Las bicis están de moda: además de ser la opción sana y sostenible de moverse, es barata
Casi 1,5 millones de españoles de entre 12 y 79 años la utiliza diariamente para ir a trabajar o estudiar.
Según el Barómetro de la Bicicleta en España 2019, realizado por la Red de Ciudades por la Bicicleta, más de la mitad de los españoles de entre 12 y 79 años utilizan la bicicleta con alguna frecuencia y casi 1,5 millones de españoles de entre 12 y 79 años la utiliza diariamente para ir a trabajar o estudiar.
Y estas cifras pueden haber seguido aumentando en los últimos años, siguiendo la tendencia al alza que el uso de la bicicleta viene experimentando en este siglo como una opción saludable, sostenible y fácil de transporte. Además de económica, otro factor a tener en cuenta en este momento.
Este mes de marzo, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha puesto en marcha una campaña #EfectoBicicletaAlTrabajo para incentivar la utilización de las bicicletas en la ciudad y fomentar su uso para ir al trabajo. Y en este proceso de cambio, el ministerio quiere lograr la implicación de las propias empresas, facilitando a sus trabajadores el uso de las bicis.
Si tú también quieres unirte a este movimiento a pedales lo primero que necesitas es hacerte con la bicicleta adecuada. Para ello debes tener varias cuestiones claras.
Existen multitud de bicicletas, dependiendo del uso que le quieras dar. Estas son las principales:
Bicicletas urbana o de paseo. Están pensadas para traslados cortos, con cualquier tipo de zapato o ropa. Su manillar se curva hacia el ciclista para facilitar la comodidad en la conducción.
Bicicletas cicloturismo. Son una mezcla entre bicicleta de paseo y una de montaña. Su geometría tiene una postura cómoda para pedalear durante horas, sus neumáticos son mixtos y el cambio de marchas le da más posibilidades.
Bicicletas de montaña. Tienen un cuadro y unas ruedas robustas para mejorar su rendimiento en descensos o saltos. También se puede utilizar circular con ellas por carretera sin ningún problema.
Bicicletas eléctricas. Tienen un motor eléctrico alimentado por una batería recargable que hace posible completar itinerarios más largos o subir cuestas con menos esfuerzo.
Bicicleta de triatlon. Están diseñadas específicamente para la práctica de este deporte y tiene un diseño muy aerodinámico.
Bicicleta BMX. Son bicicletas robustas, pero que permiten moverse de manera ágil para hacer maniobras y acrobacias.
2. Cuál es tu talla
Elegir la talla adecuada permite mejorar el rendimiento sobre los pedales, además de prevenir lesiones —dolores de espalda o de rodillas— o accidentes.
En general, viene talladas en S, M y L, o por números. La talla S es para niños, la talla M para jóvenes y la talla L para adultos.
En cuanto a las tallas numéricas —desde 47 hasta 61—, esa cifra se refiere a la medida del tubo horizontal, que necesita ser más largo cuanta más altura. Ahora bien, a la hora de elegir talla, la medida verdaderamente importante es la de la pierna, mejor dicho la medida entre el suelo y la entrepierna.
3. Cuál es el presupuesto con el que cuentas
Como pasa con casi todo, el catálogo de bicicletas es infinito y las hay de todos los precios, diferentes calidades y diversas equipaciones.
Si vas a comenzar a montar en bici y aún no tienes muy claro si será una afición que perdure en el tiempo, una inteligente idea es recurrir a una bicicleta de segunda mano.
De la misma manera, si tenías un modelo básico y quieres mejorarlo, prueba a vender la bici antigua y no dejes de echar un vistazo al mercado de segunda mano porque, además de ahorrar, es un gesto de responsabilidad medioambiental.