Las comunidades rechazan la vuelta a clase de los alumnos de cero a seis años este curso
El Gobierno deja en sus manos la aplicación de las medidas permitidas en la fase 2 de la desescalada.
Las comunidades autónomas no quieren que los alumnos de cero a seis años vuelvan aún a clase. Así se lo han transmitido a la ministra de Educación en la Conferencia Sectorial de Educación celebrada este jueves.
En la reunión, los consejeros han mostrado su su rechazo al plan previsto por el Gobierno para la llamada fase 2 de la desescalada, que en varios territorios comenzará el 25 de mayo, y que contempla, entre otras medidas, la posibilidad del retorno a clase de los alumnos más jóvenes.
En esa etapa, Educación permite abrir los centros de Infantil destinados a alumnos de esa franja de edad cuyos padres deban trabajar de forma presencial, así como organizar actividades voluntarias de apoyo y de refuerzo para los alumnos que más lo necesiten.
En este sentido, Isabel Celaá ha recalcado que el Ministerio deja en manos de las distintas comunidades estas decisiones, calificadas de “inviables” desde el ámbito autonómico.
La mayoría de los consejeros de Educación han mostrado su negativa por “no poder garantizarse las medidas sanitarias” necesarias, como la distancia entre alumnos y consideran muy probable el posible contagio entre los niños.
Sin embargo, sí han priorizado la vuelta a clase de los alumnos de Bachillerato, de cara a la EvAU que tendrá lugar entre finales de junio y julio. Sobre la realización de las pruebas de acceso a la universidad y otras de acceso a ciclos formativos de Formación Profesional u otras enseñanzas, Educación recalca que cada autonomía es responsable de desarrollarlas en las mejores condiciones para el alumnado y el profesorado presente.
“Todos los escenarios” a debate para el curso 2020-2021
También ha habido debate sobre el plan del Gobierno de comenzar el nuevo curso escolar en septiembre, con alrededor de 15 alumnos por clase si aún no hubiese una vacuna disponible. Ante las dudas de los consejeros, Celaá ha acordado constituir un grupo de trabajo en el que definir los detalles.
Cada comunidad deberá plantear su propio plan de contingencia en función del estado de la pandemia en el territorio. Los planes deberán estar listos antes del verano e incluir todos los escenarios posibles:
- Que la evolución de la pandemia permita que la actividad educativa se lleve a cabo de manera presencial en los centros educativos sin la obligación de mantener la distancia interpersonal.
- Que la evolución de la pandemia continúe obligando a mantener la distancia interpersonal en todos los centros educativos como medida de prevención para evitar contagios.
- Que la evolución de la pandemia impida el desarrollo de la actividad educativa presencial en algún momento del curso 2020-2021 debido a algún rebrote de la enfermedad que obligue de nuevo al confinamiento.
También este jueves, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha señalado en el Congreso que las competencias en esta materia son autonómicas y que lo “respeta mucho”, porque son las que “conocen mejor” cómo poner en marcha las medidas. Sin embargo, el Gobierno “no va a desentenderse” ya que, durante esta crisis, existe “un marco de cogobernanza”, ha matizado.