La Unión Europea ofrece reducir un 80% los controles de bienes en Irlanda del Norte para salvar el Brexit
En Irlanda del Norte, del Reino Unido, se siguen aplicando las normas del mercado único comunitario.
La Comisión Europea ha ofrecido a Londres un recorte del 80% de los controles aduaneros en Irlanda del Norte con el objetivo de mantener el diálogo, después de que el Reino Unido amenazara con una guerra comercial para reabrir el Brexit.
La propuesta incluye a los controles sanitarios y fitosanitarias a los que son sometidos los bienes que transitan de Gran Bretaña a Irlanda del Norte, con el objetivo de facilitar la implementación del protocolo norirlandés incluido en el acuerdo del Brexit.
“Esta propuesta es una respuesta genuina a las preocupaciones de los norirlandeses”, ha asegurado el vicepresidente del Ejecutivo comunitario encargado de las relaciones con Reino Unido, Maros Sefcovic, en una rueda de prensa en Bruselas para explicar los detalles de la última oferta a Londres.
La iniciativa se incluye en un paquete de medidas que el Ejecutivo comunitario presentó hoy y que también cubre las aduanas, las medicinas y la participación de las instituciones políticas, empresas y sociedad civil norirlandesas en los procesos del protocolo.
Dicho protocolo evita el regreso de una frontera comercial entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte, pero crea nuevos controles sobre las mercancías que viajan de Gran Bretaña a Irlanda del Norte, región del Reino Unido en la que se siguen aplicando las normas del mercado único comunitario.
La nueva carga burocrática ha provocado escasez de productos y tensiones políticas en Irlanda del Norte.
Londres pide “cambios significativos”
El Reino Unido se ha mostrado dispuesto a entablar “conversaciones intensas” sobre las propuestas formuladas por la Comisión Europea y por el propio Gobierno británico al respecto del Protocolo de Irlanda del Norte, aunque reclamó “cambios significativos en aspectos fundamentales” del documento.
“Estamos estudiando en detalle (las propuestas de la CE) y las miraremos seria y constructivamente, por supuesto. El próximo paso deberían ser conversaciones intensas sobre ambas propuestas, llevadas a cabo rápidamente, para determinar si hay un terreno en común para hallar una solución”, dijo un portavoz del Ejecutivo británico.
Pese a todo, Londres espera “cambios significativos que aborden los aspectos fundamentales en el núcleo del protocolo, incluida su gobernanza” si se quiere que haya un acuerdo, reiteró el portavoz.