La Unión Europea lograr llenar los depósitos de gas natural al 90%
Sin embargo, aunque los almacenes estuviesen al completo sería insuficiente para afrontar una interrupción total del suministro ruso.
Los almacenes de gas de la Unión Europea (UE) superan ya un nivel medio de llenado del 90%, por encima del 80% de referencia que se había marcado el bloque como objetivo para garantizarse cierto volumen en otoño e invierno ante la inseguridad de suministro de Rusia.
Los depósitos están de media al 90,12%, según la asociación sectorial Gas Infrastructure Europe (GIE), que muestra hoy datos actualizados a fecha del 5 de octubre, frente al 75% de hace un año.
Las reglas comunitarias no exigen que los Estados miembros dispongan de depósitos de gas (como sí ocurre con el petróleo, donde es obligatorio contar con reservas para 90 días de consumo) y las 160 instalaciones de los 18 socios comunitarios con almacenes contienen un total de 1.002 teravatios/hora (TWh) de gas.
Llenar totalmente todas las reservas con 1.100 TWh garantizaría el consumo para unos tres meses y sería insuficiente para afrontar un corte total del gas por parte del Kremlin: el bloque importó unos 1.800 TWh desde Rusia en 2019, último año antes de la pandemia, según el centro de estudios Bruegel.
No obstante, parte de ese gas que apenas llega ya de Rusia a la UE se está reemplazando con importaciones de gas natural licuado (GNL), que a final de año habrán crecido en más de 60 bcm (millones de metros cúbicos) sobre el total de 80 bcm de 2021, según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
A esto que se suma el compromiso de los Veintisiete de ahorrar de media un 15% de gas y un 10% de electricidad.
El consumo de gas en la UE en la temporada de otoño/invierno de 2020/2021 fue de 3,319 TWh, y un año antes fue de 3,216 TWh, según la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Gas (ENTSOG).
Esa organización advirtió el pasado julio de la importancia de llenar los depósitos, no sólo para afrontar la temporada de frío 2022/2023 sino también para garantizar un mínimo de reservas de cara a 2023/2024.
La UE debería llegar con los depósitos al 40% al final del invierno para evitar problemas el próximo curso, según cálculos de la Comisión Europea.
El miedo a que el presidente ruso, Vladímir Putin, cerrase definitivamente el suministro de gas a la UE llevó a los Veintisiete a obligarse a cargar los almacenes al 80% antes del 1 de noviembre de este año y al 90% en esa misma fecha a partir de 2023.
Los socios comunitarios van por delante de lo pactado en cuanto a almacenamiento, si bien la recuperación económica y la invasión de Rusia sobre Ucrania han disparado los precios a niveles récord y, según la AIE, ese hidrocarburo seguirá siendo caro en 2023.
No obstante, los precios han caído sensiblemente respecto al récord de 349 euros el megavatio-hora (MWh) que marcaba el índice de referencia TTF Dutch el pasado agosto, cuando los Estados corrían para llenar sus depósitos, y han caído ahora hasta el entorno de los 169 euros, aunque están lejos aún de los 16 euros el MWh de enero de 2021.
Los almacenes, por países
Hasta la fecha, cuatro de los cinco países con mayor capacidad de almacenamiento de gas han superado ya el nivel del 90%: Alemania tiene sus reservas al 93,03 % (228 TWh), Francia al 97,45% (129 TWh), Italia al 91,94% (177 TWh) y Países Bajos al 92,66% (128 TWh).
El quinto de los socios comunitarios por capacidad de almacenamiento de gas, Austria, tiene sus depósitos al 82,26% (78 TWh).
España, que en negociaciones consiguió que el cálculo del nivel de almacenamiento tuviera en cuenta también las reservas de gas natural licuado (GNL), tiene sus reservas al 90,92% (32 TWh), mientras que no llegan aún ni al 80% Hungría (74%), Bulgaria (77%) y Letonia (53%).
Nueve socios comunitarios carecen de almacenes gasísticos (Chipre, Estonia, Finlandia, Grecia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Malta y Eslovenia), a los que la normativa les obliga a asegurarse de que un país vecino almacena al menos el equivalente al 15% de su consumo anual.
Además del suministro, el elevado precio de los productos energéticos es una de las principales preocupaciones en la UE. Quince socios, entre los que se encuentran Francia, Italia, España, Polonia o Bélgica, quieren que se imponga un precio máximo de compra a todas las importaciones de gas, iniciativa que no agrada a Alemania, Países Bajos o la Comisión.
La crisis de precios de la energía será uno de los puntos que debatirán hoy los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la cumbre informal que celebrarán en Praga.