EEUU y la UE se alían para garantizar el suministro de gas ante un posible bloqueo ruso
Biden y Von der Leyen garantizan un flujo "constante, suficiente y oportuno" de energía entre amenazas de Moscú a Kiev y duras réplicas del Pentágono.
Prepararse para lo que pueda pasar, han venido repitiendo todas las partes en las últimas semanas. Y eso es lo que han hecho EEUU y la Unión Europea este viernes, con un acuerdo para garantizar el suministro de gas en los Veintisiete ante un posible bloqueo de Rusia por la crisis en Ucrania.
En un comunicado conjunto del presidente estadounidense y la presidenta de la Comisión Europea, reconocen que “están trabajando juntos a la hora de proporcionar un suministro constante, suficiente y oportuno de gas natural a la UE a partir de diferentes fuentes de todo el mundo para evitar cortes de suministro, entre ellos los que podrían resultar de una invasión rusa de Ucrania”.
Joe Biden y Ursula von der Leyen han coincidido en que la situación, que definen como “los actuales desafíos de seguridad” no hacen otra cosa que subrayar el “compromiso” mutuo para acelerar una transición ecológica desde los combustibles fósiles a una energía limpia y “la consecución” de los objetivos medioambientales marcados en los Acuerdos de París.
Rusia amenaza y EEUU advierte
No es el único mensaje que ha dejado EEUU este viernes. El Pentágono ha exigido “rotundamente” a Rusia que dé un paso atrás en la cuestión ucraniana y sostiene que seguirán apoyando la independencia de Kiev. Al mismo tiempo, también se ha mostrado preocupado por la alta concentración de tropas rusas en la frontera ucraniana, que indica, es la mayor vista desde la Guerra Fría.
Además, el máximo organismo de la Defensa estadounidense ha condicionado el fin de la crisis a la retirada de las tropas rusas porque, ha apuntado, que el conflicto “no es inevitable” y que, de ocurrir, Washington apoyará a sus aliados de la OTAN.
El ejemplo de unión entre la Administración Biden y la UE, que va más allá de una cuestión energética, se produce cuando Moscú ha intensificado su mensaje contra Ucrania y el bloque occidental amenazando a Kiev con reconocer la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, como ha reconocido el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
Mientras tanto, Moscú sigue haciendo movimientos estratégicos con sus tropas, bajo la atenta mirada del resto del mundo. Este viernes ha realizado nuevas maniobras militares en el mar Negro y ha transportado vehículos militares a Bielorrusia
Ucrania teme guerra y pide el amparo de la OTAN
El territorio más amenazado por un posible conflicto es Ucrania, con decenas de miles de soldados rusos bordeando su frontera. En un mensaje a los medios y a la propia OTAN, el presidente Volodimir Zelenski, ha insistido en la posibilidad real de una guerra, de la que ha apuntado que “no se puede decir si será mañana o en febrero”.
Sí ha sido más concreto al referirse a la organización atlántica, de la que su país no es miembro pero sí socio colaborador, señalando la necesidad de su ingreso porque de lo contrario “estarán solos”. “Si hay guerra ningún ejercito va a venir a defendernos y eso da bastante miedo, pero si estamos en la OTAN si tendrán que defender a sus miembros”, ha añadido.
Precisamente la entrada o no de Ucrania en la OTAN es uno de los puntos clave en el conflicto diplomático que mantiene Rusia con el bloque occidental. Este miércoles, EEUU y la propia organización respondieron a la demanda rusa exigiendo que cierren la puerta a nuevos ingresos, lo que conllevaría un cerrojazo también a Ucrania.
EEUU, a través de su secretario de Estado, Anthony Blinken, rechazó tajantemente este punto y respondió por escrito que mantienen la política de “puerta abierta”, por lo que pasan “la pelota” a campo ruso. En términos similares, aunque sin metáfora, se expresó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Francia coge el timón
Emmanuel Macron ha estrenado la presidencia del Consejo Europeo como intermediador y por ello, durante más de una hora ha hablado este viernes con Vladimir Putin.
En esa conversación, según han confirmado posteriormente fuentes del Elíseo, Putin ha confirmado que no quiere una confrontación y que acepta una desescalada. Pero también ha evidenciado “desacuerdos muy importantes” porque ha insistido en su requisito de que Ucrania no entren en la Alianza Atlántica. Además, ha trascendido la queja de Putin al líder francés sobre que ni EEUU ni la OTAN han respondido a sus “principales preocupaciones” de seguridad.
Por su parte, el presidente Macron le ha insistido en que Ucrania es un país libre y democrático para elegir a sus aliados y le ha sugerido la opción de que la Unión Europea participe en las negociaciones.
No obstante, antes de que eso ocurra, los 27 tienen que aprobar una posición común en el conflicto.