"La velocidad del emérito y el precio de la luz", por Marta Flich
"Se están tomando soluciones de calado a problemas de “estamentos” acomodados que nunca habían visto amenazados su posición de poder".
Poder que se ostenta por ejemplo por el hecho de que no todos podemos tener un pantano en casa. Ahora con las renovables y el autoconsumo otro gallo cantará. El caso es que se abren las puertas a debatir los impuestos a beneficios extraordinarios a eléctricas y bancos. ¿Por qué? Pues porque los bancos salen beneficiados por la subida de tipos y las eléctricas por la guerra de Putin. Esto está más que explicado. Se abre a debatir, insisto.
Bueno, PP y VOX han votado NO. Así que me imagino que cuando la oposición habla de bajar impuestos sistemáticamente manteniendo prestaciones sociales, reduciendo déficit y sin endeudarse la oposición debe tener una de estas dos soluciones: Tener la fábrica de moneda y timbre preparada para fabricar Euros a espaldas del Banco Central Europeo pensando que tenemos política monetaria como el año catapún. O bien, subir impuestos como la hemeroteca confirma que hacen cuando gobiernan.
Rajoy subió al 21% el IVA del gas y la electricidad. El mismo que ahora se ha bajado. ¿En serio? no puede ser. En serio, sí puede ser. Y por eso es de una falta de respeto intelectual que se hagan declaraciones sobre los impuestos a los beneficios extraordinarios del tipo: “Sólo tiene un objetivo: Que la caja del señor Sánchez tenga más dinero”. Hostia Cuca... esto no hay por donde cogerlo. Te acabas de cargar unas cosillas de la Constitución obviando cómo funcionan las democracias y la redistribución impositiva, etc. Que con esto no se compra el gobierno un loft. Que se paga el transporte público, y la seguridad de un país y se consolida el estado de derecho para que esas empresas puedan existir y hacer negocio, y la educación pública y las inversiones, toda a infraestructura… y etc.
¿Qué afirmación tan espuria y peligrosa es esa? Bueno, no pasa nada. Solo están de acuerdo con poner estos impuestos la OCDE y la UE. Solo están de acuerdo todos los países desarrollados y capitalistas. Mientras tanto, Feijóo propone rebajar el recibo del gas hasta un 40% para los que más ahorren. Menos mal porque no nos habíamos dado cuenta de que consumiendo menos se gastaba menos.