La vecina rubia: "El amor está sobrevalorado, lo importante es tener pelazo"
La 'influencer' habla de sus problemas en Zara, su cita con Jon Kortajarena y revela sus anécdotas al volante.
Sus taconeos cuando llega a casa piripi después de una noche de fiesta con sus amigas la han hecho popular en su comunidad de vecinos, aunque son las reflexiones que suelta en redes sociales —Facebook, Twitter e Instagram— las que le han dado la fama.
Esas frases, entre las que se esconden grandes verdades, han hecho que La vecina rubia se cuele a diario en nuestras conversaciones y que el mismísimo Jon Kortajarena haya sucumbido a sus encantos. El modelo y actor, del que reconoce estar enamorada, se delató el 25 de julio de 2016 cuando le dio Me gusta a uno de sus tuits. "Supuso un antes y un después en el número de arrugas alrededor de mis ojos. Como dijo Mark Twain, las arrugas están donde estuvieron las sonrisas y ese día me salió una arruga y media", confiesa esta influencer que esconde su rostro tras una Barbie y a la que no le gusta dar grandes detalles de su vida como demuestra durante esta entrevista con El Huffington Post.
Para encontrar el origen de su boom hay que remontarse al día en que abrió su primera cuenta... y no en una red social precisamente. "Mi primera cuenta la abrí en el banco de debajo de mi casa con la idea de ahorrar. Cuando empecé a tenerla en números rosas, allá por 2014, me hice una en Facebook y otra en Twitter". explica. "En Instagram empecé a publicar cosas este verano, con las rubilimpiadas [los Juegos Olímpicos para los que pelo oscuro], que me dieron mucho juego y consiguieron que me gustase un poco el deporte. Pero de lejos".
Sus publicaciones en Instagram también le han dado grandes éxitos. En estos diez meses ha conseguido que el número de seguidores en esta red social duplique al número de followers que tiene la cuenta de Twitter que abrió hace tres años. Más de 242.000 seguidores —entre los que se cuelan nombres como Pilar Rubio o Sara Carbonero— siguen sus publicaciones en Instagram, que suelen ser una media de cinco diarias. "¡Me ocupa mucho más tiempo secarme el pelo, porque me lo lavo todos los días!", aclara a los que piensan que pasa demasiado tiempo en las redes sociales.
¿Por qué te animaste a contar tus dramas?
Alguien tenía que dar voz a todas las cosas que nos pasan en el día a día a las rubias, a las rubias atrapadas en cuerpos de morenas y a las rubias atrapadas en cuerpos de hombres, que también los hay.
También es cierto que no todo son dramas. Hace unas semanas pasaste un viral día de campo con Jon Kortajarena. ¿Cómo fue?
Lo peor de todo fue quitarme el césped del pelo. El amor está sobrevalorado, lo importante es tener pelazo.
¿Te estás haciendo ilusiones y te están quedando preciosas o sois sólo amigos?
Me estoy haciendo ilusiones y me están quedando preciosas. Yo madrugo mucho porque tengo muchas cosas que soñar despierta. Mi mayordomo, mi jardinero, mi wedding planner y mi gato dicen que tengo demasiada imaginación.
La ilusión, especialmente la que nace en ella cada vez que el chico que le gusta le escribe por WhatsApp, es uno de sus temas más recurrentes, aunque sin duda sus principales preocupaciones son la moda y el pelo, el pelazo del que hace alarde en sus biografías. "Tengo pelazo", apunta en Twitter. "No sé qué hacer con mi pelo, ¡cómo voy a saber qué hacer con mi vida!", escribe en Instagram. "Ser rubia es un estado de ánimo", añade en Facebook.
¿Eres rubia natural o teñida?
Soy rubia natural como los desastres.
¿El pelazo nace o se hace?
El pelazo es como la educación: si se tiene, se nota. Es un estado de ánimo, es de las pocas cosas que no se pueden comprar con dinero y para mí es una actitud. Lo he dicho muchas veces, no hace falta tener un pelazo como el mío para sentirse con pelazo. Hay chicas que están en tratamiento por enfermedades duras y para mí siguen teniendo pelazo, porque su sonrisa brilla lo que el pelo no puede y tienen la fuerza de la melena más abundante. Siempre promuevo la donación de pelazo para hacer pelucas para personas que lo necesitan ya que me parece una gran iniciativa. Todos tenemos derecho a un pelazo digno.
¿Las otras rubias entienden tus chistes?
Siempre me he preguntado si en los países nórdicos habrá rubias haciendo chistes de morenas. Los chistes de rubias son un estereotipo como otro cualquiera, una exageración. Es como cuando yo digo que tengo 200 pares de zapatos pero realmente tengo más de 300.
¿A las rubias también les salen canas o eres demasiado joven para saberlo?
Una vez me vi una cana pero al final era un mechón que se me había puesto más rubio porque vi sin querer un reality show en la tele y me puse mucho más rubia.
Si las morenas son rubias atrapadas en cuerpos de morenas, ¿qué ocurre con las pelirrojas?
Las pelirrojas, al igual que las castañas, son rubias atrapadas. Todas y todos hacemos rubieces en algún momento de nuestras vidas. Ser rubia es un estado de ánimo.
La vecina rubia escribe (en Twitter, en Facebook, en Instagram...) sin parar, pero hay temas que evita tratar. Su edad es uno de sus secretos mejor guardados como también lo es su lugar de trabajo. Será porque no para de criticar el uso de la lengua castellana que hacen constantemente sus colegas.
¿En qué trabajas que todos tus compañeros terminan los imperativos en R?
Mis compañeras de trabajo son tan cotillas que se piden los días de asuntos ajenos en vez de los de asuntos propios, así que no les queda tiempo para hacer consultas en la RAE como hago yo.
¿Cómo son tus vecinos? ¿Morenos?
Mis vecinos son los mejores vecinos del mundo. Entienden que lleve tacones de estar por casa, que se me caigan canicas a las tres de la madrugada y que hable un poquito más alto cuando llego piripi con mi amiga Laura. Vivimos en una comunidad genial con piscina y en verano nos juntamos todos a hacernos muchas fotos mientras hacemos barbacoas, porque ya me dirás tú de qué sirve hacer una barbacoa si no lo compartes en todas las redes.
¿Vives sola o compartes piso con alguien que tiene la exclusiva de tus publicaciones?
Mis exclusivas las tiene siempre el chico que me gusta, mi chat de grupo de amigas y espero poder vender algún día la exclusiva de mi mansión.
¿Te has planteado dirigirte a Amancio (Ortega) de alguna forma para que se centre de una vez?
Empecé criticando mucho a las modelos de la tienda online porque no sonreían y ahora parece que el fotógrafo y la estilista les ponen La vida de Brian de fondo. Creo que es todo un paso hacia el rubicentrismo. Espero que Amancio no se enfade conmigo porque por cada prenda que critico me compro otras tres que no critico.
¿Cuáles son las prendas que más te inquietan de esta temporada?
Me debato entre los vaqueros con rotos en las rodillas tapados con plásticos y las sandalias con calcetines de rejilla. Las que no caemos en ese tipo de modas somos la resistencia.
En esta época de frío por la mañana, calor por la tarde, frío por la noche... ¿Eres de chanclas o botas? ¿Tirantes o abrigo?
El entretiempo es una época muy dura. Es fácil saber a qué hora ha salido una mujer de su casa dependiendo de si lleva botas y abrigo o sandalias y cazadora vaquera. Yo soy de ir con más capas que Ramón García dando las campanadas y de ponerme la chaqueta amarilla por si refresca.
¿Aprobaste el carné de conducir a la primera?
Lo aprobé a la sexta y fue uno de los días más felices de mi vida.
¿Cuál es tu anécdota más divertida al volante?
Una rubia pasa la mayor parte de su vida durmiendo y aparcando, por lo que tengo mil anécdotas. Una vez un par de señores desconocidos estaban intentando darme indicaciones para aparcar y yo me puse más nerviosa que una puerta en Hermano Mayor y al final uno de los señores se subió a aparcarme él mismo el coche mientras yo actualizaba mi foto de perfil en WhatsApp.
¿De qué color es tu coche?
Todo el mundo lo sabe, es un descapotable rosa y, como las muñecas no tenemos rodillas, tengo los pedales superlejos del asiento.
¿La vida piripi es la vida mejor?
Yo soy muy fan de la frase de Bukowski: "Si algo malo pasa, bebes para intentar olvidar; si pasa algo bueno, bebes para celebrar; y si nada pasa, bebes para que hacer que algo pase". Por supuesto, siempre con moderación, ponerse piripi no es ni de lejos emborracharse y como todo en esta vida, en el medio está la virtud.
¿De qué te operaron para que recuerdes que es mejor acostarse siempre con una sonrisa?
Me operaron de la muñeca, creo que era porque jugaba con muchas.
¿Cuál es tu hashtag favorito?
Sin duda #meestoyhaciendoilusionesymeestánquedandopreciosas La ilusión es lo que mueve el mundo y lo que te hace tener cara de viernes aunque sea lunes.
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