La vitamina que podría ser útil para reducir el colesterol y la grasa abdominal

Los tocotrienoles (T3), un tipo de vitamina E, podrían ser útiles para combatir la obesidad y las enfermedades derivadas de la misma como el colesterol alto. Así lo ha demostrado un estudio llevado a cabo por expertos del Instituto de Tecnología de Shibaura (Japón) y que fue publicado en abril de 2022 la revista Molecules en abril de 2022.

Aunque no se ha demostrado cómo se comporta esta vitamina sí que se ha comprobado que los ratones bajaban de peso si consumían T3 en una dieta alta en grasa en comparación con el grupo de control.

Además, la investigación demostró que los T3 reducían también la acumulación de tejido adiposo alrededor de los riñones y protegían al hígado contra el daño causado por la dieta alta en grasas. Del mismo modo, se demostró que los T3 podrían reducir los niveles de lipoproteína de baja densidad o lo que se conoce como “colesterol malo” en la sangre sin afectar los niveles de lipoproteína de alta densidad o “colesterol bueno”.

Según señalan los investigadores a Molecules, este estudio “seguramente arrojará luz sobre el camino para desarrollar medicamentos que ayuden a combatir la obesidad”. “Nuestro objetivo final es reducir la cantidad de personas que padecen enfermedades relacionadas con la obesidad”, concluyen.

Para conocer más allá de cómo funciona el “bloqueo” a la grasa de esta vitamina, hay que conocer cómo funcionan las enzimas que producen colesterol. Tal y como apuntan en EFE Salud, “el Tocotrienol inhibe la producción de colesterol en el organismo actuando sobre la HMGCoA reductasa, enzima limitante de la frecuencia de la ruta biosintética del colesterol en el hígado, por lo que ofrece una alternativa más segura para abordar la concentración de LDL en sangre que la que ofrecen las estatinas con sus particulares efectos secundarios hepáticos”.

Para encontrar los tocotrienoles en pequeñas cantidades hay que revisar algunos alimentos ricos en vitamina E, como son algunos aceites vegetales como lo de la palma y el salvado de arroz, la cebada, el achiote o el germen de trigo.

Cualquier cambio en la dieta, especialmente en personas que sufran colesterol u obesidad, debe ser supervisado por un médico o especialista.