antes, pero no le importaba hablar mal de su madre: “No tengo ninguna conversación pendiente con Isabel Pantoja, simplemente no me callo, me he cansado de callarme”.

Ni si quiera le preocupa ya apuntar a su hermano: “Kiko es mi hermano y tenemos una conversación pendiente. Él se ha posicionado al lado de su madre y yo hubiera preferido que hubiera sido neutral. Me he cansado de poner paños calientes”.

Ni quiere desvelar nada que tenga que ver con su relación con sus hermanos, pero cuando alguien sale a hablar de él, da igual que compartan genes. El torero se convierte en una bomba de relojería. De hecho, desmintió a su hermano Julián Contreras cuando éste aseguró que había conocido al hijo de Cayetano Rivera poco después de su nacimiento.“Yo no he hecho nada malo y cuando uno ha hecho las cosas regular tiene que dar la cara”, así se refirió Francisco a su relación con su hermano menor, con el que tiene diferencias desde hace tiempo.

Además, en el programa de Toñi Moreno (Aquellos maravillosos años) reconoció que si su madre estuviera viva, la relación con sus hermanos Cayetano y Julián “sería diferente”.

Sobre cómo se lleva con Cayetano, del que se comenta que se ha distanciado porque no ha formado parte del cartel de la plaza de Ronda —en manos de Francisco como empresario taurino—, también ha dado declaraciones. No solo él: el propio Cayetano dijo hace unas semanas que “su hermano es su hermano y punto”. “La relación que pueda tener con él es mía. Él que cuente lo que quiera contar, cada uno es libre de hacer lo que quiera”, añadió en Viva la vida (Telecinco).

El colaborador de Sálvame era muy amigo de su madre Carmina Ordoñez, y cada vez que se habla de él en el programa de Telecinco tiene de su lado a Matamoros, uno de los mayores polemistas de la cadena. Y si tiene que ponerse en contacto con él, no duda en hacerlo.

Agencias que distribuyen fotos de personajes del mundo del corazón y que a él le han hecho favores, claro.

Ay, Francisco Alegre, corazón mío...