Algunas comunidades 'pasan' de la OMS y relajan las restricciones: estas son las nuevas medidas
La transmisión sigue a la baja con una incidencia acumulada que se sitúa en 540 casos por cada 100.000 habitantes, pero la situación sigue siendo “muy complicada”.
La OMS no ha podido ser más clara: “Reducciones relativas no significa que las tasas de transmisión sean bajas. En España se aprecia una caída relativa muy significativa, pero las tasas de transmisión se mantienen muy altas”, expresaba en rueda de prensa este jueves la responsable de Emergencias del organismo, Catherine Smallwood, recordando los riesgos de soltar el freno antes de tiempo.
La transmisión del coronavirus sigue a la baja con una incidencia acumulada que se sitúa en 540 casos por cada 100.000 habitantes, pero la situación sigue siendo “muy complicada” y una desescalada rápida o “mal hecha” puede llevar a una nueva ola de contagios, recalca el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón: “Estamos en medio del proceso de control y tenemos que tener mucho cuidado con lo que hacemos”.
A pesar de ello algunas comunidades han decidido empezar a levantar las restricciones.
Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha y Madrid abren la mano
A partir de este viernes Extremadura volverá a abrir la hostelería de 7 a 18 horas y con uso obligatorio de la mascarilla; los centros comerciales y los espacios culturales y deportivos.
Levantará además el cierre perimetral de los municipios, a excepción de los de más de 3.000 vecinos con una incidencia de covid acumulada a los 14 días superior a los 500 casos por cada 100.000 habitantes, 22 en la actualidad.
Con “cautela” el gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado también que tiene previsto relajar sus medidas en dos fases. A partir de este viernes permitirá reabrir los establecimientos de hostelería hasta las 21:00 horas, de igual forma que las grandes superficies comerciales. Además, se permitirá la movilidad entre municipios y provincias.
Si el descenso de contagios continúa, la Comunidad de Madrid relajará las medidas a partir del próximo jueves. La idea planteada es retrasar el toque de queda de las 22:00 a las 23:00 horas y flexibilizar la hora de cierre de la hostelería, que en estos momentos está fijada a las 21:00 horas.
El Gobierno madrileño se plantea un cierre “flexible” de la hostelería para que los bares y restaurantes no tengan una hora fija de cierre, siempre que sea antes del comienzo del toque de queda.
Por último, Andalucía estudia que aquellos municipios donde se haya registrado una bajada sostenida de contagios de covid de diez días consecutivos puedan cambiar a una fase en la que las medidas sean menos restrictivas.
De hecho, el Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto ha acordado reducir “de 14 a 7 días” las restricciones de la movilidad no esencial y que la revisión de la incidencia del virus en los municipios se hará una vez a la semana en lugar de dos como hasta ahora.
Frente a estos primeros pasos, otras comunidades mantienen sus restricciones.
Desde Galicia, su presidente Alberto Núñez Feijó, dejaba claro este miércoles que sería “poco prudente”, con casi 250 pacientes en UCI, empezar a hablar de desescalada, mientras que en Cantabria se ha prorrogado el cierre del interior de la hostelería y los casinos y salas de juego catorce días más.
Su consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ha subrayado que no se plantea la apertura hasta que la región llegue a un nivel 2 de alerta y que éste se consolide durante varios días, al menos siete.
Y eso pese a que Cantabria conserva hasta ahora un lugar de cierto privilegio entre los territorios con un impacto del virus más leve. De hecho, hace unos días el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ofreció “encantado” las camas hospitalarias y las UCI de Cantabria para acoger a pacientes de Castilla y León, que padece una situación sanitaria más comprometida.
Esta es otra de las regiones, Castilla y León, que ha decidido ya prorrogar hasta el 23 de febrero las medidas restrictivas tomadas en enero que afectan fundamentalmente al sector de hostelería, los centros comerciales, los gimnasios y los salones de juego, al entender que persiste el riesgo “extremo” de contagios de covid.
Cierre completo durante dos semanas más de bares y restaurantes en Baleares. La clausura concluía este sábado en Mallorca, Ibiza y Formentera y al interior de los locales de hostelería de Menorca, donde sí pueden abrir las terrazas con ocupación y horarios limitados.