Las anécdotas que demuestran que Lady Di tenía mucho sentido del humor
A veces, muy pícaro.
Han pasado 24 desde su muerte, pero la figura de Lady Di sigue siendo aplaudida y celebrada por personas de todo el mundo. La princesa de Gales, que habría cumplido 60 años este 1 de julio, también recibe este jueves el homenaje de sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry, que han aparcado sus diferencias para desvelar una estatua construida en su recuerdo.
Precisamente a través de sus hijos y también de sus amigos, hemos podido conocer el particular sentido del humor de Diana de Gales, que rompió el protocolo real con su cercanía en multitud de ocasiones. De hecho, el príncipe Harry reveló en un documental sobre la vida y el legado de su madre, uno de sus grandes premisas: “Puedes ser tan travieso como quieras, simplemente que no te pillen”.
La tarta de cumpleaños del príncipe Guillermo
Cuando cumplió 13 años Lady Di dejó al príncipe Guillermo rojo como un tomate gracias a la tarta que encargó para celebrar la ocasión. La princesa le compró una tarta en forma de pechos que dejó a su hijo mayor escandalizado, mientras que al pequeño príncipe Harry le pareció divertida y le pidió a su madre una para él.
El cocinero personal de Diana, Darren McGrady, que se topó con la tarta en la nevera, reveló que a la princesa le gustaba “avergonzar a la gente, de la forma más agradable, de una manera divertida, ya fuera con una broma guarra o arriesgada, que normalmente me hacía reír”.
Una postal subida de tono
El pícaro sentido del humor de la princesa no era un secreto para los que la conocieron y un ejemplo son las tarjetas que mandaba a su círculo más cercano. Una de ellas, dirigida a su contable, salió a la luz en 2018.
La tarjeta muestra a la Bella Durmiente durmiendo en su cama y en la parte delantera aparece la frase: “Un pequeño pinchazo en la mano mandó a la Bella Durmiente a dormir”. En inglés, la palabra prick, además de pinchazo, también puede traducirse como imbécil o capullo y sería esa acepción lo que hila con la frase que aparece dentro de la tarjeta. ”¡Solo merece la pena quedarse despierta por los grandes!”, reza la postal.
Más allá de la broma la princesa se limitó a escribir a mano una sencilla felicitación de cumpleaños personalizada y a firmar con su nombre.
El día que Freddie Mercury la disfrazó para ir a un bar de ambiente
Desde que anunció su compromiso con el príncipe Carlos, para Lady Di era imposible hacer vida normal o salir de palacio sin ser reconocida. Por eso el cantante de Queen y otros amigos de la princesa decidieron disfrazarla para que saliera a tomar unas copas.
Fue en 1988, después de una cena con Freddie Mercury, Kenny Everett y Cleo Rocos, los amigos decidieron continuar la fiesta en Royal Vauxhall Tavern, entonces famoso bar gay de Londres. Sin cortarse un pelo, Diana de Gales decidió unirse a la expedición, para la que tuvo que disfrazarse con una cazadora militar, unas gafas de sol de aviador y una gorra.
La actriz Cleo Rocos lo contó todo en su libro de memorias, donde aseguró que parecía “un modelo masculino gay bastante excéntricamente vestido”. También revela que la princesa pasó totalmente desapercibida y que solo se quedaron en el local 20 minutos para no tentar a la suerte y arriesgarse.
¡A la carrera!
Sin importarle el protocolo y haciendo gala de su buen humor, la princesa Diana se descalzó y participó en las carreras de atletismo de la Escuela Wetherby, a la que acudía el príncipe Guillermo.
Las fotos que demuestran que se sabía divertir
En el documental sobre su legado el príncipe Harry reveló que en la intimidad era una madre cariñosa y muy divertida. “Puedo escuchar su risa en mi cabeza”, añadió. Aquí, algunas fotos que son un claro ejemplo:
Con Guillermo y Harry, en un parque de atracciones
En una subasta de Christie’s
Bromeando con el príncipe Guillermo
Con dos socorristas
¿De qué se reiría con Pavarotti?