Las campeonas del fútbol brasileño se alzan contra la discriminación salarial
"Queremos una mejora sustancial, porque, como ellos, también trabajamos, nos dedicamos y vivimos de ese deporte"
Inspiradas en la selección femenina de Estados Unidos, las jugadoras del equipo de fútbol Ferroviaria de Araraquara, flamante campeón de la Liga brasileña, denuncian que ganan mucho menos que la sección masculina, que juega en la cuarta división y nunca ganó un título de envergadura.
“En materia de sueldos y estructura, de comparación financiera en general, nosotras estamos muy lejos del fútbol masculino. Queremos una mejora sustancial, porque, como ellos, también trabajamos, nos dedicamos y vivimos de ese deporte”, lamentó en declaraciones a Efe Ana María Barrinha.
La jugadora, de 31 años, acaba de consagrarse campeona de la Liga brasileña al batir en los penaltis al Corinthians en la final del pasado domingo.
Según datos consultados por Efe, el sueldo promedio del equipo femenino del Ferroviaria, pionero en la modalidad en Brasil y el más galardonado en el país, es de 2.500 reales mensuales (unos 625 dólares).
Sin embargo, la plantilla masculina, que disputa la serie D de la liga doméstica -cuarta categoría-, cuenta con un salario promedio cinco veces por encima de ese valor
En sus 14 años de carrera, Barrinha, ex integrante de la seleção, aseveró que “el deporte ha evolucionado muchísimo” en materia de igualdad, aunque alertó que aún hay “muchos obstáculos por delante”.
“Queremos que los clubes den estructura a sus jugadoras. No se trata solo de montar el club, dar la camisa y que cada una busque lo suyo. Hay que invertir, apoyar”, añadió la lateral zurda.
La lucha de las campeonas brasileñas sucede en la estela de la de las integrantes de la selección femenina de Estados Unidos, la más laureada mundialmente y que a inicios de año denunció a la Federación de su país por discriminación salarial respecto a la sección de hombres, que nunca venció un entorchado de relevancia.
A diferencia de las estadounidenses, las integrantes del Ferroviaria no han llevado sus demandas a ningún tribunal.
Ejemplo de buenas prácticas
El club de Araraquara ha sido también ejemplo por sus buenas prácticas, pues fue uno de los pioneros en ofrecer en Brasil contratos de trabajo formal a sus jugadoras.
Actualmente, el 50 % de las futbolistas cuentan con un salario fijo y todos los beneficios previstos en ley.
Para la técnica del club, Tatiele Silveira, el fútbol femenino experimenta una curva ascendente desde el año pasado y la transmisión televisiva de competiciones como el Mundial femenino de 2019, que rompió récords de audiencia en Brasil, le ha dado “una rápida ascensión”.
“Pero hay que tener mucho más visibilidad, porque así se cosecha una red que une mayores audiencias, patrocinios e inversores”, enfatizó a Efe Silveira, quien se convirtió el pasado domingo en la primera entrenadora mujer a consagrarse campeona brasileña.
Pese a todos los incentivos y políticas de fomento que paulatinamente ganan fuerza en el escenario deportivo mundial, la realidad de la mayoría de las jugadoras es bastante agria.
“Las diferencias todavía son muy grandes, desde la estructura y del sueldo hasta el número de patrocinadores. Pero es un camino continuo, que se construye poco a poco”, recalcó el Secretario Municipal de Deportes en Araraquara, Everson Miguel.
Miguel agregó que, tras 19 años de protagonismo histórico en el fútbol femenino, las jugadoras del Ferroviaria se convirtieron en “espejos” para toda una nueva generación de niñas que sueñan con volverse jugadoras profesionales.
“Desde 2001, el equipo femenino es una prioridad de la ciudad. Nosotros hacemos fútbol femenino por creer en el proyecto, y no por una imposición”, sostuvo.
En poco menos de dos décadas de vida, las chicas del Ferroviaria conquistaron una Copa Libertadores -máximo título continental en Sudamérica-, una Copa de Brasil y, el pasado domingo, se hizo por segunda vez con el campeonato brasileño.
Un currículum codiciado por muchas secciones femeninas que están amparadas por la estructura de grandes clubes del país, como el Flamengo, Sao Paulo y Corinthians.
Las Guerreiras Grenás (“Guerreras Granates”) , como se conoce a las futbolistas del Ferroviaria, integran un pequeño club regional fundado en 1950.
Este jueves, fueron homenajeadas en la ciudad sede de la entidad, Araraquara, de 210.000 habitantes y a unos 300 kilómetros de São Paulo, pocos días antes de centrarse en el asalto a la Copa Libertadores.
El recuerdo del campeonato ganado ante el poderoso Corinthians sigue aún fresco. “La final fue especial porque marcó mi regreso a mi equipo del corazón. Jugué con el Ferroviaria durante 12 años, fue él que me lanzó al mundo. Ahora es adonde regreso”, contó a Efe Andréia Rosa, subcampeona olímpica en Pekín 2008.
La defensora, de 35 años, integró la plantilla original del primer equipo femenino del Ferroviaria, pionero en la creación de la modalidad, en 2001.
Emocionada, rememora aquellos primeros años en el deporte y todos los obstáculos, entre ellos los 26 kilómetros que recorría a diario en bicicleta para acudir a los entrenamientos, ya que no podía costear otro medio de transporte.