Zara cambia de rumbo
El gigante de Arteixo trabaja con los mejores fotógrafos y modelos y apuesta por una imagen más sofisticada.
Zara siempre es noticia, pero si el titular es que cierra la sección de TRF, todavía más. A finales de enero, la marca eliminó la pestaña de Trafaluc de su página web. Esta colección incluía las prendas más juveniles de Zara, también con precios más asequibles, y desde su nacimiento había ocupado un lugar diferenciado tanto en la tienda online como en los establecimientos físicos del buque insignia de Inditex.
La pestaña de TRF ha desaparecido, pero las prendas no. Lo que parecía iba a ser el fin de la exitosa línea joven de la firma gallega ha terminado por convertirse en una reestructuración de la web. La colección sigue disponible dentro de la sección de Woman, integrada con las prendas de esta última.
Zara continúa esforzándose para conseguir una web más homogénea y limpia para sus consumidores pero, especialmente, más sofisticada, tanto que en ocasiones sus fotos parecen recordar a un editorial de moda de las mejores revistas. Que TRF se integre dentro de Woman puede responder al cambio de la marca hacia prendas más sofisticadas y pegadas a la tendencia, trasladando lo que se ve en las pasarelas y en Instagram a la calle. La firma ha ido dando pasos hacia una imagen más cuidada desde hace varios años, algo que se materializó al completo con su cambio de logo en enero de 2019.
El cambio no estuvo exento de polémica. Muchos fans de la marca se quejaron de que perdía su identidad y otros tantos criticaron en redes sociales que las letras estaban tan pegadas que en la próxima remodelación el nombre ya no sería legible. Lo que está claro es que Zara cambiaba de identidad y lo hacía yendo a contracorriente de las casas de lujo que optan cada vez más por tipografías minimalistas casi imposibles de diferenciarse entre ellos.
El encargado del rediseño del logo también merece mención aparte. Se trata de Fabien Baron, un director de arte que ha trabajado con las mejores publicaciones, dirigido anuncios de firmas como Calvin Klein o Yves Saint Laurent y encargado de diseñar Sex, el controvertido libro de Madonna fotografiado por Steven Meisel. El francés también ha dejado su sello en la última campaña de Zara Home, la marca de decoración de Inditex, en la que se ha ocupado de las fotografías y de un pequeño vídeo. Un golpe sobre la mesa del gigante de Arteixo, que pesa cada vez más en la industria a nivel global.
Abrigos con lana italiana y top models internacionales
A pesar de que la premisa de Zara —y de Inditex— sigue siendo ofrecer las últimas tendencias a un precio asequible, la marca ha ido introduciendo prendas con precios más elevados. El cambio es especialmente notable en los abrigos. En las tiendas conviven modelos de 40 euros con otros que alcanzan los 150. El secreto está en la lana.
El portal económico moda.es apunta que desde 2019 Zara tiene un acuerdo con el tejedor italiano Manteco, que fabrica desde hace 75 años lana premium para marcas de lujo. Desde su cuartel general en Prato (Toscana), una de las zonas más importantes para el textil italiano y la etiqueta made in Italy, también tejen para otras firmas low-cost como H&M o Mango. Para saber qué abrigos están hechos con lana de Manteco basta con fijarse en la etiqueta. Además de la habitual de Zara, llevan cosida otra etiqueta con el nombre del proveedor italiano.
El salto cualitativo no se ha visto solo en las prendas, también en las campañas para presentar las nuevas colecciones. Steven Meisel, posiblemente el fotógrafo más prestigioso de la industria y encargado de fotografiar las portadas de Vogue Italia durante 25 años, ya lleva unos cuantos trabajos a sus espaldas para Zara. Las imágenes son dignas —o incluso mejores— de cualquier editorial de Vogue. Su trabajo detrás de la cámara tiene la culpa, pero la elección de las modelos también.
Zara ha trabajado recientemente con supermodelos de los noventa como Amber Valleta o Alex Wek o pesos pesados de la industria como Mariacarla Boscono, Raquel Zimmerman y Gemma Ward, que cuentan sus campañas y portadas por decenas. Tampoco faltan las estrellas del momento como Vittoria Ceretti, Adut Akech o Rianne Van Rompey, que combinan su trabajo en Zara con Valentino, Chanel o Louis Vuitton.
La firma también ha colaborado con el Museo del Prado y, más recientemente, con el Museo Chillida para su colección masculina. Zara ya no quiere ser solo esa marca para comprar ropa a precios asequibles, quiere ser una firma aspiracional. Lo cierto es que a día de hoy ya no suena raro combinar un vestido de Zara con unos zapatos de Ferragamo y un bolso de Prada. Y más si tenemos en cuenta que Marta Ortega se codea con Anna Wintour, la persona más poderosa de la industria de la moda.
Parece, además, que estos cambios paulatinos han surtido efecto a nivel económico. Solo hay que remitirse a las cifras: Inditex disparó sus ventas en el primer semestre de 2019, consiguiendo un 10% más de beneficios. Ahora el diablo también viste de Zara.